viernes, 8 de febrero de 2013


AyB 003 - 6 Octubre 2005
Últimas Noticias | Jueves 06 de Octubre de 2005


Cambiar enfoques o invasiones para siempre


Vientos creadores invitan a entender la realidad y cambiar la visión equivocada sobre ciudad vivienda.

¿No es obvio que se ha ignorado el binomio ciudad-vivienda y que invasión y rancho son pruebas del fracaso en vivienda, pero también del imaginario y capacidad constructora popular ante la incapacidad del Estado? ¿No es obvio que la política de vivienda completa excluye a las mayorías y que es ineludible cambiar el enfoque?
Aún falta una visión política sobre la vivienda y sobra una visión simplista, como un fin en sí misma. Ello no cumple con las expectativas del pueblo, en momentos de cambios esperanzas.

Son tiempos de inclusión, solidaridad, de pagar deudas en salud, nutrición, empleo, educación, cultura, en fin, de construir, Estado y población, el deseado desarrollo de hoy y mañana.

Se cambia de rumbo, o correr detrás de las invasiones para resolver sus insuficiencias ¿y a qué costo?
El viraje es priorizar la prevención de necesidades y demandas y minimizar así las invasiones y sus secuelas.

¿Cómo hacerlo? Cambiando la estrategia para desarrollar una política sostenida de producción de parcelas, servicios, equipamientos urbanos y viviendas, en la cual gobierno, privados y comunidades participen activamente. Más que construir viviendas completas para pocos, hay que crear condiciones para que los venezolanos puedan participar en la producción de viviendas o acceder a una, según responsabilidades y capacidades.

Se están dando pasos en planes financieros, estímulo y capacitación a cooperativas de producción de insumos y construcción, organización institucional, asignación de recursos, etc. Falta formular una política y un plan nacional de vivienda, definir responsabilidades y competencias de los diversos ámbitos de gobierno, pri vados y comunidades, impulsar una política industrial en vivienda, iniciar un programa masivo de adquisición de tierras y construcción de urbanismos en ciudades y zonas prioritarias, innovar en técnicas y formas constructivas, etc. Es el momento de que el Estado “sirva la mesa” y la gente disponga de los “ingredientes para servirse la vivienda” según necesidades y disponibilidades.

 

Repensar la vivienda


No está claro cuál es el proceso de producción de la vivienda que debemos adoptar. Mientras la mayoría de la población ha inventado un proceso de producción que le permite habitar mientras construye su vivienda y logra algunos servicios urbanos, el sector público sigue un proceso lento, con una cobertura deficitaria de las necesidades.

Necesitamos primero saber lo que ocurre en la realidad y después pensar en las soluciones, en lugar de seguir aplicando fórmulas de producción diseñadas para otras realidades socio-económicas.

La producción del sector público siempre ha estado por debajo de las necesidades. La experiencia ha demostrado que por cada dos viviendas que produce el sector formal, el sector informal produce tres viviendas aceptables. ¿Por qué empeñarnos en seguir las mismas fórmulas, en lugar de aprender de la realidad?
La población ha demostrado que puede construir sus viviendas - sobre todo con el apoyo adecuado - pero no puede construir el urbanismo. ¿Por qué no darle prioridad a la construcción del urbanismo?
Si no ofrecemos suficiente tierra urbanizada crecerá la marginalidad urbana con todas sus secuelas sociales. Es necesario tomar medidas para alterar el curso del crecimiento de la marginalidad, causante de la inestabilidad vital de millones de niños.


Museos como Obras de Arte


La tipología que hace más de un siglo impuso una revolución en la arquitectura (con ella nació la arquitectura moderna), fue la de las estaciones del ferrocarril.

Hoy es la de los museos, la que en ciudades grandes y pequeñas del mundo 'desarrollado' está dando la hora. El público asiste a los museos cada vez más masivo e interesado. Es factor determinante de lo que ahora se llama turismo cultural. La arquitectura de los museos se ha vuelto una oportunidad excepcional para que instituciones públicas y privadas, así como arquitectos talentosos y/o célebres, realicen sus sueños de hacer brillar nombres de ciudades hasta ahora casi desconocidas en los mapas mundiales de la cultura. Tan es así que el público asiste a los centenares de nuevos museos, pequeños, medianos y grandes, más para asombrarse con el espectáculo de las arquitecturas fantásticas, que para ver las obras de arte.

El Louvre, el MOMA, el Pompidou, todos los grandes museos se multiplican como tentáculos de la fiesta de la cultura, en ampliaciones, ensanches y extensiones. La tarea museográfica es ahora asunto de franquicia.

Uno de los tantos ejemplos recientísimos: la ampliación del Museo Pompidou en la ciudad francesa de Metz. El talento del arquitecto japonés Shigeru Ban permitirá construir un edificio sensacional de 11.500 m2. al costo envidiable de 35.5 millones de euros.

Si tomamos en cuenta que a las salas del Louvre (pero, ojo, también a sus tiendas, cafés y restaurantes) asisten anualmente 6 millones de personas, se entenderá fácilmente porqué se habla de turismo cultural.

Sin embargo, cabe preguntarse si es ese el modelo de museo deseable para la realidad de nuestra cultura... Imitar o inventar, sigue siendo, en esto también, el reto histórico.

Nota

Aceras y Brocales ve LUZ en Maracaibo

El profesor Sergio González, de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Zulia, inició la semana pasada una discusión con sus estudiantes sobre los temas tratados en esta página. Bienvenidos sus aportes y críticas, para enriquecer el necesario debate sobre políticas urbanas y vivienda. Informa que ahora están diseñando 'Viviendas progresivas sostenibles' para el Barrio Ezequiel Zamora, a través del Instituto de la Vivienda del Municipio Maracaibo, IVIMA en coordinación con los Comités de Tierra Urbana de dicho barrio.



 



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario