¿DESCENTRALIZACIÓN? ¿ARTICULACIÓN?
Desde hace años somos un país centralista. En el gobierno de
Andueza Palacios (1890-92), se gastaba en el centro del país el 70% del
presupuesto nacional. Luego se quitaron atribuciones a gobernaciones y
municipalidades para el cobro de impuestos y el manejo de servicios públicos.
El poder central capta todos los ingresos que percibe la
nación. Los municipios solo cobran por derecho de frente, patentes de vehículos,
ambos difíciles de recaudar e industria y comercio, de alguna significación
solo en centros urbanos importantes. Las gobernaciones y municipios cuentan con
el Situado Constitucional, cuota del ingreso nacional, del cual lo
correspondiente a obras e inversiones es controlada por el poder central
mediante el Coordinado. Solo tienen libre uso de la parte para sueldos y
salarios.
El poder central maneja los servicios de agua, cloacas,
electricidad, gas, teléfonos, educación, salud, parques, puertos, aeropuertos,
puentes, autopistas, carreteras, embalses, obras de riego, corporaciones de
desarrollo, con oficinas en el interior, son brazos del poder central. No se
transfieren recursos ni atribuciones a regiones y localidades, hay restricción
de autonomías.
Existen además: Áreas Bajo Régimen Especial y Autoridades de
Área, más brazos del poder central. En los estados fronterizos como Zulia,
Táchira, Apure, Amazonas, Bolívar, la situación se agrava. Gobernadores y
alcaldes no pueden hacer acuerdos de cooperación con sus homólogos vecinos,
dado que son de otro país. Es política exterior reservada al poder central.
Se avanzó con la elección directa de gobernadores, alcaldes
y concejales, pero su acción es restringida. Se habla de dispersión de los
brazos del poder central, que deben ser coordinados. Se forman Comunas, células
urbanas y rurales del pueblo organizado, para ejercer la participación y el
protagonismo previsto en la Constitución. Con formación, asistencia técnica y
recursos, diagnostican, resuelven sus problemas y ejercen la contraloría
social. Se les transfiere recursos y poder para planificar, ejecutar y
controlar. Se deben articular en municipios y éstos en gobernaciones, con los
mismos parámetros para el manejo del desarrollo.
Las Aéreas Bajo Régimen Especial, las Autoridades de Área y
los Distritos Motores, con niveles de gobiernos distintos y límites territoriales
diferentes, los manejarán comisiones de funcionarios de las entidades con
espacios territoriales en los mismos, estados y municipios, para articularlos a
ellos.
En los estados fronterizos ha de prosperar la delegación de
atribuciones que permita, a autoridades regionales y locales, resolver con
homólogos de otro país, asuntos cotidianos propios de la vecindad, elemento
importante en el proceso de integración.
Así han de ser los escenarios futuros, sin la presencia del
ahogante centralismo y la atomización del poder en instancias sub-locales,
dependientes directamente del poder central. Deben existir instancias locales y
regionales, como niveles intermedios de gobierno. Son cambios fundamentales en
el manejo de los asuntos públicos, patrocinadores de la restitución de
atribuciones y de mayor autonomía relativa a gobernaciones y municipios,
estando siempre articulados al nivel central, para marchar juntos al todo
nacional. Alberto Urdaneta.
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EL SEBIN DE PLAZA VENEZUELA
Para la construcción de la Línea 4 en Plaza Venezuela, el
Metro de Caracas expropió a la Zona Rental de la UCV un terreno pequeño y muy
comprometido por los túneles, y allí construyó un edificio para sus oficinas.
El concepto era adecuado ya que el edificio conecta con la principal estación y
el uso de oficinas cumple con las variables urbanas.
El Metro nunca ocupó el edificio, se lo cedió al SEBIN. Esto
ha generado una serie de problemas, ya que la estructura no estaba diseñada
para ese fin. Además se trata de un uso ‘no conforme’ con las ordenanzas
vigentes. El PDUL no permite el uso policial y carcelario en esa zona. Más
grave aún, el organismo invadió las parcelas circundantes, que son de la UCV,
para estacionar sus numerosos vehículos.
La ubicación es claramente inadecuada. Por el lugar
transitan miles de peatones, automóviles, transporte público. Los transeúntes
se sorprenden al encontrarse a boca de jarro con unos uniformados portando
intimidantes armas largas, sobretodo porque no hay ninguna indicación de que
allí funciona un organismo de seguridad del Estado. Ni un solo letrerito. Una
cárcel de máxima seguridad puede generar conflictos que podrían afectar a mucha
gente. Pasan por allí presos famosos como Makled y Timothy Tracy. A pocos
metros hay oficinas y restoranes.
El SEBIN no debería estar allí. Para que el organismo cumpla
adecuadamente sus funciones debe contar con instalaciones generosas, ubicadas
lejos de la actividad urbana, controlables, seguridad garantizada y con amplias
áreas para vehículos y otros equipamientos necesarios. Seguro que hasta el
SEBIN se encuentra incómodo en esa ubicación. Debe desarrollarse rápidamente
otra sede y devolver el edificio al Metro. Y los espacios a los ciudadanos. Tomas
de la Barra.
A la izquierda oficinas, hoteles y restoranes, a la
derecha el Sebin entre la Gran Avenida y la Casanova.
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