AyB 412 - 27 febrero 2014

CREDO DE LA VIVIENDA

Una tarde de octubre de 1986, en el piso nueve de la facultad de arquitectura de la UCV, por solicitud de este escribidor, el Arq. Leopoldo Martínez Olavarría (1919-1992), escribió en pocos minutos, sobre un block con hojas rayadas, en bolígrafo y solo cuatro borrones, una de las mejores síntesis jamás conocidas sobre la vivienda.

La traemos, una vez más a colación, por su vigencia y pertinencia, para contribuir con las estrategias públicas a seguir para las nuevas ocupaciones del territorio, para la transformación de ciudades y pueblos, y para los nuevos conjuntos de vivienda durante 2014 en adelante. Así pensaba este venezolano hace 28 años, leamos.

• “La Vivienda en sí sola no tiene justificación, requiere de tierra, agua, drenaje, electricidad, aseo. La Vivienda nada resuelve sin escuelas, cultura, salud, áreas verdes, recreación, abastos, circulación, transporte. 
• La Vivienda es el hábitat. El hábitat es sólo parte de un conjunto mayor: La comunidad. La comunidad sólo existe en la ciudad. La ciudad es trabajo, actividad, ingreso adecuado, seguridad y protección, comunicaciones. 
• La ciudad no sólo es el hábitat. Es el conglomerado urbano, área circundante, paisaje, sector urbano. Es el territorio regional.
• El territorio regional no es un elemento aislado. Es agricultura, ganadería, bosques, fauna, flora, yacimientos y canteras, energía, manufactura y mercado, economía, finanzas, producción, desarrollo y conservación, administración. 
• El territorio regional es suma de esfuerzos. Es integración. Realza y define la nación. La vivienda es la expresión básica y primaria de la nación”. 

DEPENDENCIAS E INTERDEPENDENCIAS URBANAS

Alberto Urdaneta

En el país, las ciudades forman un sistema nacional que tiene como centro general Caracas, donde está la capitalidad y de la cual todas tienen algún grado de dependencia. Dentro de ese sistema hay subsistemas, con una ciudad centro y otras dependientes, con estrechas conexiones.

Cuando nos acercamos a las fronteras con otros países, nos encontramos con ciudades dependientes de ciudades del otro país y viceversa, dando lugar a situaciones de dependencias cruzadas, binacionales, originando subsistemas con particulares características.

Cuando las dependencias tienen gran magnitud se originan áreas metropolitanas o sistemas metropolitanos de ciudades -denominación nuestra-. Son los casos como el de la Gran Caracas, llamado Ciudad de Ciudades, con el Área Metropolitana de cinco municipios y la periferia dependiente, de 12 municipios y el Sistema Metropolitano Binacional, entre Venezuela y Colombia, con dos núcleos centrales: San Cristóbal y Cúcuta, y núcleos urbanos de ambos países, como periferia dependiente.

Las dependencias urbanas, tienen diferentes intensidades, características y manifestaciones. Una de las más frecuentes es la relativa al empleo, donde las personas viven en la periferia -ciudades dormitorio- y trabajan en el centro, dando lugar a un flujo considerable de ida y vuelta diario. Otras manifestaciones en educación, sobre todo a nivel universitario. Otra menor en salud por centros especializados –cáncer, cardiología infantil- que se localizan en grandes centros y llegan a tener carácter nacional. Otra, con producción de insumos de consumo. Los Parques, museos, grandes eventos deportivos y culturales. Todo requiere satisfacción.

Un caso que ha dado lugar a grandes obras construidas y en proyecto, es el municipio Vargas y Caracas, con quienes viven en Vargas y trabajan en Caracas; el aeropuerto, con gran flujo bidireccional de pasajeros y carga, el puerto, con gran flujo, bidireccional de carga y pasajeros; las playas, con grandes flujos ocasionales; las viviendas de veraneo, con cierto flujo. No es concebible estudiar, planificar y construir Caracas sin incluir a Vargas. Así pasa, en menor medida, con los otros 12 municipios de la periferia de la Gran Caracas.