lunes, 15 de julio de 2013

AyB 348 - 08 Noviembre 2012

AyB 348 - 08 Noviembre 2012






LOS RIOS NOS UNEN


1 La navegación, el transporte de carga y pasajeros por vía fluvial, fue perdiendo vigencia a medida que apareció el ferrocarril, los camiones, las carreteras, los aviones. Todo ello aparejado al modo de producción y al comando del mercado con fines mercantilistas.

2 Los productos de bajo valor, que deben moverse a grandes distancias, se mantienen en el transporte fluvial y en el ferrocarril. Los de alto valor migran a las carreteras o al avión.

3 En el trasporte de carga puerta a puerta, la logística adicional requerida por la fragilidad, el embalaje, los trasbordos y el tiempo, generan costos que influyen en la competitividad, en el precio final de venta, y en la ganancia del comerciante, convirtiéndose en factores a considerar para escoger el modo de transporte.

4 El transporte fluvial está retomando importancia, con los nuevos y grandes desarrollos agroindustriales, mineros y forestales como el de la Faja Petrolífera del Orinoco. El transporte de minerales como el hierro, la bauxita, el carbón, dada su forma bruta, su cantidad, su valor y las distancias por cubrir, debe ir por vía fluvial.

5 Además del bajo costo, el transporte fluvial, genera mayor cantidad de mano de obra e integra a las poblaciones ribereñas. El turismo en nuestros ríos navegables se ha acometido poco.

6 Las principales hoyas hidrográficas de América del Sur tienen cerca de 53.000 km. de ríos navegables, una inmensidad, con un Gran Eje Fluvial Norte Sur, desde el Delta del Orinoco hasta el Rio de la Plata, Buenos Aires. Nueve ríos, que requieren algunas interconexiones, para tener una autopista fluvial, uniendo siete países: Venezuela, Colombia, Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina. Además, enlaces transversales multimodales interoceánicas Atlántico-Pacífico.

7 Debemos manejar juntos la gran riqueza que tenemos, continuar el proceso de liberación del tutelaje que amenazan imponernos y construir un gran polo, que contribuya al equilibrio y a la paz mundial. Estamos ante un gran proyecto integrador, donde UNASUR ha de jugar papel preponderante. Alberto Urdaneta.



COMENTARIO

 Acertada colaboración de A Urdaneta, sobre los ríos suramericanos. Permite sugerir a las instancias nacionales responsables de la planificación y diseño, territorial y urbano, de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), una determinante esencial a tomarse en cuenta en la actual estrategia de ocupación territorial.

Ella sería el impacto y las oportunidades de rediseño que se presentan, debido al rescate de la navegación fluvial en la región sur del país, para las ciudades y pueblos costeros y cercanos a los ríos Orinoco, Apure, Meta.

Todos los planes y proyectos, territoriales y urbanos, en La FPO, en el Eje Norte Llanero, y en el Arco Minero, entre otros, tienen que incluir el efecto y los requerimientos de un importante sistema de transporte por nuestros ríos.

Las ciudades y pueblos ribereños existentes, y los nuevos que se construyan, tendrán una extraordinaria ocasión de transformarse tomando la movilidad fluvial como una de sus prioridades internas, interurbanas y más aún, turísticas y de integración internacional. Magnífica posibilidad. Enorme reto.


Nuevos colaboradores en Aceras y Brocales

Además de Alberto Urdaneta, ingeniero especialista en planificación regional, quien viene escribiendo con regularidad, se suma a partir de hoy, el Arq. Tomás de la Barra, experto en transporte. Habrá otros “escribidores” permanentes, ya los anunciaremos, que también enriquecerán los enfoques y temas de la página, consolidando lo que desde su inicio ha sido esencial: un aporte colectivo para debatir la complejidad y perspectivas del hábitat del venezolano en este “cambio de época” en que estamos inmersos. Esperamos las sugerencias de nuestros lectores sobre las nuevas colaboraciones y temas.


EL PROYECTO SOCIALISTA DE LA FAJA PETROLÍFERA DEL ORINOCO


La Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) es bien conocida por todos como la mayor reserva mundial de petróleo, actualmente en explotación mediante convenios entre PDVSA y diversas empresas extranjeras. Pero el Proyecto Socialista del Orinoco es menos conocido. Aquí intentamos describir sus componentes principales y las implicaciones que tendrá sobre el territorio.

> El Proyecto Socialista Orinoco (PSO) pretende ir mucho más allá que la mera explotación petrolera, a través de cuatro grandes líneas estratégicas:

  • La construcción de plantas mejoradoras y una refinería dentro del territorio de la Faja, con la idea de inducir una dinámica socio-productiva en un área que en la actualidad presenta niveles muy bajos de desarrollo.
  • Proyectos productivos de importancia, ya sea directamente relacionados con la explotación petrolera, o proyectos no relacionados que se potencian con el PSO, aprovechando la infraestructura y los recursos naturales de la región.
  • El proyecto socioeconómico que provea las viviendas, los equipamientos y el desarrollo urbano con calidad de vida para la población que deberá asentarse en el territorio de la Faja, ya sea directamente relacionada con la explotación petrolera o con los demás proyectos productivos, generando así un desarrollo armónico de ocupación del territorio.
  • La infraestructura necesaria para el desarrollo de los proyectos productivos y el conjunto de asentamientos humanos, que incluirá principalmente transporte de carga y pasajeros, además de servicios esenciales como electricidad y agua potable.

> Entre las industrias directamente relacionadas con la explotación petrolera se cuentan la producción de taladros y equipos diversos, y talleres de mantenimiento de maquinarias y vehículos.

> En cuanto a la producción no petrolera, destacan los proyectos en el área textil y otros que conformarán una importante zona industrial en Soledad. Allí se están elaborando proyectos agro-productivos con ganadería y fruticultura, con rubros tales como merey, mango, patilla y melón.

> El Plan Estratégico de Hábitat y Vivienda implica la implantación de nuevos desarrollos para cubrir los requerimientos generados por los proyectos petroleros y no petroleros, tanto en el territorio de la Faja como en ciudades cercanas como Valle de la Pascua, Anaco y Ciudad Bolívar. En esta última se propone concentrar escuelas técnicas y universidades para la formación del personal.

> Finalmente en términos de infraestructura vial se están haciendo inversiones para la recuperación de las precarias carreteras con que cuenta la Faja, y se está desarrollando el proyecto de una carretera nueva que recorrería todo el territorio, desde San Fernando de Apure hasta Tucupita, conformando así un gran eje estructurante de los asentamientos, los procesos productivos y los servicios.

> El plan armoniza la producción petrolera con el desarrollo humano, creando nuevos asentamientos que garanticen calidad de vida a los trabajadores. Esto es algo que contrasta con la experiencia histórica, en que las empresas petroleras no se ocupaban del desarrollo social, generando desoladores asentamientos abandonados a su suerte en el Zulia, Anzoátegui y otras regiones. Tomás de la Barra.

 

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