lunes, 5 de agosto de 2013

AyB 364 - 28 Febrero 2013

AyB 364 - 28 Febrero 2013





GESTIÓN DE ALCALDES Y CONCEJALES (2/2)

Alberto Urdaneta

Los que están: deberían presentar en asambleas públicas los resultados de su gestión. Que hicieron y que no. Cuales problemas resolvieron y cuales quedaron pendientes. Debilidades y fortalezas de sus Municipios. Principales obstáculos encontrados. Cuales vencieron, cuales no y razones de ello.
Los aspirantes: su hoja de vida destacando las capacidades y disposición para acometer la gestión municipal, resaltando el cumplimiento de los planes de ordenamiento urbano, como corresponde al ordenamiento legal vigente. Sus haberes, sus programas de gobierno con las características que distinguirán su gestión.

Deben hacer una clara manifestación de cumplir con los lineamientos y disposiciones correspondientes indicadas en los planes nacionales y regionales de manera de asegurar coherencia y articulación en los diferentes niveles de gobierno, en forma tal que pueda asegurarse su total ejecución en beneficio del conjunto.
No es concebible ni legal que en un tercer nivel de gobierno se deje de cumplir con lo pautado en los planes de mayor jerarquía, que se contraríe y hasta se saboteen, violentando disposiciones de mayor nivel, y causando perjuicios al conjunto de la población.

Tienen que entender la necesidad de marchar juntos por el bienestar de todos. Aun aquellos que resultaren electos y militen en la oposición, deben acatar las directrices de desarrollo que imponen otros niveles. Otro cantar es que quieran mostrar alguna particularidad que destaque su gestión, más allá de lo establecido, siempre en beneficio del colectivo.


DEVALUACIÓN Y MISIÓN VIVIENDA

Tomás de la Barra

Creo que todo el mundo está de acuerdo en que había que devaluar, incluso la gente de la oposición, aunque sus líderes intentan hacer un uso político o más bien politiquero del tema. La tasa a 4,3 no se correspondía con la realidad, la de 6,3 tampoco pero está algo más cerca. El mantener la tasa de cambio muy baja genera una serie de distorsiones en la economía, entre otras una gran avidez por comprar divisas por el medio que sea. Otra de las consecuencias negativas de una tasa muy baja es que la producción nacional no compite con las importaciones. En consecuencia vemos que casi todos los jugos que se consumen en Venezuela son de pera y manzana importados, incluyendo los productores socialistas, y jamás conseguimos mango, guayaba o guanábana. Alguien dijo que con esas tasas es más fácil cosechar en los puertos que en el campo. El hecho es que con la nueva tasa se deberían reducir las importaciones en muchos rubros y hasta incrementar las escuálidas exportaciones.
Pero toda devaluación corre el riesgo de generar inflación. Esto es porque los insumos importados necesarios para los productos o los insumos a la producción incrementan de costo en bolívares. Esto es verdad, pero a ello hay que agregar que los comerciantes subieron los precios en diciembre porque “no se conseguían dólares de CADVI”, y ahora vuelven a subir los precios “porque los dólares de CADIVI subieron 40%”, en una evidente falta de coherencia. Pero presiones sobre la inflación habrá, sin dudas.

¿Cómo se combate esto? Todos los economistas y hasta los arquitectos sabemos que la mejor manera es incrementando la producción. (Excepto los europeos que ahora parecen desconocer la teoría que ellos mismo inventaron). Desde la antigüedad se sabe esto: los faraones construían pirámides. Milton Keynes, el genio inglés de la economía del bienestar, salvó la depresión de 1920 con medidas de pleno empleo. Decía “Contrata unos hombres para cavar huecos, y luego los vuelves a contratar para taparlos”. Esto genera espirales positivas de crecimiento de la producción y la demanda.
Por supuesto que hay muchas mejores maneras de hacerlo que cavar huecos y volverlos a tapar, o construir pirámides o la muralla China, o el Canódromo de Margarita, todo más o menos lo mismo y por citar sólo algunos ejemplos. Es aquí donde caemos al tema central de este artículo. ¿Cómo neutralizar la inflación que genera la devaluación? Muy sencillo, construyendo viviendas y los respectivos urbanismos, invirtiendo en infraestructura de transporte, en transporte público, carreteras, ferrocarriles. De esta manera no sólo se neutraliza la inflación, sino además se incrementa la calidad de vida de todos. Es el mejor negocio que podemos hacer. La Misión Vivienda y la Misión Transporte son los mejores antídotos contra la inflación. Agrego algo obvio: esto sólo es posible en socialismo.

 

LECTORES CRÍTICOS Y ANECDÓTICOS


La Caracas vieja. Mario Sanoja escribe: “se te olvidaron los carretilleros, quienes hacían mudanzas en carretilla, vehículo de dos ruedas con dos mangos para tirarla. El carretillero generalmente era un negro gigantesco y musculoso, sin camisa pero con chaleco negro, alpargatas, sombrerito de fieltro y pantalón arremangado. En la equina de mi casa, en La Pastora, había una bodega-botillería donde los carretilleros entre viaje y viaje se metían entre pecho y espalda un vaso de casquillo de caña blanca. Los parihueleros caminaban a gran velocidad diciendo cagajón de burro a la izquierda, pendejo parado a la derecha, conch'e mango a la izquierda, etc. En la esquina de Solís, los parihueleros tenían una "parada" en la panadería”.

¿Promoción a la violencia? Alberto Montbrún envía fotos de carteles y vallas en aceras perturbando el paso y promoviendo licores. Comenta que “algo grave ocurre en los niveles tácticos y operacionales de nuestro Estado. ¡Todo resulta permisible por la indolencia o corrupción! No hay un funcionario que le ponga el cascabel al gato. Ni siquiera un juez, que por nudo hecho, se aboque a investigar la propaganda perniciosa y la ilegalidad de los obstáculos que llaman vallas peatonales”.
Amargo sabor. Es lo que siente José Luciano Bucciarelli, “al leerlo me hizo recordar esas reseñas antiguas de los diarios, en los que acusaban a los vehículos de ser máquinas infernales, pues viajaban incluso a más de 15 Km/h. ¿De verdad piensa que un afiche de película con dos tipos armados incita a la violencia? ¿Es peor eso que oír a un presidente decir que robaría si tuviera hambre? ¿O de ver a diputados entrándose a golpes por asuntos que en teoría son para ser tratados con verbo? No digo que usted no tenga algo de razón, pero si va a criticar, critique para todos lados, jalando para un solo lado e ignorando realidades peores, también me parece violento”.

El laberinto de mi general. Mario Sanoja, califica el estilo de la casa de Pérez Jiménez en Madrid como un “exponente del peor gusto adeco-decó”.
Moral y Cívica. Andrés Santos narra una conversación, hace 20 años, con un ex rector de “la Simón”: “Por qué no aprovechas la importancia que han alcanzado los municipios y abres una cátedra o materia optativa sobre derecho municipal y descentralización, y contestó: Tú insinúas algo como aquella materia de bachillerato denominada Moral y Cívica. No le dije nada, al darme cuenta que un rector no supiera la importancia fundamental del municipio”.

Municipio y monarquía. Cuenta Andrés Santos que, acompañado del Dr. Rafael Alfonzo Guzmán, tratadista en material laboral, éste le presenta como abogado municipalista, ante el Dr. García Pelayo, jurista y politólogo español, quien respondió en el más puro gallego “Yo de eso no sé nada, yo soy monárquico”.

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