lunes, 5 de agosto de 2013

AyB 372 - 09 Mayo 2013

AyB 372 - 09 Mayo 2013









Para la gente que vive en las inmediaciones de Caracas, viajar cotidianamente a ésta por trabajo, estudio o lo que sea, es un suplicio que tarda horas, que se podrían dedicar a mejores fines. Salir de noche y regresar de noche, en casa no se ve la luz del día. ¿Cuáles son las causas que generan este fenómeno que deteriora dramáticamente la calidad de vida de miles de personas?
La causa originaria es que Caracas creció muy por encima de la oferta de espacio disponible, al menos con los patrones de ocupación existentes. En Caracas caben tres millones de personas, pero son cinco. Los que no caben están obligados a ocupar los satélites, con topografías complejas y difícil acceso. Las empresas y el gobierno tienen mayores posibilidades de quedarse. El resultado es un desbalance entre población y empleo. Veamos las cifras compiladas de diversas fuentes para el año 2008:



Para que hubiera equilibrio, a Caracas le falta más de medio millón de personas, que provienen principalmente de los Valles del Tuy (267 mil). A futuro, el desbalance será cada vez mayor. Los sistemas de transporte actuales no pueden manejar estas cantidades y menos lo podrán hacer a futuro. ¿Qué hacer?
Por el lado del transporte, se puede ampliar la capacidad del ferrocarril Caracas-Cúa y del Metro Los Teques, y se puede poner en operación el tren Petare-Guatire. Pero estas posibilidades son limitadas.

Una opción alterna es mejorar el balance entre población, empleo y servicios. La construcción de viviendas de alta densidad en Caracas como hace la Misión Vivienda, es un gran paso en el sentido correcto. El capitalismo expulsó a la gente pobre hacia la periferia en terrenos indeseables e inestables. El socialismo los debe traer de vuelta, cercanos a los lugares de trabajo, bien servidos por el transporte.
Al mismo tiempo se debe descentralizar el empleo, y sobre esto no se ha hecho lo suficiente. Se pueden llevar ministerios completos a los Valles del Tuy y a Guarenas, además de industrias y comercios. Es la mejor opción y puede ahorrarle la pesadilla a mucha gente, más que cualquier ferrocarril o autopista. Tomás de la Barra.

 
MÁS PIEDRA Y MÁS DISEÑOS DE MEZCLA
Debido a la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) y las obras públicas en construcción, se tiene una de las demandas de materiales más alta de la historia. Cemento, acero y agregados (arena y piedra) son productos muy apreciados en estos momentos.

El concreto se hace con cemento, arena, piedra y agua. Las características de cada uno de ellos son consideradas para realizar un diseño de mezcla que cumpla con la resistencia y trabajabilidad (fluidez) requeridas en obra.
En cuanto al diseño de mezclas hay tareas pendientes. Parece que la utilización de recetas generales para las mezclas de concreto, obvian el estudio previo de los agregados, su granulometría, tamaño máximo, entre otros factores. La mayoría se decanta por buscar materiales que consideran de buena calidad que aseguren una buena mezcla.

Es común escuchar en Caracas: “esta piedra viene de Guárico, es la mejor”, o en Barquisimeto, “estoy trayendo los agregados de Portuguesa”. Esto no parecería nada reprochable, con tal de asegurar buenas mezclas, pero la ingeniería se basa en optimizar los recursos disponibles para lograr soluciones lo más económicas posibles.
El acarreo de material en largas distancias encarece enormemente los costos, congestiona y deteriora las carreteras. Esto es innecesario en la mayoría de los casos. Alrededor del 30% de las obras de la Gmvv son casas, que requieren concretos de resistencia 210 kgf/cm2, para el resto, en general, de 250 kgf/cm2.

Estas resistencias no son extraordinarias y pueden ser obtenidas con agregados locales, sin necesidad de tener en cada obra los mejores del país independientemente de donde se encuentren ellos y las obras. A lo sumo la utilización de algún aditivo completaría el diseño final. Los mejores agregados se requieren para concretos de alta resistencia, pavimentos de alto tráfico o balastro de ferrocarriles, no para resistencias bajas o promedio.
Es allí donde la aplicación de los conceptos de ingeniería toma valor, el dejar de lado las recetas y optimizar el uso de los agregados regionales, con diseños de mezcla coherentes y controles de calidad adecuados. La Gmvv no puede soportar el costo de estos acarreos, conspira contra las metas de viviendas y su costo.

Aunque el diseño de mezcla es responsabilidad de los constructores, podría el Órgano Superior de Vivienda establecer una coordinación para el estudio de los diseños de mezcla y producción de agregados, que estén asociados a los áridos de la región, y luego a cada cantera. Acciones acertadas en torno al tema, permitirán disminuir costos, aliviar algo el tráfico y daño a pavimentos, mejorar las prácticas constructivas, control de calidad y hacer uso de los conceptos elementales de ingeniería y optimización de los recursos. Francisco Garcés.
 

INTEGRACIÓN EN AMBITOS DE GOBIERNO (2/2)
En entrega anterior planteamos la desarticulación en los niveles de gobierno nacional, gobernaciones y municipal. Ahora aparecen Coordinadores de Regiones -espacios con varios estados- y se menciona la dispersión entre los representantes del poder central en el interior del país.

Problema profundo. Cuatro niveles con las comunas. Se debe articular los brazos del poder central que actúan en las regiones en: acueductos, cloacas, electricidad, teléfonos, gas, educación, salud, vivienda, vialidad, puertos, aeropuertos, parques. Parece fácil, al obedecer todos al poder central, también el Coordinador. Hay que ponerlos a todos en sintonía con gobernaciones, alcaldías y comunas, conservando autonomías relativas.
Los brazos del poder central han de someterse, articularse a lo requerido por otros niveles de gobierno. Al Coordinador toca jugar delicado papel, actuar con claros criterios y tener atribuciones para compaginar intereses en función del mejor desarrollo del país.

Mirar desde el nivel nacional difiere hacerlo en niveles de gobernación, alcaldía o comuna, vistas las especificidades, aspiraciones, requerimientos, y disposiciones. Favorable es contar con 20 gobernaciones con el mismo predicamento, esperando se acoplen las restantes. A nivel de alcaldías, tener claro la función de cada núcleo urbano dentro del sistema de ciudades. Las comunas, núcleo del poder básico popular, ser garante de la organización, manejo y resolución de los problemas propios de su micro espacio urbano o rural, con inclusión, igualdad y buen vivir para todos. Alberto Urdaneta.

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