TRANSFORMACIONES
1 Vivimos en un mundo que se transforma continuamente y cuyos cambios
son difíciles de percibir. Sólo cuando nos enfrentamos con fotografías de un
antes y un ahora es que logramos darnos cuenta de que nada es igual que antes.
Las grandes recopilaciones de información referidas a fechas ciertas son una de
las ocasiones propicias para tomar conciencia de los cambios y tratar de
adecuar nuestras percepciones a las nuevas realidades. Hoy hay dos
acontecimientos de este tipo, el Censo de Población y Vivienda de 2011 y el
Registro Nacional de Necesidades realizado con motivo de la
Gran Misión Vivienda. Algunos datos que se
han hecho públicos permiten formular algunas reflexiones interesantes.
2 Uno de los cambios más dramáticos que ofrece el Censo 2011 es el
número de personas por vivienda. Ahora es 3,91 personas por vivienda y no 4,40
como era en 2001. El aumento de población proyectada entre 2010 y 2011 era de
433.900 personas que a 4,40 por vivienda eran 98.613 al año, pero a 3,91 son
111.256, un 13 % más de las estimadas. Las proyecciones estaban muy
subestimadas en cantidad, pero el tamaño promedio de las viviendas ha bajado
sustancialmente. Estas cifras se refieren sólo al déficit por crecimiento.
Algunos cálculos decían que se necesitaba un 30 % de viviendas con 3
dormitorios. Esta cifra puede haber bajado a la mitad. En síntesis, se requiere
una reestimación de las proyecciones y de las necesidades.
3 Hay otros datos importantes revelados por el INE relacionados también
con vivienda y hábitat. La población joven, de menos de 15 años ha disminuido
en cantidad y porcentaje respecto a la población activa de 15 a 64 años. Ahora
es 28 % y en 2001 era 33 %. Esto quiere decir que las necesidades de nuevas
construcciones para equipamientos en educación y esparcimiento casi no existen,
salvo los déficits acumulados, y la cuestión central ahora es conservación y
mantenimiento.
4 Por su parte aumenta mucho el número de mujeres que ahora tiene el rol
de jefes de hogar. Pasa de 29 % en 2001 a 39 % en 2011. Hay muchísimas más
mujeres que trabajan y tienen un papel económico activo y que por lo tanto no
pueden atender a los muchachos. Se requiere muchísimo más equipamiento para
atender a los niños hasta los 6 años, tales como guarderías y jardines de infancia.
5 El Censo aún no está terminado y la información nueva es mínima en relación
a la que puede ofrecer, pero puede adelantarse que las transformaciones de la
realidad son inmensas y que estamos frente a un necesario reajuste de nuestros
conocimientos que implica un enorme esfuerzo de interpretación. Por otra parte
el Registro Nacional de las Necesidades de Vivienda con metodologías y
finalidades distintas también es un hecho novedoso e importante que sin duda
contribuirá a profundizar la forma de abordar nuestros problemas de vivienda y
hábitat.
CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS SIN PLANIFICACIÓN
Así se pronuncian algunos en contra de la
identificación de terrenos y su intervención para alcanzar las metas
habitacionales para este año y 2012. Es una crítica que, aparte de su fin, en
muchos casos, lamentablemente oportunista y sin aportes de alternativas, debe
servir para revisar algunas actuaciones en ese sentido.
La Gran Misión Vivienda Venezuela, reiteramos,
es una extraordinaria oportunidad para transformar zonas urbanas. Es evidente
que la presión extrema de los requerimientos de techo de un porcentaje muy
elevado de la población, exige igualmente respuesta y satisfacción bajo
presión, es decir, inmediata. Y ello puede lograrse con soluciones razonablemente
eficientes que irradien y mejoren el sector intervenido.
Por ejemplo, al identificar diversos terrenos
en un sector específico de la ciudad, se puede en muy corto plazo, estudiar la
zona, su población, equipamientos, capacidad de servicios, dinámica económica y
social, y determinar con precisión cuanto se puede aumentar la densidad de
población y cuanto se puede completar de equipamientos y así contribuir al progreso
de ese sector. Eso significa que además de vivienda, se deben construir
parques, centros comunitarios, escuelas y aquello que el sector en cuestión
requiera para renovar su calidad de vida.
Si esto se hace masivo en la ciudad, a pesar
de la urgencia para dar respuestas de más viviendas, se podría reducir
notablemente, el déficits de servicios y de equipamientos, así como el
desbalance y deterioro de muchos sectores de la ciudad. Y si para ello se
revisan los pocos planes existentes e incluso algunos proyectos y ordenanzas,
que tengan razonablemente un sustento y actualidad, aún se podrían alcanzar mayores
logros.
Mucho ruido y pocas nueces. Ante la repetitiva
y cansona actitud que caracteriza a una mayoría de los que critican el actual
proceso político, vaya la siguiente propuesta. Las universidades pudieran a
través de sus escuelas de arquitectura, ingeniería y urbanismo, preparar diversos
proyectos de lineamientos para regular y normar la publicidad y señalizaciones
urbanas. Para optimizar y hacer eficientes los diseños de las urbanizaciones. Para
definir índices y estándares a aplicar en los desarrollos urbanos nuevos y para
los existentes, incluyendo los barrios. Para el transporte masivo superficial y
la gestión del tráfico. Y así muchos más proyectos. Es conveniente criticar,
pero lo sería inmensamente mejor, si aportaran alternativas viables y
concretas. Eso si es constructivo. Lo otro es futilidad.
La 300. La página de la semana pasada trajo
cola. Recibimos muchos correos a favor y en contra. Aprecios e insultos. Invitaciones
y felicitaciones. Descalificaciones y disensos. Argumentos y bilis. Todos los
respondimos respetuosamente y fue increíble la respuesta. Muy positiva. En los
casos difíciles logramos intercambiar visiones y compartir civilizadamente las
diferencias. Dos conclusiones: el tema es polémico (la publicidad) y cuando el
trato es respetuoso el debate es constructivo.
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