lunes, 13 de mayo de 2013

AyB 324 - 31 Mayo 2012

AyB 324 - 31 Mayo 2012






EJEMPLOS PARA RECREAR LA IMAGINACIÓN

1 Biblioteca rural en Tailandia. Web Plataforma Arquitectura.



2 Puente en Indonesia. Web Plataforma Arquitectura.



3 Ambulancia en el Archipiélago Los Roques. Correo del Orinoco. 30-04-12



FILTRACIONES DE LOS MUDos

Acusan a Chávez de “una ficticia potenciación del protagonismo de instancias comunitarias como los consejos comunales, asignándoles responsabilidades sin escala ni concierto, cargando de tareas eminentemente públicas a ciudadanos no necesariamente preparados para tales funciones”. Para muestra un botón. No está en su modelo la intervención directa del pueblo en el manejo de recursos. Para ellos la participación llega hasta cierto límite, no lo que realmente debe ser: la desagregación o reparto del poder. Desconocen la organización del pueblo y ponen en duda su capacidad para el manejo de los recursos. Consideran que no están preparados para ello. Argumento peregrino que sirvió durante mucho tiempo para negar el voto universal. Nunca en la Cuarta el pueblo se organizó y participó en la determinación de sus necesidades y en el manejo de recursos para solventarlas. Los municipios llegaron hasta los llamados Cabildos Abiertos, donde invitaban a las comunidades a exponer sus necesidades. Otra caricatura de participación, una catarsis donde saltaban todos los problemas, pero no tenían carácter vinculante. Una vez terminado el espectáculo público, la alcaldía hacía lo que le parecía sin importar la opinión del pueblo. Alberto Urdaneta.
 

OTRA DESVIACIÓN

Insistimos en un tema fundamental para el desarrollo de nuestras ciudades como es la tierra, sobre la cual surgieron esperanzas durante la Cuarta, pero frustradas, incumplidas, desviadas, archivadas, no aplicadas. En la década de los setenta del siglo pasado, desatendida la recomendación hecha por la Comisión 168, Presidida por Leopoldo Martínez Olavarría, que previó las necesidades de tierra para los 30 años siguientes, surge la creación del Fondo Nacional para el Desarrollo Urbano (FONDUR), que inicia la formación del Banco de Tierras. Adquiere unas cuantas hectáreas, pero los desarrollos patrocinados no se ajustaron, en la mayoría de los casos, a las áreas de efectiva ampliación urbana. Algo más, se orientó luego a patrocinar el desarrollo de conjuntos turísticos, en su mayoría de lujo. ¿Qué Tal? ¿Para donde iba la cosa? Más de lo mismo. El negocio inmobiliario orientaba la brújula y las buenas iniciativas se quedaron en el papel. Alberto Urdaneta.
 

LECTORES ASIDUOS

Iván Oliver Rugeles: “Creo que nunca he dejado de leer “Aceras y Brocales”. Califico cada entrega como extraordinaria y he comentado con mis hijos y nietos que este tipo de aportes son los que el país necesita: La crítica que ayuda a construir y a revisar todo cuanto debemos hacer en los temas de la ciudad y del hombre, más allá de que se pudiera estar de acuerdo con cuanto se diga y se sostenga en esos espacios. La entrega sobre los Mercados Populares (ÚN 26-04-12) es maravillosa, pues allí está planteado lo que el pueblo en su inmensa mayoría añora, acerca de lo cual no tengo alguna encuesta que me lo asegure, pero es de tal calidad la forma en que se ha manejado el tema, que dudo que haya algún residente en este país que pudiera estar en desacuerdo con promover de forma masiva esos espacios”.

Horario nocturno para carga y descarga. Lucía De Abreu dice que es imposible cumplirlo. Pregunta: “¿Cuál distribuidora trabajará en altas horas de la noche para despachar en el centro de Caracas? ¿Quién en su sano juicio abrirá un negocio a esa hora para despachar o recibir mercancía? ¿Quién garantizará la seguridad física y de bienes, de todos cuantos deben estar en esos locales? ¿Quién pagará los costos extras de salarios de toda la cadena de despacho? ¿Cómo se le dice a un trabajador que debe arriesgar la vida, porque alguien tuvo un momento de iluminación universal y cambió el horario de carga y descarga? Y para terminar ¿es necesario arriesgar la vida de tantos, para solucionar un problema creado por la ineficiencia de años? ¿Alguien pensó realmente el alcance de esta medida? No creo, se aprueban normativas que al tiempo demuestran su ineficacia”.
Respuesta a Lucía De Abreu. Ojalá las autoridades le atiendan su inquietud. Por nuestra parte, su reflexión es razonable. Claro que se generan nuevos costos pero que deben ser asumidos por el sector comercial e industrial. ¿Por qué? Porque esa medida favorece el mejor funcionamiento de la mayoría y de la ciudad como conjunto. Pero habría que resolver los riesgos de seguridad. Los costos que generan las trancas seguro que son mayores. En contaminación, enfermedades, en improductividad general, etc. Una referencia: los retardos en el transporte de personas, empleados y obreros, por los embotellamientos diarios, en Sao Paulo, Brasil, fueron calculados en una oportunidad y resultaron mayores que la del presupuesto de la ciudad.

Día de parada. Manuel Pernía dice que su aplicación, como se hizo en los 80, “sería la solución más acertada, más barata y saludable. Se detendrían unos 170.000 vehículos diarios. Serían menos escapes soltando humo, menos vehículos usando la misma calzada asfáltica lo que haría que esta alargara su vida útil, menos huecos, menos contaminación sónica, menos estrés para no llegar tarde al trabajo”.
Respuesta a Manuel Pernía: una vez que la ciudad disponga de un eficiente sistema de transporte público para todos, entre otras soluciones, se podrán y deberán aplicar medidas punitivas como esa. Así como la de cerrar más calles, subir la gasolina y los estacionamientos. Cuando el peatón sea más que el carro y tenga garantizada su movilidad a pie, en bicicleta y en autobuses eficientes, urbanos e interurbanos, ya será otro cantar.

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