domingo, 5 de mayo de 2013

AyB 305 - 05 Enero 2012

AyB 305 - 05 Enero 2012






 

¡MISIÓN CUMPLIDA!

Me voy con la tarde linda redordando a la mulata……
Yo jugué mi araguaney, mi cobija y mi sombrero;
perdí todo mi dinero -me quedé sin un centavo-,
y para sacarme el clavo con los nervios amargados,
en la ley de un par de dados se la jugué a un indio bravo.
Se amontonaron los peones para ver quién la ganaba;
cada fibra me saltaba de los soleados pulmones;
se ovillaron mis canciones en los silencios ignotos,
y dije entre sueños rotos: "voy jugando a Rosalinda",
¡y el dado en la noche linda me devolvió mis corotos!
Poema ROSALINDA de Ernesto Luis Rodríguez. Zaraza (Guá). 1916-1999.
 
1 La decisión gubernamental para afrontar los impactos de las lluvias (2010) y la Gran Misión Vivienda Venezuela, GMVV, (abril 2011), fueron de tal audacia y trascendencia que pusieron en juego la continuidad del proceso revolucionario. Se jugó a Rosalinda.

2 Así lo razonamos en 2010 en Aceras y Brocales. Las causas parecían obvias. El país venía durante 12 años arrastrando magros resultados en vivienda. Además, no se vislumbraban indicios convincentes de cambios profundos en el camino a seguir.
3 Pero una vez más la intuición, la incorporación de nuevos funcionarios con experiencias innovadoras en el tema, el apremio que exigen las severas circunstancias en que vive gran parte de los venezolanos, el afán para resolverlas y la insólita capacidad pública para impulsar proyectos radicales, lograron lo que parecía imposible: cumplir la meta en un 96 % de sus alcances (144.000 viviendas).
 
4 Sólo queda reconocer que fue una atrevida y riesgosa decisión, plena de incertidumbres, y de confianza en la gente y en el equipo del área, la cual resultó muy exitosa. Por supuesto hay errores y fallas, pero serán temas a tratar en el futuro.


“Home”, obra de Jean Francoise Rauzier (Nacido en Francia 1952)


MISIÓN A CUMPLIR

El primer ciclo de la GMVV terminó. Conviene evaluar con rigurosidad estos últimos 12 meses. Lo realizado y logrado. Lo incumplido e irrealizado. Especialmente hacerlo dentro del contexto territorial, de las ciudades y de la economía nacional.

Como anticipo, se podría inferir que en esta primera fase prevaleció lo cuantitativo sobre lo cualitativo. El número sobre su naturaleza. Se privilegió satisfacer a la mayor suma de demandas de viviendas tanto de los refugiados como de los que viven en precarias condiciones habitacionales.

En segundo lugar, creó la máxima presión sobre los componentes e integrantes del sector vivienda, que facilitará acelerar su preparación y capacidad para afrontar las siguientes etapas.

Tercero, fue útil para experimentar enfoques, propuestas, capacidades, potencialidades, organizaciones, y mucho más. No olvidemos que la mejor lección es, casi siempre, la que se aprende laborando.
Cuarto, sirvió como detonante de fuerzas y procesos con impactos enormes para el país. Se abren amplios horizontes para tres de los objetivos claves de toda estrategia urbana y habitacional: ordenar el territorio, “reconstruir” las ciudades e industrializar la producción y construcción de viviendas.

En 2012, y sobre todo a partir de 2013, la producción de 200 y 300 mil viviendas por año, respectivamente, tiene que ser un medio, para estructurar y equipar equilibradamente al territorio según los planes e inversiones infraestructurales, petroleras y no petroleras, que se avecinan.
Además debe ser una excusa perfecta para ordenar, renovar, densificar y transformar, adecuada, justa, equilibrada e inclusivamente, las ciudades en general y particularmente sus sectores subutilizados y degradados.

Y, entre otras consideraciones, la producción de tantas viviendas anuales, requiere una demanda tan cuantiosa de insumos, maquinarias, proyectos, constructores, etc. que impulsaría en forma decisiva y extraordinaria un profundo y amplio proceso de industrialización del sector construcción. En fin, se abre una nueva coyuntura. Entendámosla y afrontémosla (continuará).
 

¿PARA QUÉ SIRVE LA TRAGEDIA DE LA PANAMERICANA?

Toda desgracia debe generar el máximo esfuerzo para evitar su recurrencia. El 29 de diciembre pasado, el accidente de una gandola transportando gasolina en la carretera de Caracas a Los Teques, amerita revisar muchas cosas. Por ejemplo, las normas de transporte de productos de alto riesgo. El estado de las carreteras para su seguro tránsito. Y muchas más. Pero lo que interesa resaltar en esta ocasión es el aprendizaje de hechos como ese. Cada vez que ocurra una situación extrema y grave, es recomendable difundir masivamente, en forma didáctica, lo que aconteció. Por qué sucedió. Qué se hizo en el momento. Y además, mostrar cómo prevenir y especialmente cómo responder en caso de que vuelva a suceder. Así como hay campañas (pocas) para actuar ante sismos y deslaves, deben hacerse micros por TV y encartes en medios impresos, que orienten y enseñen cómo comportarse ante inesperadas realidades o accidentes. Imaginen el impacto para todos, si cada vez que ocurre un naufragio, choques, explosiones, derrames de líquidos contaminantes y un sinfín de accidentes, de inmediato se divulgara masivamente cómo proceder en casos similares. La preparación y organización colectiva es un arma letal ante las adversidades. Es inconveniente minimizar y evadir, en exceso, las características de las fatalidades.


¿POR QUÉ ES BUENO TENER UNA VIVIENDA?


En 2004, una niña de 10 años llamada Naileth, galipanera, escribió la siguiente respuesta: “La vivienda es buena porque cuando una sube y se llega de la escuela tiene un lugar seguro adonde llegar, también porque desde que tengo una casa segura, ya no me da tanta tos ni otras enfermedades, también cuando viene la lluvia ya no me da miedo. Antes cuando llovía a mi me daba mucho miedo y uno se acostaba con el miedo de despertar sin techo ni paredes. Por todo lo que he dicho es bueno tener una vivienda segura”. Sencillo y profundo mensaje para producir ciudades y viviendas de calidad.

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