LA CIUDAD Y EL PROGRAMA
1 La semana pasada reseñamos como “bajar” a la vida cotidiana, el primer objetivo del Programa de la Patria 2013-2019: expandir y consolidar la independencia. Ejercicio sugestivo para mostrar cómo aplicarlo en una familia y en un sistema urbano como Zuata o Ciudad Caribia. Hoy, narramos los otros cuatro objetivos, con ejemplos sencillos, para incentivar la imaginación y las iniciativas institucionales y comunitarias.
2 El
segundo objetivo es continuar construyendo el socialismo bolivariano como
alternativa al modelo actual. Se podría expresar este propósito en un edificio
de la Misión Vivienda o en una nueva urbanización, como una forma distinta de
organización. Por ejemplo, diseñar, construir y dotar espacios comunitarios para
adquirir alimentos, elaborar comidas y consumirlas solidariamente en colectivo.
Compartiendo vivencias y culturas. En lugar de hacerlo separadamente cada
familia en su casa o apartamento. Igual con los espacios para lavar, secar y
planchar ropa y lencería. Y así con otras actividades que realizamos aisladamente:
estudiar, ejercicios, deportes, lectura, cine, transporte, que perfectamente se
pueden disfrutar y optimizar en comunidad.
3 Convertir
a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político, es el
tercer fin. En la Faja Petrolífera del Orinoco, como muestra, sería identificar
los recursos naturales, culturales y sociales, disponibles y potenciales, de
cada pueblo, sus habitantes y tierras adyacentes, para desarrollarlos,
fortalecerlos y expandirlos al máximo. Todo ello con el objeto de satisfacer
los requerimientos locales y aportar a otras regiones. En agricultura,
ganadería, energía, agua, bosques, transporte, patrimonio cultural, turismo, artesanías,
valores, experticias y saberes locales. Sería obtener el máximo provecho de lo
que se tiene, o con viabilidad de desarrollarse, para compartirlo con el resto
del país.
4 El
cuarto objetivo es contribuir al desarrollo de un mundo multicéntrico y
pluripolar. Equilibrado. Para traducirlo al ámbito regional y local, se
sugieren tres acciones. Fortalecer los mecanismos de planificación y gestión
entre el gobierno central, estados, municipios y comunas. Respetar y consolidar
la diversidad cultural de pueblos y regiones. Lo cual implica deslindarse de
los mecanismos de homogeneización cultural. Por ejemplo, las viviendas son casi
iguales en todo el país, en materiales, diseño, tipo de espacios, tamaño, formas
de producción, etc. Hay que reinventarla. Y la tercera acción es reforzar las
capacidades de cada región o poblado con máxima autosuficiencia y una armonizada,
respetuosa, solidaria y justa relación entre ellos.
5 Contribuir
con la preservación de la vida en el planeta. Este quinto y último punto es
esencial y requiere que todos los cuatro anteriores se cumplan. Implicaría, por
ejemplo, que urbanizar sea radicalmente distinto a como ha prevalecido hasta
hoy. Los movimientos de tierra deben aprovechar relieves, desniveles,
vegetación relevante y cursos de agua. Eliminar de una vez el enfoque actual: “mesa
limpia”, en el que para construir se “peina” y se rellena el terreno hasta
convertirlo en un “peladero planito”, sobre el cual se levantan monótonamente hileras
de casas y edificios. Donde la naturaleza, la creatividad y la calidad del
nuevo urbanismo, son devastadas ¡por arquitectos e ingenieros formados en
universidades! Otro caso, el manejo de los desechos, sólidos y líquidos, debe, además
de conservar nuestros cursos de agua, potenciarlos y ponerlos al alcance y
disfrute diario de la población. Sin convertirlos en albañales, o cloacas, como
es “normal” desde hace 70 años.
6
Ojalá este ejercicio, inconcluso y complejo, de bajar el Programa de la Patria
a la cotidianidad, sea fértil y anime a comunidades, funcionarios y dirigentes,
a repensar sus competencias y decisiones. Lo cual masificaría los aportes a
este proceso de cambios. Que así sea. EL PLAN DE LA PATRIA Y LOS DISTRITOS MOTORES
Un significativo elemento de planificación contenido en el
Plan de la Patria son los Distritos Motores, que forman parte de la nueva
Geometría del Poder. Instrumentos innovadores, válidos para atacar los
desequilibrios territoriales.
Creados con criterios geográficos y productivos. Pueden ser:
turísticos, agrícolas, agroindustriales, pesqueros, industriales, mineros,
forestales. Al determinar zonas rezagadas se implementan proyectos económicos,
sociales, científicos y tecnológicos, para su desarrollo integral.
El territorio debe presentar homogeneidad física, económica,
social y cierta funcionalidad. Sus límites físicos pueden no coincidir con los
municipales o estadales, aprovechándose sin fragmentarse la vocación y las
potencialidades.
También se presentan ejes de desarrollo, que articulan
centros urbanos y espacios productivos, donde la gestión pública y la
planificación se unen para una visión compartida, logrando un sistema económico
productivo diversificado, integrado y funcional territorialmente. Se contemplan
14 Distritos Motores, articulados al resto de las propuestas. Mencionemos dos.
Caicara-Cabruta, comprende territorio de los estados Bolívar
y Guárico, con vocación agroindustrial. Tiene como proyectos dinamizadores la
Unidad de Producción Socialista Algodonera del Orinoco, el puerto de Cabruta, a
ser ampliado, el Eje Orinoco-Apure, en reactivación, actividades y obras
derivadas de la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco y el tercer
puente sobre este río. Está en la convergencia de dos ejes, uno fluvial, ya
mencionado y otro terrestre que une al sur con el centro.
Paria, área deprimida, con vocación turística y agrícola.
Como proyectos dinamizadores tiene el Gasífero Petrolero Delta-Caribe Oriental,
la Plataforma Deltana, la Empresa Mixta Socialista Cacao del Alba. Además, la
ampliación del puerto de Güiria, la adecuación del puerto de Carúpano, como
salida al Caribe del norte de Brasil, con actividad potenciada por el ingreso
de Venezuela a Mercosur.
En ambos casos aparecen obras nacionales, regionales y
urbanas: puertos, puentes, carreteras, industrias, revisión de planes urbanos,
al menos de Cabruta, Caicara, Carúpano y Güiria. Alberto Urdaneta.
DE TODO UN POCO
Mario Sanoja y la autonomía urbana: “deberíamos retomar la
antigua política educativa venezolana: décadas del 40 y el 50 del siglo pasado,
cuando cada barrio tenía sus escuelas o sus grupos escolares. Ahora deberíamos
igualmente rescatar espacios barriales para canchas deportivas y centros de
enseñanza musical, artística y científica. Ello crea comunidad desde la
infancia”.
El Proyecto Guaire que adelanta el MPP para el Ambiente,
mientras atiende la hidráulica de Caracas, está generando oportunidades
milagrosas para el rescate y disfrute de espacios públicos a lo largo de las
quebradas caraqueñas. Amerita apoyo y coordinación con los gobiernos locales.
Sabía Ud. que en California (EU) ponen un aviso de alerta en
edificios con riesgo sísmico.
En la autopista de Prados del Este contamos el paso de 195
motos en 10 minutos. A las 8:30 am, en un día laborable.
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