lunes, 5 de agosto de 2013

AyB 373 - 16 Mayo 2013

AyB 373 - 16 Mayo 2013






LECTORES Y COTIDIANIDADES


Ilvin Rojas “no comprende por qué las sedes principales de todo tienen que estar en Caracas”. Nació allí, 24 años, pero prefirió irse y hacerse “una cajita de fósforo bien bonita”. A pesar del “precio de la cabilla y demás materiales, pero haré el sacrificio para comprarla a 200 bsf. ¿Para qué quedarme si no tengo los recursos para el más pequeño de los apartamentos en una buena zona? Y ni pensar construir en un barrio, es dinero perdido, vivo y naci en un barrio. Ni mucho menos meterme en la misión vivienda, no quiero nada regalado, además he visto una cantidad de situaciones en estos edificios que dejan mucho que desear. ¡Cada vez veo con más preocupación como mucha gente se viene a Caracas a vivir en un barrio! Hay muchas cosas que provocan eso, la cultura juega un gran papel. Yo quisiera y es mi meta, cuando pueda, irme al campo y trabajar la tierra, ¡me gustaría mucho! También el gobierno debe contribuir y sacar de Caracas la sede de los poderes y las industrias”.

 Un leedor muy crítico escribe: “El transporte es una bomba de tiempo silenciosa, que produce una inflación cada vez que hay aumento. Imagínese que van a pedir el 45% esta semana. Es una locura. Un encava del año esta por el precio de los dos millones, y si es con aire 2,8 MM. Nadie se preocupa por revisar la estructura de costo de esos vehículos, donde cada quien especula de la mejor manera. En la ensambladora, para adquirir una unidad de esas hay que pagar hasta Bs. 200 mil y nadie dice nada. El valor de los cauchos chinos sin tripa esta en ocho mil. El aceite de motor se consigue super caro, porque las cadenas de comercialización cada día son más. Es preocupante, lo más insólito es que ninguna línea, cooperativa o asociación civil de transporte, otorga beneficios de ningún tipo al Estado, solo una mala y desorganizada prestación de servicio. A esto hay que sumarle que se han convertido en grandes monopolios usados para lavado de dinero y más, porque como hay dueños policías, guardias, Cicpc, gerentes de bancos, alcaldes y hasta diputados, pero nadie le pone el cascabel al gato. Me gustaría que se diera una vuelta por el terminal de pasajeros del Nuevo Circo, verá parte de la desidia del sector en el cual yo trabajo, como uno más oprimido y explotado por los directivos... Espero sea de ayuda mi pequeña síntesis”. Jairo Labrador.

“¿Cómo hacer para convencer a los Ministerios de Cultura, de Comunas, de Ciencias, de Educación, de Alimentación, Misión Vivienda, Misión a Toda Vida, PDVSA, de Defensa, entre otros, para que se sienten a planificar un proyecto de creación de comunidad? El Barrio Tricolor no puede ser solamente un maquillaje para las viviendas. Es necesario grabar el tricolor en la mente y en el corazón de los habitantes, inducir valores positivos de solidaridad que desplacen a los anti valores del capitalismo. ¿Sería demasiado pedir que se haga un Foro, aunque sea un taller para evitar que se reproduzca el síndrome de La Limonera? Nosotros vivimos a tiro de piedra de La Limonera, en el Peñón, desde hace 50 años. Somos, al parecer, los únicos chavistas de la zona. Los vecinos, que nos conocen desde hace tiempo, no han escatimado esfuerzos para obligar a esta pareja de tercera edad a mudarse: cacerolazos, disparos contra nuestra casa y contra nuestro perro (ya difunto, al que apodaban el perro chavista), etc., y sin embargo estos últimos trece años han sido los más fructíferos, intelectualmente hablando, de nuestra vida: 12 libros, más de 100 artículos... y muchas deudas que nuestra humilde pensión de jubilados no llega a colmar. Pero es una situación que se agrava cuando en lugar de enfrentar a unos pobres ancianos desamparados, los escuálidos fascistas tienen que enfrentarse a una comunidad organizada. Deberíamos llamar a la sensibilidad revolucionaria de nuestros camaradas bolivarianos. Saludos”. Mario Sanoja.

Comentario de los escribidores de Aceras y Brocales. Esta es la reflexión más impactante que hemos recibido en ocho años. Produce una mezcla de tristeza por un lado, pero a la vez reconocemos y admiramos a quienes, a pesar de ser hostigados, sólo muestran amor, solidaridad y búsqueda de un mejor país. No se entiende como quienes adversan a este proceso de cambios no se deslindan de esa barbarie que es “cacerolear”, acosar, insultar y agredir a quienes piensan distinto. ¿Dónde está su ética? ¿Dónde su humanidad? ¿La tienen?

Se suele responsabilizar al gobierno de los problemas que nos aquejan, pero los cambios deben nacer de nosotros mismos para impulsar luego las transformaciones de la nación, con trabajo y adopción de valores. Nuestra responsabilidad como profesionales deben motivar verdaderas transformaciones y cambios de paradigmas en nuestro ejercicio, solo así evolucionaremos hacia la ciudad que queremos, si no lo hacemos estaremos destinados a desaparecer”. Rosario Rosales.

PEDALEAR PARA RESCATAR NUESTROS ESPACIOS
La Alcaldía Libertador lleva tiempo ya con el exitoso programa Rueda Libre que disfrutan los caraqueños todos los domingos. Te prestan una bicicleta o llevas una propia, y eres tú mismo, porque has conquistado, o más bien recuperado, un espacio que recién ahora descubres que era tuyo, pero que te lo habían arrebatado. La bicicleta otorga autonomía más que ningún otro modo de transporte, no dependes de nadie, movilidad libre e ilimitada, es como volar con tus propias alas. También eres libre cuando caminas, y es por esto que pedalear y caminar tienen mucho en común, y pueden rescatar y compartir espacios.

La AL ha llevado a cabo el mayor programa de rescate del espacio urbano que se registre en la historia de la ciudad. En especial destaca la escala humana de los bulevares y otros espacios, y el éxito se mide por la gran cantidad de personas que los disfrutan diariamente.
Pero falta mucho por hacer. Por todos lados las aceras están invadidas por comercios y talleres formales e informales y carros estacionados, dejando un espacio mínimo para los peatones. Son décadas de un urbanismo que ignoró a las personas para facilitar a los vehículos.

Falta espacio para las bicicletas, para poder utilizarlas diariamente como medio de transporte. Debe crearse una red que cubra buena parte de los espacios centrales y conecte centros de educación, comercio, cultura y esparcimiento. Deben acompañar invariablemente a la Misión Vivienda.
Las ciclovías deben diseñarse en conjunto con los espacios peatonales y servir de motor para impulsar la renovación urbana en la ciudad. Deben contar con espacios propios confinados y equipados, no deben ser meras ‘pinturitas’ en la calzada.

Muchas ciudades de América Latina están desarrollando redes de ciclovías, destacando Bogotá, Río y Buenos Aires. En estos casos se han implantado exitosos mecanismos de préstamo o alquiler de bicicletas, que permiten tomar una en un lugar y dejarla en otro, complementados con mantenimiento, vigilancia e iluminación y mucha participación de las comunidades.
Felizmente la Alcaldía Libertador está dando los primeros pasos para dotar al municipio de una red de estas características. Todos debemos participar en su defensa y promoción. Ojalá los demás municipios hagan lo propio y el ejemplo se riegue en todas las ciudades del país. Tomás de la Barra.

 

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