lunes, 27 de mayo de 2013

AyB 338 - 30 Agosto 2012

AyB 338 - 30 Agosto 2012






Venezuela en Venecia. Doménico Silvestro, arquitecto, envía una serie pictórica de cinco imágenes, de la cual reproducimos la quinta, titulada “La Ciudad y el territorio”. Dado el tema tratado, ojalá nos envíe el material a exponer en la Bienal de Venecia para divulgarlo a través de esta página.




Dos puentes, una avenida y un saque sus conclusiones. La culpa de la caída del puente de Cúpira (Mir) es del gobierno por falta de mantenimiento. Antes era bien mantenido por la gobernación pero apenas lo tomó el poder central, vinieron unas lluviecitas, creció el “riito” Cúpira y lo colapsó. El gobierno central lo repara. Así de sencillo. En La Trinidad, en Baruta (Mir), la trocha norte de la vía colapsó. En Turgua, El Hatillo (Mir) se cayó el puente. Las alcaldías son responsables, pero sus perfectos sistemas preventivos fueron superados por la inimaginable crecida de la “quebradota” La Boyera y la de Turgua. La naturaleza es tan poderosa que excelentes mantenimientos son insuficientes. El gobierno central, también, hace estas reparaciones. ¿Está claro?

Los metro cables caraqueños. Hay uno en operación (San Agustín), otro en construcción (Mariches) y un tercero prometido (Carapita). Esta ingeniosa aplicación en los barrios, de una tecnología común para turismo de lujo, abre oportunidades extraordinarias para habilitar esos sectores. Son la excusa ideal para realizar intervenciones estructurales en el corazón, casi impenetrable, de los barrios y realizar su más profunda transformación. Sólo hay que meterle cacumen. ¿Y qué tal si la audacia sigue y aparecen escaleras y cintas mecánicas, ascensores inclinados, puentes, montacargas y…? Hay barrios que son estables y de gran calidad para vivir, además son un activo de sus pobladores y del país. Necesario es habilitarlos con audacia, prontitud, con su gente y sobre todo con muchísima, imaginación.
Cárceles. El sistema penitenciario es muy complejo. Intervienen factores de toda índole. Uno de ellos, clave para los arquitectos, es el diseño de las cárceles. Estas, además de contener diversos espacios con condiciones muy especiales por su naturaleza, deben alojar a sus inquilinos, según su realidad delictiva, en ambientes individuales o de tres a cinco personas. Se impone un programa de diseño y construcción de cárceles, con todos sus espacios bien definidos y controlados, que permita la autoridad institucional absoluta y permanente. Nunca jamás debe haber pabellones, es decir edificios y sectores carcelarios, que sean impenetrables por la autoridad.
 

SALIDA AL CARIBE POR VENEZUELA

1 Desde el punto de vista geopolítico Venezuela tiene una posición privilegiada, significativo aporte para la formación de un gran polo de desarrollo, capaz de contribuir a la distribución más equilibrada del poder en el mundo.

2 Su ubicación al norte de América del Sur, con extensas costas y puertos, es propicia para comerciar con el Caribe, con Norte América y Europa Occidental. Ventaja comparativa a compartir con otros países.
3 Por el este, abre una salida terrestre a Mercosur, particularmente a Brasil, mediante el Eje Oriental terrestre y puertos en el oriente de Venezuela. Por el oeste los países andinos, tienen la oportunidad de salir al Caribe por vía terrestre a puertos del occidente venezolano.

4 Para los países andinos, sus territorios localizados al oeste de las montañas, pueden acceder por la Carretera Marginal de la Selva -en construcción- trazada por el piedemonte oriental, por terreno plano. La vía arranca en Santa Cruz de la Sierra, recorre Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y entrará a Venezuela al pasar el río Arauca. Empalma con el Eje Carretero Occidental de Venezuela, sigue por San Cristóbal y Maracaibo, se une en la Goajira con la Troncal del Caribe de Colombia. La alternativa es tramontar las montañas -hasta tres cordilleras- embarcar en puerto sobre el Pacífico, navegar y pasar el Canal de Panamá. Esta ruta, con fuertes pendientes, trasbordos y navegación requiere más tiempo y ha de tener mayor costo.
5 Venezuela ofrece la posibilidad y Maracaibo, puerto más cercano, se transformaría en internacional, al servicio de cinco países. Para ello debe rediseñársele y revisar el calado de la Barra. Es oportuno considerar lo señalado cuando se plantea la construcción de un segundo puente sobre el Lago, una de cuyas alternativas es un dique-puente con esclusas, que brinda la posibilidad de desalinizar el Lago, convirtiéndolo en inmenso reservorio de agua dulce, propicio para regar un millón de hectáreas. Alberto Urdaneta.


EL PROYECTO DE ARQUITECTURA EN EL SOCIALISMO

El nacimiento de una sociedad socialista implica el cambio de la superestructura para adaptarla al nuevo sistema. Esto incluye los proyectos en general sin que los de arquitectura escapen al cambio. En la economía capitalista las obras están sujetas a las reglas del sistema económico, al modo de producción, a través de fines, normas, reglas y pautas, muchas veces establecidos en los contratos para la construcción.

El proyecto concibe la obra conforme a los mismos fines, los cuales están implícitos aunque no lo sea en forma clara, por lo cual sus autores muchas veces los ven como cosa desvinculada o anterior al sistema. Los mismos tienden a pensar que el proyecto no tiene nada que ver con el sistema económico, el modo de producción.
El sistema financiero, especialmente cuando son obras de propiedad privada, tiene una enorme injerencia sobre los alcances y metas de los proyectos de arquitectura. Desde allí las pautas del sistema financiero permean a todo el sistema, e incluso se hacen extensivas a toda la construcción incluyendo las obras públicas.

En el capitalismo el proyecto, visto como el conjunto de ideas y conceptos sobre la obra, previos a su ejecución, deja aspectos a ser resueltos en sitio por los constructores. Muchas veces no es exhaustivo en cuanto a los detalles y métodos constructivos, los cuales tienden a tener una importancia menor.
En un sistema socialista se requiere que los proyectos cubran la totalidad de las particularidades de las obras sin dejar nada a ser resuelto en sitio. Las definiciones incluyendo la selección de los materiales, los detalles, los métodos constructivos y los costos de producción, forman parte integral del proyecto. No pueden quedar para ser formulados o definidos sobre la marcha. Tiene que considerarse incluso que muchas veces el ejecutor puede ser una comunidad o una organización popular.

No existe el contratista como un ente con personalidad jurídica que le permita absorber un rol o una responsabilidad relacionada con la formulación sobre la marcha de una parte del proyecto.
Cuando el proyecto está pautado por un banco o sujeto a un ente financiero, el costo atiende en primer lugar al interés del banco y menos al beneficio del propietario o del usuario. Queda abierto el riesgo de terminar con un producto anti económico, sin que la arquitectura defina el proyecto a nivel de detalle o la técnica constructiva óptima desde el punto de vista del costo de producción.

Estos principios tienen que jugar un papel fundamental en la Gran Misión Vivienda Venezuela, programa fundamental del Gobierno Revolucionario en la actualidad y en los próximos años. Juan Carlos Parisca.






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