lunes, 5 de agosto de 2013

AyB 366 - 21 Marzo 2013

AyB 366 - 21 Marzo 2013





 

CINCO OBJETIVOS Y UN DESTINO


 
 
1 Un ejercicio oportuno, necesario y desafiante, es traducir el “Programa de la Patria 2013-2019” a la cotidianidad. Verlo como guía general para la gestión de gobierno es relativamente fácil. El equipo político-ejecutivo sabrá orientar y cumplir con sus funciones y competencias, siguiendo los cinco grandes objetivos formulados en dicho Programa.
2 La cuestión es cómo transferirlos a la vida diaria de cada persona, grupo, vecinos o comunas. Por ejemplo, ¿cómo entender el de la independencia, primer objetivo, en una familia, en un barrio de Mérida o de Cumaná? O ¿cómo construir una comunidad socialista bolivariana del siglo XXI, segundo objetivo, en Ciudad Caribia, en el centro histórico de Coro, en un edificio de la Misión Vivienda o en la Faja del Orinoco? Más aún, ¿cómo transformar el barrio José Félix Ribas en Petare, a Catia, a Chacao, a la urbanización El Silencio en Caracas o a San Diego de Cabrutica, en robustas comunas en lo social, económico y político (tercer objetivo)?
3 Y si esos propósitos tienen dificultad para expresarse en ámbitos comunitarios, urbanos y regionales, imaginen como sería aplicar los restantes ¿Cómo alcanzar comunas, ciudades y regiones, multicéntricas y pluripolares, equilibradas, o preservar el entorno natural y cultural en las áreas urbanas y rurales y la vida de los venezolanos (cuarto y quinto objetivos)? Interesante ¿sí?
4 Nos proponemos desde hoy y hasta el jueves 11 de abril, sugerir algunas opciones y propuestas para debatir y aplicar esos cinco fines del Programa de la Patria, en el ámbito más cercano y habitual de la vida de la gente común. Seductora tarea. (¡Envíennos sus ideas!) Un país se construye con el impulso colectivo. Por ello, es perentorio que desde la base, cada quien sepa su rol, y lo desempeñe en su rutina, para contribuir con el bienestar y desarrollo del conjunto de la patria.
5 Ese es el principio esencial de un plan nacional. En nuestro caso está trazado en los cinco ideales antes esbozados. Instrumento clave para alcanzar el destino deseado, es decir, una patria unida, solidaria, incluyente, democrática, participativa, independiente, próspera, respetuosa, sustentable y sobre todo, irreversible. Continuará.
 

 EL PLAN DE LA PATRIA EN DIFERENTES ESCALAS

Un sólido planteamiento en cuanto a desarrollo contiene el Plan Patriota, presentado por Chávez, como programa de gobierno, para el próximo periodo 2013-2019. Construido con el pueblo y avalado por la gran mayoría al respaldarlo el 07-10-12.
Servirá de guía a los equipos de gobierno de todos los niveles, para planes y acciones. Ha de ser como la Carta de Navegación en dicho período. Para ello es preciso profundizar la participación protagónica del pueblo, factor comprendido en la Constitución Nacional.
Se trata de un Plan General con visión de largo plazo, con grandes líneas de acción. Toca desagregarlo. Más allá de lo nacional con implicaciones internacionales, llevarlo a planes y programas de acción en los niveles de estado para los gobernadores y de municipio para los alcaldes y concejales, a manera de tener planteamientos orgánicos, articulados en su conjunto, para producir el desarrollo planteado, sembrando de manera definitiva la igualdad, la cooperación, la hermandad, la solidaridad y el bienestar colectivo en plena democracia. Resulta oportuno, hacer comentarios al respecto, en momentos inmediatos a una elección presidencial.
Una línea estratégica muy importante que se plantea, que trasciende lo nacional, apuntando a América Latina y El Caribe es la integración, presentando ya significativos avances en la construcción de un gran polo económico, social y político, por encima de las diversidades, capaz de contribuir al establecimiento de un mundo pluripolar, de equilibrio, donde reine la paz.
Vista esta integración más cerca, tenemos instrumentos ya creados y en proceso como el Alba, Unasur, Celac, Petrocaribe y otros que comienzan a dar frutos para todos. Si bajamos más y nos acercamos a los vecinos, tenemos repercusiones en puertos, aeropuertos, ríos comunes, importación y exportación, flujos de personas bienes y servicios a nivel nacional y particularmente en los estados fronterizos como Zulia, Táchira, Apure, Amazonas, Bolívar y los costeros como Sucre, Anzoátegui, Aragua, Vargas, Carabobo y Falcón. También naturalmente en la Capital y centro del país. Ello es medible, predecible y previsible.
Si todavía abrimos más en los estados fronterizos, tenemos las ciudades que hemos de considerarlas desde la perspectiva binacional, con visiones conjuntas, que tienen que ver con sus bases económicas, sus mercados de trabajo, sus complementariedades, sus servicios y su funcionalidad dentro del sistema y subsistema de ciudades donde se encuentren inmersas. La vialidad y en particular los corredores que trascienden lo nacional, como en Zulia con la conexión por el Norte, en la Guajira, con la Troncal del Caribe, en Táchira con la Panamericana y con la Marginal de la Selva, en Apure con la unión de Guasdualito con Arauca, en Bolívar con Brasil a través de la Troncal 10. Así mismo las articulaciones fluviales como en el caso del Meta, del Orinoco y otros.
La integración nos obliga a ver más allá de nuestros límites políticos administrativos, a considerar todas sus implicaciones en cuanto significa para nuestro desarrollo, que ha de estar en sintonía con el conjunto propiciado; en armonía, aprovechando al máximo las ventajas comparativas de cada país en beneficio de todos. Alberto Urdaneta.
 
La Flor de los Cuatro Elementos”. Imposible pasar por debajo de la mesa la contribución de la arquitectura al campo de lo simbólico. En una noche Fruto Vivas diseñó y en tres días se construyó, un sencillo pero significativo espacio alusivo, representando al agua, la tierra, el viento y el fuego, para servir de morada para quien dejó huella invalorable aquí y acullá. Aparte de la valoración de cada quien sobre la cualidad de esta alegoría, es destacable al aporte de la arquitectura más allá de ciudades, edificaciones y espacios.
 
“Policías acostados”. Desde el Zulia se denuncia la presencia de “mafias” (ÚN 05-03-13), detrás de la proliferación de “burros” o de los eufemísticos reductores de velocidad. En esta página, casi con obsesión, hemos reseñado la insólita alcahuetería pública al permitirlos o hacerse los locos. O construirlos como solución en cualquier calle, avenida y hasta carretera nacional. No faltará quien lo esté pensando en autopistas. Ya lo hacen en las destartaladas estructuras de los peajes. Según la nota de prensa, es un negocio de “mafias” con trabajadores y vecinos en los poblados. Para ofrecer desde café hasta drogas y prostitución. Generando retrasos en el tránsito, accidentes y desperfectos mecánicos en los vehículos. Pero sobre todo, negando la libre y fluida movilidad por las vías nacionales y en calles de poblados y ciudades. Al fin un gobernador “le puso el cascabel al gato”. El instituto de vialidad del Zulia inició su desmantelamiento y promete en un año, durante 2013, que todas las vías de ese estado estarán libres de reductores. ¿Sabrán otros gobernadores lo importante de esta decisión? Como que no. Ojalá se extienda al país, a toda carretera, a toda calle, a toda vía, a todo alcalde.

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