jueves, 6 de junio de 2013

AyB 345 - 18 Octubre 2012


AyB 345 - 18 Octubre 2012







SÍNTOMAS Y CAUSAS


Es excesivamente frecuente aplicar políticas y planes para atender necesidades o problemas considerando sus efectos en lugar de sus causas. Por ejemplo, el tráfico vehicular es, en primera instancia, un síntoma que tiene diversas causas, complejas de comprender y solucionar.
Por ello, la manera común de tratar de resolverlo es con medidas que a la larga son paliativos. Se construyen nuevas vías, se instalan semáforos “inteligentes”, se instrumentan medios de transporte alternativos, entre otras soluciones. Pero al tiempo, el tráfico reaparece o incluso empeora.

En una segunda instancia, el tráfico es, además, causa de otros problemas. Lo cual dificulta su diagnóstico, porque es, a su vez, indicio y origen. Se requiere entonces concebir las respuestas abarcando ambas condiciones.
Por una parte hay que atacar la raíz del tráfico, es decir, todo aquello que lo origina. Y por la otra, los impactos que él tiene en el funcionamiento de las ciudades, en la salud pública y en la economía, entre otros.

Algo que no se ha medido, en nuestra realidad es el costo ambiental, económico y social, de atender los requerimientos urbanos, como la movilidad, mediante paliativos o soluciones coyunturales, en lugar de hacerlo atacando las fuentes de los mismos. Si se calcularan esas consecuencias, las decisiones políticas y técnicas serían otras y muy diferentes.
Por supuesto, que a veces hay que aplicar respuestas atenuantes. Es el caso de la amenaza de la inundación inminente de las urbanizaciones aledañas al lago de Valencia, que amerita el traslado de sus habitantes a sitios seguros. Posteriormente, hay que ver la causa de la amenaza y remediarla para siempre.

En la nueva gestión a iniciarse en 2013, es útil entender esto como una variable fija y clave ante los temas urbanos. Ello ayudará a concebir la planificación, la ejecución y el seguimiento de las políticas públicas, con mucha más pertinencia y eficiencia. Siendo esta última, una de las metas esenciales para garantizar el éxito y la profundización de los cambios en marcha.
 

LA VIRTUD DEL SEGUIMIENTO

Al igual que el anterior, sobre síntomas y causas, este es otro tema elemental. El seguimiento está intrínseco en las personas. Una madre acompaña a su hijo desde el vientre hasta siempre. El médico atiende la evolución de sus pacientes para garantizarles salud. Los técnicos vigilan la preparación, lanzamiento y desempeño del satélite Miranda para apoyar los procesos productivos y urbanos, entre otros.

En toda actividad humana, consciente o inconscientemente, se aplica un control de la misma mediante su seguimiento. En arquitectura e ingeniería se denomina inspección y supervisión según sus alcances y responsabilidades. Hay infinidad de instrumentos sencillos y complejos para apoyarlas y ejecutarlas.

Componentes del seguimiento

Uno, la información precisa y referencial. Sin ella, no hay seguimiento efectivo. ¿Cómo se determina una fiebre si se desconoce que la temperatura corporal está cerca de 37 grados? ¿Cómo se fiscaliza la construcción de un metrocable, una vía, un tren, si se carece de referencias sobre costos y tiempos?

Dos, la experiencia de quien lleva el seguimiento. Conocer y haber participado en diversas situaciones similares permite mayor eficiencia para conformar equipo, seleccionar instrumentos y desarrollar procesos.
Tres, la “transversalidad”. Toda unidad administrativa, ministerio, gobernación, alcaldía, consejo comunal, familia y toda persona, debe hacer seguimiento de sus responsabilidades o competencias o actividades.

Etapas

El seguimiento y control es una etapa posterior a la concepción y planificación de las políticas. Por ello hay que preverla en esas fases primarias. Se aplica durante la ejecución de planes y programas, por ejemplo, durante la construcción de obras de infraestructura, y antecede y alimenta a una etapa fundamental, la de evaluar los resultados de una política para decidir la forma de continuarla o reformularla.

Alcances

La reciente creación de un ministerio para el seguimiento de la gestión pública, supera largamente su propia formación. Por el sitial e importancia que le ha otorgado el gobierno y porque tiene la complejísima y necesaria tarea de identificar, coordinar y mantener, en el tiempo, la vigilancia de la infinidad de instancias de los poderes nacional, regional, estadal, municipal y comunal.

Más que realizar una inspección directa y centralizada de todo lo que realiza el gobierno central, parece más conveniente, crear un sistema nacional de coordinación y seguimiento, participativo y amplio, para todos los diversos ámbitos de gobierno antes señalados. E inclusive de la actuación privada en las áreas estratégicas (salud, educación, alimentación, comunicaciones, vivienda, etc.).
Si ese fuera el enfoque, su constitución, alcances y competencias, serían muy distintas a las de un ente burocrático normal. Sería un medio básico para, además de cumplir su función de seguimiento, conciliaría y sistematizaría todas las acciones y obras, públicas, privadas y comunitarias. Pero aún más importante, generaría información vital para evaluar el desarrollo y desempeño del gobierno institucional y popular, en todos sus espacios.

Lo cual abriría las puertas para aplicar las “tres R”, tan mentadas y eludidas al mismo tiempo. Finalmente, el seguimiento entendido y usado con eficiencia, es un instrumento esencial para la transparencia y honestidad de la gestión.


CONEXIÓN FLUVIAL CON BRASIL

1 Insistimos en el tema de la integración como elemento fundamental en la coyuntura, donde buscamos unidad en la diversidad, para enfrentar en lo externo, el amenazante propósito de dominación y en lo interno, la resistencia de quienes no ven más allá de las fronteras y manejan conceptos arcaicos de la soberanía.

2 Se trata de hacer navegable la conexión de los ríos Orinoco y Amazonas, parte importante de un gran Eje Fluvial mayor, que llega hasta el río de La Plata, atravesando toda Sur América.
3 La unión física con Brasil a través del tiempo, ha sido distante. Solo en años recientes tenemos conexión terrestre por la vía que desde Carúpano, pasa por Puerto Ordaz, Santa Elena, Boa Vista y llega a Manaos. Esta articulación cobra importancia con el ingreso de Venezuela a Mercosur, como salida al Caribe de la parte norte de Brasil.

4 De la conexión fluvial se viene hablando hace años. Se comenta en el Tratado de Límites entre los dos países de 1.860, hace siglo y medio. Numerosos intentos, sin haberse concretado. Como problemas físicos aparecen tres raudales en el Orinoco, poca profundidad en el Casiquiare y otros obstáculos en Río Negro.
5 Entre las iniciativas, el destacado ingeniero venezolano Rafael De León, hizo propuesta alternativa, con diques canales y lagunas, para unir directamente el Orinoco con Rio Negro. Sin pasar por el río Casiquiare.

6 Considerable cantidad de poblaciones venezolanas, colombianas y brasileras, amplios territorios y numerosas etnias, tienen precaria comunicación a través de estos ríos, que han de constituir una gran arteria fluvial de comunicación para los tres países. Meses atrás la Presidenta de Brasil y el Presidente Chávez, señalaron la importancia de activar tal comunicación, como elemento relevante de integración y desarrollo, para los dos países y para América del Sur en su conjunto. Alberto Urdaneta.

AyB 344 - 11 Octubre 2012

AyB 344 - 11 Octubre 2012





 

SETECIENTOS TREINTA DÍAS

Aplicar presión para comprender y actuar es demasiado antipático, para decir lo menos. Pero estamos en plena vorágine de un proceso socio-cultural que es extraordinario y así lo amerita. Además, escribir el día después del desenlace de una de las pruebas más difíciles por las que ha tenido que avanzar la actual construcción de una mejor sociedad, es también una tarea dura. Reverberan en la mente toda clase de contradicciones, explicaciones, expectativas, esperanzas, y lo que es peor, ganas de decir como continuar y repotenciar la estrategia a seguir, sin tener aún suficientemente asimilada, dilucidada, la reciente experiencia, como para disponer del sustento necesario para ello.

Es imposible tratar el tema urbano y habitacional soslayando el contexto político cultural que lo determina. Y al ser sometido este contexto a la opinión de la población, y resultar cuantitativamente en las proporciones resultantes, lo que hay que determinar es por qué a pesar, por ejemplo, de la exitosa Gran Misión Vivienda Venezuela, fue tan “pareja” la percepción de los de a favor y en contra. Hay que reconocer que son insuficientes los cambios logrados, pero no se ha perdido el rumbo. Toca profundizarlos. La venidera etapa de transición es muy difícil por los innumerables obstáculos externos e internos.
Eso nos lleva a que hay un enigma, o varios, que es clave desentrañar. Pero tomemos uno de gran significado, en nuestro modestísimo criterio: la conciencia o convicción sobre el rumbo, el futuro, hacia donde se quiere llegar. Un colectivo consciente y convencido de ese horizonte a alcanzar, pasa y soporta las peores penurias imaginables, siempre con la objetiva confianza de lograr los fines supremos que persigue. En Venezuela después de 14 años de cambios, aún incipientes, la división perceptual resultante hace cuatro días, indica que el grado de conciencia alcanzado en el colectivo es igualmente incipiente.

¿Entonces? Ejecutar políticas exitosas lleva implícito que la población las perciba igualmente convenientes a pesar de estar, circunstancialmente, excluida de sus beneficios. Es decir, que la GMVV es una estrategia exitosa a corto plazo pero lo será aún más en el futuro y el más amplio colectivo así lo debe apreciar aunque tenga su respuesta de vivienda dentro de unos años más adelante.
Cuando los refugiados tienen dos años en esa durísima situación, habría consciencia sobre la GMVV, cuando sigan aguantando porque a pesar de todo “ven luz al final del túnel”. Si no es así, como no lo es, ellos tienen la impresión objetiva de que el programa de vivienda no está cerca de sus necesidades. Entonces la GMVV tiene una falla clave. Ha respondido satisfactoriamente en muchas de sus aristas pero exiguamente en la conciencia de la población sobre su naturaleza y objetivo.

Ojo, no hay que exigir que sean los refugiados quienes unilateralmente comprendan y tengan paciencia. No, es la GMVV la que tiene que modificar su estrategia y estar tan cerca, tan amalgamada, tan fundida, tan integrada, con la gente, que la GMVV no sea una política del gobierno, sino que sea una decisión, planificación y ejecución combinada del pueblo entero. No es una atención pública a los requerimientos de las amplias mayorías venezolanas sino que es en esencia, una acción creadora y transformadora de esas mayorías con el apoyo y el servicio del Estado en su conjunto.

¿Qué es eso? Profundizar, ampliar y detonar el más radical y extraordinario proceso de democracia y de madurez del poder popular. Eso pasa por transformar o sustituir cuando fuere el caso, al funcionariado enquistado en los caducos y cavernarios enfoques de servir a los más débiles. Éstos no existen. Nadie es débil o todos somos frágiles, como lo quieran ver.

El cambio indispensable es garantizar que las estrategias “públicas” sean asumidas por el “público”. Al hacerlo, se desencadenará un real y efectivo cambio de pensar en la gente porque las políticas públicas son efectivamente suyas para construir su futuro, y no, del gobierno para que este se lo edifique. El futuro lo decide y ejecuta el colectivo, no una vanguardia, aunque con ella.
Por supuesto que las vanguardias y los líderes son vitales. Pero tienen que pasar “agachados”, amalgamados y fraguándose con el colectivo. Cosa que requiere ser visionario y talentoso. Finalmente, esta reflexión, si tuviera alguna validez, ¡agárrense!, quedan 730 días para hacerla realidad y potenciar, al mismo tiempo, todas las exitosas estrategias que harán de Venezuela un sano, feliz y esperanzador país para beneficio propio y de extraños. ¿Por qué 730 días? Piensen un pelín y obtendrán la respuesta. Y al hacerlo ¡mosca! puede ser menos tiempo. El desafío continua. La inteligencia, la audacia, el esfuerzo, la humildad y la esperanza de otra Venezuela, es la energía que sostendrá los próximos dos años. Perdonen el refrito, el lugar común, pero lo que nos toca en estos próximos 730 días no es poca cosa.

Sin comentarios. Dicen que en el barrio Catuche, hace años en Caracas, le preguntaron a una señora por qué apoyaba que los recursos de su sector fueran usados en la naciente de la quebrada, en otra comunidad. Respondió: porque sanear la quebrada debía iniciarse desde arriba y que ella tenía la esperanza de ver peces frente a su casa.

NAVEGACIÓN POR EL META


1 El rio Meta tiene un recorrido navegable de 800 km, de ellos 200 son compartidos con Colombia, por ser límite entre los dos países. Es afluente del Orinoco y forma parte del Eje Intermodal Interoceánico Atlántico-Pacífico, vía para intercambios internos, hoy en condiciones restringidas y para acceder a los dos océanos por ruta interna. En épocas pasadas la vía Meta-Orinoco sirvió a ambos países para importar y exportar.
2 Al navegar por el Orinoco y el Meta se llega a Puerto López, inmediato a Villavicencio, en el pie de monte oriental de las cordilleras andinas. De allí, por vía rápida a Bogotá y en lo adelante, por carretera y/o ferrocarril a Buenaventura, gran puerto colombiano sobre el Pacífico.

3 La navegabilidad presenta obstáculos, sobre todo en verano, en cuanto a profundidad de calado, algunos rápidos, fugas por brazos y problemas en orillas. Para estos particulares hay estudios realizados. La ejecución de lo propuesto garantiza un mejor aprovechamiento. Con todas las restricciones se movilizan al año alrededor de un millón de toneladas, de productos agrícolas, coque y acero. También se traslada considerable número de pasajeros, sobre todo, entre Villavicencio y Puerto Carreño.
4 Interconexión importante de la requerida articulación entre los pueblos. Por diversos motivos ha sido relegada y hasta vista con malos ojos por quienes practican un nacionalismo mal entendido y tienen un estrecho concepto de la integración y sus beneficios.

5 En reunión presidencial de Cartagena, noviembre 2004, en su Declaración, se expresó la voluntad de los dos gobiernos, de trabajar conjuntamente por proseguir consolidando la integración binacional y regional, así como el interés mutuo en recuperar la navegabilidad del Eje Orinoco-Meta.
6 Meses atrás, en visita que hiciera a Miraflores la ex Secretaria de UNASUR, el Presidente Chávez manifestó la importancia de reactivar el referido Eje. Es el momento de unirnos en lo fundamental, más allá de las diferencias que podamos tener. Allí están para eso UNASUR y CELAC. Alberto Urdaneta.

 

miércoles, 5 de junio de 2013

AyB 343 - 04 Octubre 2012

AyB 343 - 04 Octubre 2012








RIESGO = AMENAZA X VULNERABILIDAD



Cada vez crece más la pertinencia y conciencia, sobre estos temas, debido a la histórica exposición del país ante terremotos y lluvias torrenciales. Por ello en Aceras y Brocales le abrimos las puertas a quien viene aportando su granito de arena en el tema de riesgos, al ingeniero Francisco Garcés. Esperamos así continuar con una de las metas de esta página, que es la de tratar temas vitales para el desarrollo armónico de las ciudades. Nunca olvidemos que estas son la expresión física de la sociedad que las genera. Por ello, entre otros aspectos, hay que garantizar la óptima respuesta colectiva ante los eventos naturales, antes, durante y después de sus impactos. Pero leamos los planteamientos de nuestro colaborador de hoy.
 
1 “El riesgo (R) nos dice que tan expuestos estamos ante una situación. Ese término es usado comúnmente en distintos campos profesionales, como el médico, económico e ingenieril. En general, los índices de riesgos tratan de establecer cuan seguro es un lugar, acometer una operación, o la posibilidad de éxito de la tarea a emprender.

2 Por supuesto que muchos de estos índices son manejados de manera interesada para favorecer o perjudicar, personas o países. Tal es el caso de los económicos, donde algunas calificadoras de riesgo, de manera interesada y con preconceptos ideológicos establecen valores que favorecen o perjudican naciones.

3 En ingeniería Sísmica, hablar de riesgo nos lleva a introducir dos conceptos fundamentales, la amenaza y la vulnerabilidad.

4 La amenaza (A) sísmica es propia de una región y establece el potencial que tiene la ocurrencia de un evento sísmico; depende de las características de las fuentes sismogénicas y la sismicidad histórica. De manera objetiva podía establecerse que la amenaza sísmica del estado Sucre (la más alta del país) es superior a la del estado Amazonas donde la amenaza cuantificada en nuestra norma es cero (COVENIN 1756).

5 En cambio, la vulnerabilidad (V) depende de la actividad humana, de cuan segura es la infraestructura construida (edificios, casas, puentes, etc) y de lo preparado que estemos para afrontar un sismo. La combinación de la amenaza (A) y la vulnerabilidad nos dice el riesgo (R) ante un evento sísmico, matemáticamente se establece que R = V X A. Es claro que este concepto también se extiende a otros eventos como inundaciones, huracanes, deslizamientos, entre otros.

6 No existe sociedad que no sea vulnerable a un evento, y aún más ante uno de tipo sísmico. Por supuesto que la calidad de la infraestructura y planes asociados a enfrentar la amenaza disminuye el riesgo. Es decir, una zona con alta amenaza sísmica, pero con una infraestructura sismorresistente y una población adiestrada ante la amenaza, puede tener un riesgo menor que una zona de menor amenaza sísmica pero de mayor vulnerabilidad de sus construcciones y gente.

7 El modelo de desarrollo impuesto durante el siglo XX en nuestra patria, transformó un país de una importante actividad agrícola a uno basado en un modelo rentista petrolero. Se crearon grandes centros poblados, pasando de un país eminentemente rural a uno urbano. Las ciudades crecieron, y así también el riesgo de sus pobladores, ante sismos, lluvias y otros eventos. Amanecimos en el siglo XXI con un enorme pasivo en muchas áreas; social, económica, educativa y sanitaria por solo por citar algunas.

8 Urbanistas, ingenieros y arquitectos pusieron gran esfuerzo y conocimiento para crear una parte de la ciudad con servicios, infraestructura y viviendas adecuadas para las personas que pudieran pagar el costo que el sistema de mercado establecía. Este sistema capitalista dejó por fuera a una gran mayoría que tuvo que subir cerros, fabricar casas en pendientes pronunciadas y terrenos inestables, subiendo sus materiales, pobreza y con ellos su esperanza, para hacer sus casas, no siempre con el mejor criterio técnico.

9 Recientes eventos extremos como las lluvias de 2010 y 2011 (las más intensas de los últimos 50 años) puso en evidencia lo vulnerable de parte de nuestra población ante estos acontecimientos. Es allí donde se genera un compromiso de gran envergadura, en la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), programa que propone dar vivienda a más de 2 millones de hogares.

10 En su año inicial la GMVV ha logrado dar vivienda a más de 200.000 hogares. Esta misión, que se llevará a cabo en menos de una década, es el programa de reducción de riesgos más grande del mundo. Significa dar vivienda segura a más del 30% de la población.

11 La ubicación de las nuevas viviendas en lugares estables y seguros, la cuantificación adecuada de las amenazas naturales y la aplicación correcta de las normas de construcción asegura que el objetivo de satisfacer la necesidad de vivienda de nuestra gente va acompañado de la reducción sustancial de su vulnerabilidad. Este esfuerzo sostenido requiere de la constante preparación de los profesionales, la innovación y certificación de sistemas constructivos y la planificación de ciudad.

12 Otros países han emprendido programas importantes de reducción del riesgo, pero ninguno de la magnitud que envuelve la GMVV. Es la oportunidad que tiene el socialismo de cambiar la herencia capitalista en las ciudades, la oportunidad de hacer que la vida de nuestra gente se desarrolle en una ciudad con servicios, educación, salud y trabajo. La oportunidad que volvió 200 años después”.


La precariedad y su vulnerabilidad

El nuevo y seguro hábitat popular


POLÍTICA URBANA


ü  Hace poco nos referimos a la urbanización del sureste de Caracas como un despropósito urbano. Señalábamos en particular al municipio El Hatillo, pero se repite en otros municipios de la capital y del país.

ü  Hoy destacaremos sólo un detallito que propicia ese dislate que impunemente caracteriza a muchísimas intervenciones urbanas privadas. Se trata de la respuesta de un funcionario municipal ante la controversia interna sobre el plan de ordenamiento urbano. La referida autoridad dijo: “Yo ni soy político ni me interesa la política. Soy arquitecto y esto es un desgaste demasiado grande" (EU 10/9/2012).

ü  ¿Qué esperar cuando uno de los más destacados responsables del urbanismo local niega con insólita simpleza su función política? Pues solo se puede fiar en que las puertas están libres para el voraz negocio inmobiliario, con la alcahuetería de entes locales y hasta nacionales, extendiendo los problemas ambientales, y los déficits de equipamientos y servicios, a las nuevas zonas del sureste. Hasta los riesgos ante eventos naturales no serán exclusivos de los pobres, también de los otros. Esto acentúa el fracaso de la planificación y gestión urbana tradicional, donde la avidez comercial ha colapsado a la “mitad mejor de la ciudad" y la otra mitad, en crisis permanente con ligeros paliativos.

ü  Es momento de controlar los procesos urbanos con una política integradora y nacional, que oriente la gestión local y le haga seguimiento riguroso. Basta de dispersión y anarquía (municipal) en el manejo de uno de los bienes esenciales del país: la tierra y su potencial para construir ciudad. En 2013 tiene que iniciarse una compleja y audaz estrategia de ocupación del territorio y de desarrollo de las ciudades, para beneficio colectivo y no de pocos y poderosos intereses mercantiles.