AyB 345 - 18 Octubre 2012
SÍNTOMAS Y CAUSAS
Es
excesivamente frecuente aplicar políticas y planes para atender necesidades o
problemas considerando sus efectos en lugar de sus causas. Por ejemplo, el
tráfico vehicular es, en primera instancia, un síntoma que tiene diversas
causas, complejas de comprender y solucionar.
Por ello, la
manera común de tratar de resolverlo es con medidas que a la larga son
paliativos. Se construyen nuevas vías, se instalan semáforos “inteligentes”, se
instrumentan medios de transporte alternativos, entre otras soluciones. Pero al
tiempo, el tráfico reaparece o incluso empeora.
En una segunda
instancia, el tráfico es, además, causa de otros problemas. Lo cual dificulta
su diagnóstico, porque es, a su vez, indicio y origen. Se requiere entonces
concebir las respuestas abarcando ambas condiciones.
Por una
parte hay que atacar la raíz del tráfico, es decir, todo aquello que lo
origina. Y por la otra, los impactos que él tiene en el funcionamiento de las
ciudades, en la salud pública y en la economía, entre otros.
Algo que no
se ha medido, en nuestra realidad es el costo ambiental, económico y social, de
atender los requerimientos urbanos, como la movilidad, mediante paliativos o
soluciones coyunturales, en lugar de hacerlo atacando las fuentes de los
mismos. Si se calcularan esas consecuencias, las decisiones políticas y
técnicas serían otras y muy diferentes.
Por
supuesto, que a veces hay que aplicar respuestas atenuantes. Es el caso de la
amenaza de la inundación inminente de las urbanizaciones aledañas al lago de
Valencia, que amerita el traslado de sus habitantes a sitios seguros.
Posteriormente, hay que ver la causa de la amenaza y remediarla para siempre.
En la nueva
gestión a iniciarse en 2013, es útil entender esto como una variable fija y clave
ante los temas urbanos. Ello ayudará a concebir la planificación, la ejecución
y el seguimiento de las políticas públicas, con mucha más pertinencia y eficiencia.
Siendo esta última, una de las metas esenciales para garantizar el éxito y la
profundización de los cambios en marcha.
LA VIRTUD DEL SEGUIMIENTO
Al igual que el anterior, sobre síntomas y causas, este es otro tema elemental. El seguimiento está intrínseco en las personas. Una madre acompaña a su hijo desde el vientre hasta siempre. El médico atiende la evolución de sus pacientes para garantizarles salud. Los técnicos vigilan la preparación, lanzamiento y desempeño del satélite Miranda para apoyar los procesos productivos y urbanos, entre otros.
En toda
actividad humana, consciente o inconscientemente, se aplica un control de la
misma mediante su seguimiento. En arquitectura e ingeniería se denomina
inspección y supervisión según sus alcances y responsabilidades. Hay infinidad
de instrumentos sencillos y complejos para apoyarlas y ejecutarlas.
Componentes
del seguimiento
Uno, la
información precisa y referencial. Sin ella, no hay seguimiento efectivo. ¿Cómo
se determina una fiebre si se desconoce que la temperatura corporal está cerca
de 37 grados? ¿Cómo se fiscaliza la construcción de un metrocable, una vía, un
tren, si se carece de referencias sobre costos y tiempos?
Dos, la
experiencia de quien lleva el seguimiento. Conocer y haber participado en
diversas situaciones similares permite mayor eficiencia para conformar equipo,
seleccionar instrumentos y desarrollar procesos.
Tres, la
“transversalidad”. Toda unidad administrativa, ministerio, gobernación,
alcaldía, consejo comunal, familia y toda persona, debe hacer seguimiento de
sus responsabilidades o competencias o actividades.
Etapas
El
seguimiento y control es una etapa posterior a la concepción y planificación de
las políticas. Por ello hay que preverla en esas fases primarias. Se aplica
durante la ejecución de planes y programas, por ejemplo, durante la
construcción de obras de infraestructura, y antecede y alimenta a una etapa
fundamental, la de evaluar los resultados de una política para decidir la forma
de continuarla o reformularla.
Alcances
La reciente
creación de un ministerio para el seguimiento de la gestión pública, supera
largamente su propia formación. Por el sitial e importancia que le ha otorgado
el gobierno y porque tiene la complejísima y necesaria tarea de identificar, coordinar
y mantener, en el tiempo, la vigilancia de la infinidad de instancias de los poderes
nacional, regional, estadal, municipal y comunal.
Más que
realizar una inspección directa y centralizada de todo lo que realiza el
gobierno central, parece más conveniente, crear un sistema nacional de coordinación
y seguimiento, participativo y amplio, para todos los diversos ámbitos de
gobierno antes señalados. E inclusive de la actuación privada en las áreas
estratégicas (salud, educación, alimentación, comunicaciones, vivienda, etc.).
Si ese fuera
el enfoque, su constitución, alcances y competencias, serían muy distintas a las
de un ente burocrático normal. Sería un medio básico para, además de cumplir su
función de seguimiento, conciliaría y sistematizaría todas las acciones y obras,
públicas, privadas y comunitarias. Pero aún más importante, generaría
información vital para evaluar el desarrollo y desempeño del gobierno institucional
y popular, en todos sus espacios. Lo cual abriría las puertas para aplicar las “tres R”, tan mentadas y eludidas al mismo tiempo. Finalmente, el seguimiento entendido y usado con eficiencia, es un instrumento esencial para la transparencia y honestidad de la gestión.
CONEXIÓN FLUVIAL CON BRASIL
1 Insistimos en el tema de la integración como elemento fundamental en la coyuntura, donde buscamos unidad en la diversidad, para enfrentar en lo externo, el amenazante propósito de dominación y en lo interno, la resistencia de quienes no ven más allá de las fronteras y manejan conceptos arcaicos de la soberanía.
2 Se trata de hacer navegable la
conexión de los ríos Orinoco y Amazonas, parte importante de un gran Eje
Fluvial mayor, que llega hasta el río de La Plata, atravesando toda Sur
América.
3 La unión física con Brasil a través
del tiempo, ha sido distante. Solo en años recientes tenemos conexión terrestre
por la vía que desde Carúpano, pasa por Puerto Ordaz, Santa Elena, Boa Vista y
llega a Manaos. Esta articulación cobra importancia con el ingreso de Venezuela
a Mercosur, como salida al Caribe de la parte norte de Brasil.
4 De la conexión fluvial se viene
hablando hace años. Se comenta en el Tratado de Límites entre los dos países de
1.860, hace siglo y medio. Numerosos intentos, sin haberse concretado. Como
problemas físicos aparecen tres raudales en el Orinoco, poca profundidad en el
Casiquiare y otros obstáculos en Río Negro.
5 Entre las iniciativas, el destacado
ingeniero venezolano Rafael De León, hizo propuesta alternativa, con diques
canales y lagunas, para unir directamente el Orinoco con Rio Negro. Sin pasar
por el río Casiquiare.
6 Considerable cantidad de poblaciones
venezolanas, colombianas y brasileras, amplios territorios y numerosas etnias,
tienen precaria comunicación a través de estos ríos, que han de constituir una
gran arteria fluvial de comunicación para los tres países. Meses atrás la
Presidenta de Brasil y el Presidente Chávez, señalaron la importancia de
activar tal comunicación, como elemento relevante de integración y desarrollo,
para los dos países y para América del Sur en su conjunto. Alberto Urdaneta.