FERROCARRILES NUESTROS
El Sistema Ferroviario Nacional (SFN) es un sueño de hace más de 60 años. Comenzó a hacerse realidad con el ferrocarril Barquisimeto-Puerto Cabello en 1959. Dejó de operar en 1996 luego de languidecer por 20 años. Hoy, del SFN sólo opera, desde 2006, Cúa-Charallave-Caracas (41 Km) de pasajeros, con mucho éxito. Actualmente se encuentran en proceso:- Rehabilitación Barquisimeto-Acarigua-Puerto Cabello, que luego de 15 años sólo ha logrado hasta Yaritagua a 34 Km. Para llegar a Puerto Cabello faltan unos 140 Km.
- Construcción Puerto Cabello-Valencia-Maracay-La Encrucijada (108 Km). Hay estructuras, túneles y viaductos de gran importancia, pero no está claro cuándo entrará en funcionamiento.
- Construcción Tinaco-Anaco (468 Km), con grandes inversiones, aunque falta mucho todavía.
¿Qué se debe hacer? Para que una red ferroviaria tenga
éxito, los criterios son: cubrir grandes distancias; unir centros de producción
y atracción de carga pesada y contenedores; no puede haber tramos inconexos;
hay que terminar lo que se ha empezado. Uniendo estos criterios, las
prioridades deben ser dos:
Poner en marcha Barquisimeto-Puerto Cabello-Encrucijada a
corto plazo. Permitirá captar carga y pasajeros, y descongestionar el puerto al
ubicar aduanas en las principales ciudades (puertos
secos).
Conectar Encrucijada con algún punto entre Cúa y Charallave.
Permitirá incrementar el tráfico de pasajeros considerablemente al unir Caracas
con las ciudades del centro, con otro puerto seco en los Valles del Tuy para
atender la carga de la capital.
Esto implica suspender por un tiempo el ferrocarril
Tinaco-Anaco, que sin conexiones con Ciudad Guayana y Puerto Cabello no tendrá
mucho que transportar. Para que este tramo tenga sentido, antes habría que construir Encrucijada-San Juan de
los Morros-Dos Caminos, o Tinaco-Acarigua. Tomás de la Barra.
LA HORA DE LA INTEGRACIÓN
1 Después
de años de ser atosigados, con un diluvio de discursos, reuniones y acciones
desde los altos niveles de gobierno, con la cantaleta de la integración, integración
donde, con los Tratados de Libre Comercio (TLC), pasábamos a ser súbditos, dependientes,
sojuzgados, ha llegado el momento de integrarnos en otras condiciones.
2 Una
integración donde prive la hermandad, la solidaridad, la convivencia, la
complementariedad. Donde se comparta lo que se tiene y no lo que sobra. La Unión
de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
del Caribe (CELAC) son dos instrumentos idóneos para esta etapa. En ellos están
ausentes quienes siempre han querido dominar a América Latina y El Caribe y el
organismo interamericano que se puso a su servicio.
3 Los
nuevos organismos, impulsados por el proceso Bolivariano de Venezuela, en su
corta existencia, han dado muestras de significativos avances, logros
importantes, en el proceso de construcción de un nuevo polo sociopolítico que
contribuya al equilibro del ejercicio del poder y al mantenimiento de la paz
mundial.
4 Lo
vimos en las rápidas actuaciones durante los intentos de golpes de Estado en
Bolivia y Ecuador, así como en el de Paraguay. También en otros aspectos, en
materia de seguridad y en flexibilidad en los intercambios. Vamos a una
integración en la diversidad, donde se conservan particularidades,
especificidades sociales, gran riqueza de los pueblos.
5 Esfuerzos
han venido haciéndose con resultados positivos: el ALBA y en PETROCARIBE, con
la integración que queremos, en términos de igualdad, solidaridad y mutuo
beneficio. Aumentarán los intercambios entre países, en bienes, servicios y
personas. Incidiendo en carreteras, puentes, puertos, aeropuertos. Con incremento
en el movimiento de los mismos, así como en los pasos fronterizos, transporte,
turismo y sus derivaciones, en las ciudades fronterizas y en el conocimiento
entre los pueblos. Alberto Urdaneta.
NOMENCLATURA
DE CALLES Y AVENIDAS
Un
problema frecuente para los habitantes y visitantes de Caracas es la dificultad
de encontrar una dirección determinada. En casos por falta de señalizaciones
claras con el nombre de las calles, avenidas o parcelas, y en otros debido a
que la nomenclatura usada no es lo suficientemente precisa (por ejemplo, calles
que cambian de nombre a medida que pasan de una urbanización a otra). Así, es
frecuente encontrar direcciones que incluyen puntos de referencia como “después
de la cauchera” o “100 m antes del supermercado”, etc.
Existen
muchos ejemplos y modelos de otras ciudades que pueden ser adoptados para dotar
de una nomenclatura práctica y coherente a la capital. La idea no es cambiar
todos los nombres sino complementar y mejorar la nomenclatura existente. La
tarea amerita un trabajo conjunto de las alcaldías de Caracas; solo hace falta
la iniciativa y buena disposición de estas para emprender un trabajo en equipo
que beneficiará a propios y extraños. José Luis López.
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