De todo un poco
Museos comunitarios.
Mario Sanoja e Iraida Vargas plantean con entusiasmo las potencialidades que
tendrían el diseño y construcción de museos que cultiven las realidades
históricas, sociales, culturales, de las comunidades y localidades, donde la
gran Misión Vivienda, por ejemplo, interviene para transformar lo existente o construir
nuevas viviendas o ciudades. En Ciudad Caribia existen huellas de un pasado
indígena que está a la espera de su develación y aprovechamiento. Esto es
demasiado interesante y debería analizarse y al menos, empezar con algunos
proyectos pilotos de estos museos en las nuevas y emblemáticas ciudades.
Vivienda sin cultura es desintegrar los nexos y afectos comunitarios
tradicionales.
Urbanismo y políticos.
Edgar Mejías dice “que los factores técnicos que se deben utilizar para el
Planeamiento Urbanístico lo pasan por debajo de la mesa los políticos
designados como concejales en las diferentes Alcaldías, y pareciera que la
importancia del compromiso para el cual fueron electos y que esbozan cuando se
pelean por querer ser candidatos es simple “bluf” propagandístico y terminan burlándose
de los requerimientos mínimos para la sobrevivencia urbanística en sectores que
han sido beneficiados en otrora de condiciones casi ideales para un urbanismo,
también casi ideal”.
Quejas sobre el
BusCaracas. Milagros Márquez dice que “fue un proyecto extremadamente mal
planificado y deficientemente ejecutado. Hasta la fecha, no se ha visto el
beneficio del mismo, todo lo contrario. Considero que el mismo debería ser
replanteado o eliminado sin perjuicio comunitario urgentemente, pero a los
responsables iniciales y finales, hacerles asumir esta falla”. De acuerdo.
La Carlota y sus “defensores”.
Se ubican unas máquinas y materiales en lo que será el Parque Simón Bolívar en
la base aérea caraqueña, sin anuncio de ningún tipo y de inmediato aparecen las
irracionales y mediáticas quejaderas. Un frecuente declarante del Cabildo
Metropolitano expresa que “Hoy lo
vemos otra vez, el Gobierno Nacional quiere traicionar y actuar a espaldas de
los caraqueños, desde el pasado domingo los vecinos de La Carlota, observamos
un movimiento irregular de camiones, y movimientos de tierra en la zona, sin
que hasta el momento la comunidad y los vecinos sepamos que se va a hacer en
estos terrenos. Rechazó la falta de responsabilidad del Gobierno y la ausencia
absoluta de información y participación hacia las comunidades vecinas en el
desarrollo de las obras que se realizan en los terrenos de la Base Aérea
Francisco de Miranda…”. Tiene razón en las fallas comunicacionales. Pero de
allí a acusar de traición e irresponsable al Gobierno sin tener la información
de lo que sucede, es actuar con la misma irreflexión que critica, lo cual lo
descalifica. Viviendas dignas. Jesús Yépez dice que “el ser digno es una condición humana y jamás eso se le podía transferir a una vivienda. Henrique Hernández siempre decía que la vivienda debe ser espaciosa, confortable, iluminada, ventilada, entre otros atributos, pero, recuerdo, jamás digna. Bajo esta apreciación, no se puede hablar de vivienda digna. Creo que este calificativo debería ser discutido. Lo segundo, y en mucha relación con lo anterior, de las 144.000 viviendas que se han realizado, pregunto, ¿cuántas son realmente espaciosas, confortables, iluminadas, ventiladas? Me preocupa enormemente que se estén haciendo viviendas al estilo "CopyPaste", al mismo estilo de ciertas empresas constructoras e inmobiliarias, que con un mismo diseño de edificio construían y construyen edificios en Manzanares o en La Candelaria, en diferentes parcelas y sin consideraciones elementales de urbanismo. Mejor es hacer calidad antes que cantidad”.
Sambil La Candelaria.
Carlos Rodríguez Novoa escribe muy molesto: “Como morador de la Candelaria, veo
aterrado …. El deterioro de la zona, desde que se les ocurrió la brillante idea
de servir de refugio de damnificados …, ahora se les ocurre trasladar comida,
mercancía seca, …a cualquier hora del día, y dramáticamente esto incluye las
horas pico. No estoy en contra de las necesidades de las personas que conviven
en Sambil La Candelaria, por la circunstancia en que ha sucedido; pero si estoy
en contra de desmanes como los que vienen ocurriendo allí, música a todo volumen,
escándalos y pleitos, ingesta de bebidas alcohólicas. Y el deterioro de la
zona, postes de alumbrado con lámparas dañadas, tendederos de ropa al aire
libre entre otros…”.
Las viviendas de
Santa Rosa en Caracas. Gustavo Montes nos escribe “con ánimo de crítica
constructiva, y adjunta fotografías, en las que se puede apreciar (en su
opinión) la trasgresión flagrante de normativas de ingeniería municipal
(ocupación de la franja de retiro). Sería muy edificante si por su intermedio
se contactara a la Alcaldía Libertador para ayudar a dar solución a tal
violación de uso de terrenos, dado que se trata de un punto muy propenso a
congestión urbana, por su cercanía a la estación Colegio de Ingenieros del Metro,
aunada a la gran población que albergara los nuevos edificios”. En Aceras y
Brocales desconocemos la razón de este detalle. Pero quizás hubiera sido
interesante que a lo largo de todo el conjunto se hubiera previsto una galería
que techara la acera pública para proteger a los transeúntes y cambiar lo
inhóspito de esa avenida. GOTAS DE HISTORIA
Hasta 1940 la utilización de ejidos, los bajos precios de la tierra y las pocas construcciones realizadas por el Estado permitieron una fácil expansión de nuestras ciudades. La explosión demográfica y las grandes migraciones campo-ciudad, ocupantes de extensas áreas urbanas vacantes, presentaron graves inconvenientes. La aplicación, como política de ordenamiento, de Ordenanzas de Arquitectura, Urbanismo, Construcción y Zonificación, como la construcción de obras por parte del Estado, más bien ha contribuido a afianzar y multiplicar el negocio inmobiliario y la segregación social. La incorporación de terrenos agrícolas al uso urbano, la asignación e intensificación de dichos usos y la construcción de obras públicas incrementan, de manera sensible, el valor de la tierra, beneficiando a unos pocos y perjudicando a muchos que dejan de tener acceso a la misma. Alberto Urdaneta.
“Los arquitectos han dejado de pensar en la vivienda
popular. Siguen reproduciendo lo mismo y no hay creación”. Juan P Posani.
Opinión de los
lectores. A partir de la próxima semana, Aceras y Brocales publicará,
regularmente, los comentarios que se reciban sobre los temas de la página.
Bienvenidas sus reflexiones, críticas constructivas, buenas prácticas y muy en
particular sus propuestas.
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