ARBORICULTURA
URBANA
1 Es frecuente
escuchar que Caracas es una ciudad muy arbolada. Lo cual es una de sus
cualidades. Siempre hemos pensado que si a todas las ciudades se les diseñara
y realizara un plan de arborización, en sus avenidas, calles, plazas,
parques y jardines,
el cambio sería enorme, tanto en ellas como en sus adyacencias.
2 Dicen que
los bosques de pino en Uverito, cambiaron sensiblemente el clima en Ciudad
Guayana. Imaginen por un ratico, como sería la calurosa ciudad de El Tigre, en
Anzoátegui, por ejemplo, y muchas ciudades del país, si en sus extensas aceras
plantaran árboles. Indudablemente, serían otras ciudades.
3 Por ello, vemos
con optimismo, y comentamos, un estudio de arboricultura urbana, que viene preparando,
en 10 parroquias caraqueñas, el Biol. Aníbal Castillo, con financiamiento del
FONACIT (MPP para Ciencia y Tecnología).
4 Dicho estudio
parte de la premisa de que la mayoría de las ciudades
venezolanas, adolecen de planificación de sus zonas verdes. Basta recorrer las principales
vías para observar árboles de diferentes especies plantadas en una misma
cuadra, a una y otra parte de la acera, árboles que levantan el pavimento,
ramas que dañan edificaciones, etc.
5 Su finalidad
es realizar un inventario florístico georeferenciado de los árboles existentes.
Identificar sus especies, su estado y salubridad, y
contribuir con los servicios fitosanitarios públicos. Además, determinar el grado de peligrosidad que causarían árboles muertos, mal
plantados o cercanos a edificaciones.
6 Este
inventario generaría información y resultados muy valiosos para el conocimiento de la arboricultura urbana. Base fundamental para diseñar planes de arborización y mantenimiento con la participación de
comunidades, alcaldías y ministerios.
7 Por ejemplo,
se obtendrían datos e información esencial sobre la diversidad de especies arbóreas, sus tamaños, sistema radical
superficial o profundo, forma y tamaño de sus copas, tiempo de crecimiento
lento o rápido, arboles sanos, enfermos y muertos, mal plantados que levantan
el pavimento o afectan redes eléctricas, de gas, agua y teléfono. Así como la
situación en avenidas, aceras y zonas, arborizadas y no arborizadas.
8 Ojalá que
este trabajo sea asumido por los organismos responsables, y además de hacerle
seguimiento y apoyarlo, aprovechen sus resultados para que más pronto que tarde
desarrollen un audaz plan de arborización en todas las ciudades y pueblos de
este mejor país que deseamos construir.
URBANIZACIÓN PETROLERA
Una mirada al proceso de urbanización ocurrida durante más de medio siglo, en torno a la explotación petrolera, realizada por las empresas trasnacionales aporta elementos a considerar para su tratamiento y orientar su desarrollo.
El propósito fundamental de las trasnacionales
era sacar petróleo al menor costo posible. Urbanizar era imprescindible para
alojar su personal. Las urbanizaciones estaban divididas, separadas por cercas,
con prohibición de mezclarse. Con diferencias en el tamaño y calidad de las
viviendas, zonas de esparcimiento, clubes, piscinas, colegios y hasta en los
sitios de venta de alimentos, conforme a estratos sociales. Sin previsión para
el conjunto a formarse con las migraciones esperables ante la aparición de una
industria generadora de puestos de trabajo.
En Cabimas, uno de los primeros lugares de
explotación, aparecieron los campos para empleados, con los servicios,
separados unos de otros, dado el estrato social y las diferentes empresas. La
masa de migrantes se instaló de manera desordenada en los alrededores, formando
un mar de miseria con islas de excelencia. Dada la experiencia de Cabimas y de
Lagunillas, construyeron Tía Juana, solo campos petroleros, sin permitir
asentamientos diferentes en kilómetros a la redonda.
En un momento plantearon eliminar cercas,
anunciando integrarse a la comunidad. Pero se quedaron en papel. Más tarde
inventaron lo que dieron en llamar “comunidades abiertas” y construyeron Tamare,
urbanización inmediata a Ciudad Ojeda, aprovechando algunos servicios. Allí
vendían las viviendas a los empleados. Con ello se liberaban de hacer y
mantener campos. Claro negocio.
Difícil enfrentar ese legado y darle carácter
igualitario. Los esfuerzos no han sido suficientes, en medio de protestas, con
equivocadas posturas. Se deben compatibilizar posiciones encontradas, donde el
diálogo, la educación y el avance progresivo, resultan procedentes. Es preciso actuar
con energía y voluntad para enfrentar los errores cometidos y revertir la
situación.
Es oportuno alertar, para que no se repitan
semejantes errores, ahora cuando comienza a desarrollarse la Faja Petrolífera
del Orinoco, donde diversas empresas comienzan a construir desarrollos urbanos.
Es imprescindible establecer e imponer normas, procedimientos y regulaciones
para los asentamientos existentes y para los nuevos a construir. Planificar con
rigor y justa visión social lo que viene. Alberto Urdaneta.
0800-MIHOGAR
Insólita y deseada decisión. A través de una
línea telefónica, ya en operación, el gobierno abrió de par en par, las
compuertas que podrían impulsar el más colosal proceso de construcción de
viviendas como nunca antes se ha visto. El amplio llamado está dirigido a la
clase media y a los constructores privados.
A los primeros, con ingresos de más de Bs.
8.000/mes, se les dan facilidades de créditos sin inicial, intereses del 11% o
menos y 30 años para pagar. El terreno lo pone el sector público. A los
constructores también se les dan créditos para la construcción con condiciones
favorables. Aunque es un programa dirigido a familias de ingresos medios, es
absolutamente pertinente para familias con ingresos más bajos.
Además, es una oportunidad para quienes tengan
terrenos, ahorros y proyectos, de contar con la asistencia técnica y financiera,
necesaria para ejecutar viviendas. Esto implica, la incorporación, con apoyo
público, de familias, organizaciones sociales, pequeños constructores,
profesionales, que así lo deseen, y dispongan de ciertos recursos, al proceso
colectivo de producir y construir hogares en todo el país. Es decir, se suma al
gobierno el gran potencial productor y constructor que tienen las familias
venezolanas.
Se equilibra así, la excesiva responsabilidad,
indispensable inicialmente, asumida por el gobierno para atender los
requerimientos de vivienda. Desde ahora, se ensancha la corresponsabilidad
entre lo público y lo privado. Pero no el gran privado mercantil. No. El
privado mayoritario que es el comunitario, familiar, profesionales, técnicos,
los “por su cuenta”, pequeñas y medianas empresas de producción y construcción habitacional.
Extraordinaria medida que amplía los alcances e
impactos de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV). Aumentará la producción de
casas incorporando a más constructores distintos al gobierno (a nuestro juicio,
vital planteamiento). Sin duda, la GMVV refleja la más acertada iniciativa
política y estrategia de vivienda jamás concebida y aplicada en el país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario