jueves, 13 de febrero de 2014

AyB 404 - 19 Diciembre 2013









LAS LUCES DE LA CIUDAD
Alberto J Urdaneta

Así como se relaciona la electricidad con el bombillo eléctrico, las ciudades modernas y la luz eléctrica tienen una asociación inevitable. La iluminación apropiada de los espacios públicos como plazas, parques, caminerías, aceras y vialidad, mejora notablemente la forma de vida de los ciudadanos, y sobre todo aumenta la sensación de bienestar.

El alumbrado público es muy notorio, y lo constituyen obras de corto plazo de ejecución y de bajo o muy bajo costo pero que requieren mantenimiento frecuente. Mejora la apariencia urbana, es parte del ornato público y al resaltar la apariencia, las fachadas, la arquitectura, obliga al mantenimiento de las mismas. Tiende a aumentar la estima de los ciudadanos hacia su entorno y hacia su ciudad y favorece la convivencia social en las áreas públicas.

Contrario a lo que se puede pensar, el alumbrado público es energéticamente eficiente. Al mejorar la iluminación de las áreas públicas, los ciudadanos tienden a pasar más tiempo en éstas, especialmente después del horario laboral y por lo tanto, al estar ausentes de sus viviendas reducen su consumo individual.

En las zonas y horas más concurridas, la sumatoria de los consumos energéticos individuales de cada quien en su vivienda es mucho mayor que el total consumido en áreas públicas. Además, el alumbrado público consume solo un pequeño porcentaje del total del consumo de energía eléctrica y en el caso particular de Caracas, llega apenas al 1,3% del consumo total. Un edificio de varios pisos con oficinas o apartamentos, puede tener un solo poste de alumbrado público en su frente.

Pero más allá de la relación de energía utilizada y ahorrada, el alumbrado público tiene un elevado impacto sobre la seguridad vial y peatonal, no solo por la mejora de la visibilidad y prevención de accidentes, lo cual ya en sí mismo lo justificaría, sino también, porque ayuda a ahuyentar las actividades “oscuras”, que se tienden a desplazar hacia zonas no iluminadas.

En el caso del municipio Libertador, para el diseño de la iluminación en sus principales avenidas, se consideró especialmente la peatonal, garantizando un nivel adecuado en las aceras, como por ejemplo en las avenidas Bolívar (pionera en iluminación fotovoltaica), Urdaneta, Sucre, San Martin, Lecuna, Universidad, Vollmer, Paseo Los Ilustres, Baralt, Sandino (Ppal. Maripérez), Teherán, México, Panteón, Andrés Bello, San José de Cotiza, Libertador, Fco. Solano y la Casanova. Igualmente se mejoró el alumbrado de espacios emblemáticos como la Plaza Bolívar, las 25 manzanas fundacionales, las plazas Caracas, San Martín, Los Museos, O´Leary, los Bloques de El Silencio, el parque El Calvario, los bulevares de Catia y Sabana Grande (conjuntamente con PDVSA La Estancia), el Rubén Darío y muchos otros.

La adecuada iluminación de los espacios públicos es fundamental para la vida urbana, por lo cual resulta imperativo un programa constante, intenso, de mantenimiento y en muchos casos de adecuación del alumbrado público existente, así como dotarlo a las áreas públicas que lo ameriten, especialmente en las zonas tradicionalmente marginadas. Es en buena medida parte del espíritu, del alma de la ciudad. Al fin y al cabo, como tituló Charles Chaplin a una de sus mejores películas, son las Luces de la Ciudad.


CRUZADA POR SERVICIOS Y EQUIPAMIENTOS PARA TODOS

Alberto Urdaneta

Si hablamos de la transformación de Caracas, consideramos como básico y fundamental dotar de todos los servicios y equipamientos a toda la población, particularmente aquella que carece de los mismos. Constituye una gestión elemental para contribuir de manera cierta, desde abajo, a la inclusión y logro de la ciudad de iguales.

Esta noble y primaria tarea implica, entre otras cosas, entenderse y manejar de manera coordinada, los múltiples y diversos entes gubernamentales de carácter central que manejan, cada uno por su lado, los diferentes servicios y equipamientos que deben prestarse a la población para el buen vivir y bien desempeño de las funciones que le atañen.

Si no se cuenta con los servicios y los equipamientos requeridos, no se obtiene una vida plena, con salud, educación, transporte, producción y recreación. Se mal vive y no se puede cumplir con lo que reclama la ciudad y el país. Por eso resulta básico para la transformación de Caracas, acometer esta gran tarea.

Para realizar lo planteado habría que hacer lo siguiente:

Revisar cuanto tienen planteado, como plan a ejecutar, los diferentes entes gubernamentales centrales que manejan la dotación de servicios que se prestan a través de redes y de servicios que se prestan a través de puntos, que son denominados equipamientos.

Verificar la eficiencia de los mismos, con respecto a la población que están sirviendo y determinar aquellas áreas y población que no está servida, a fin de ajustar los planes en cuanto a deficiencias en lo servido e incorporar las nuevas áreas a servir.

Las redes existentes pueden requerir modificaciones, tanto por deficiencias en la parte servida, como por consecuencia de lo nuevo que debe agregarse. Los equipamientos pueden requerir ampliación de los existentes y construcción de nuevos en áreas a incorporar. Los equipamientos son puntos de diferentes rangos, desde los cuales en determinado radio de acción, se presta el servicio a determinado número de población.

Una de las situaciones complejas de manejar es el hecho de que cada servicio y cada equipamiento está en manos de entes gubernamentales centrales que los manejan de manera autónoma, sin la debida coordinación con los otros. Articular estas situaciones resulta ser algo crucial para evitar solapes, contradicciones, repetición de tareas, eficiencia y economía en el quehacer. Hay que establecer un manejo conjunto, oportuno, de conformidad con el plan global que se tenga.

Esta gran tarea tiene que ver con muchos organismos, con muchos planes sectoriales de diferentes entes gubernamentales, con la nueva Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor. Abarca toda la gran Caracas, áreas mal servidas y zonas sin servicios, todos los ministerios y alcaldías.

Habría que actuar articulando, coordinando todo, sin pisarse unos a otros, en armonía, con visión integrada y sentido de lo que corresponde hacer a cada quien, más allá de parcelas de poder o protagonismos que conducen a la anarquía. Es una situación de delicado manejo que requiere de una gran habilidad política para un correcto desenvolvimiento y conducción, que arribe a resultados positivos con el consenso de todos, incluyendo la indispensable participación popular.



Los Urdaneta tomaron Aceras y Brocales

Hoy, padre e hijo, contribuyen enormemente a la orientación de las gestiones municipales en todo el país, aunque se refieren a la Caracas metropolitana. ¡Felicitaciones!

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