Caracas: ¿Competencia de improvisaciones?
Henrique Hernández /
Alejandro López Juan Pedro Posani / Alfredo Roffé
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Freddy Bernal, alcalde del municipio
Libertador, dice que “60% de la ciudad está que se cae” (ÚN 19-01-06). Reconocimiento sincero de una realidad notoria
para todos los habitantes de Caracas. ¿No será, entonces, oportuno e
imprescindible, tomar ya una decisión radical al respecto?
Caracas es ciudad
estratégica desde cualquier punto de vista. ¿Será posible reconocerlo y
considerarlo como parte de una política pública nacional y declararla en
emergencia?
Crear, por ejemplo, una instancia ejecutiva, técnica,
interdisciplinaria, interinstitucional, integrada por profesionales de gran
experiencia, cuya función sea en un breve plazo (pocos meses), pero con visión
de corto, medio y largo plazo, diagnosticar, planificar, presupuestar, coordinar
e iniciar la ejecución de un plan integral de desarrollo urbano de la Región
Capital bajo el cual se ejecuten todos los programas, inversiones e iniciativas
públicas y privadas, nacionales o locales.
Dicho plan debe tener un
riguroso y continuo seguimiento, control, evaluación y
actualización.
Esta instancia ejecutora, interinstitucional, dependería
de la Alcaldía Metropolitana, en coordinación con las otras alcaldías y con los
entes nacionales, estadales y locales vinculados. Además debe contar con la
participación de los colegios profesionales. Los planes y programas ordinarios
se continuarían, por supuesto, optimizando la capacidad y coordinación de las
actuales administraciones de los diversos gobiernos metropolitanos.
Pero
la nueva instancia, antes propuesta, debe ser distinta a éstas y actuar en
paralelo, transfiriéndoles resultados y los lineamientos de desarrollo urbano.
Si no se crea un organismo que planifique la ciudad, que facilite la
participación y busque el consenso de todos los otros entes responsables del
desarrollo de Caracas, seguirán presentándose ideas para llenar sus terrenos
vacíos: La Carlota, Fuerte Tiuna, los campos de golf privados, entre otros.
Estos terrenos son una extraordinaria oportunidad, que por las razones que sean,
se han conservado hasta hoy, y lo que hay que hacer es planear de manera
integral y profesional cómo deben usarse dentro de un plan de desarrollo de
Caracas. Y no simplemente rellenando de proyectos de viviendas los espacios
urbanos vacíos.
También hay que considerar y estudiar con seriedad muchas
otras opciones, como la densificación de sectores ya construidos, los proyectos
estudiados y disponibles en el Inavi, y otros, pero siempre bajo una política y
un plan (consensuado) de desarrollo de Caracas.
El futuro de la ciudad no
puede dejarse en manos de una competencia de improvisaciones de unos y otros.
Hay que asumir, sin miedo, el deterioro de la realidad actual de nuestra capital
y atreverse a ejecutar un plan de acción audaz y creativo.
Es evidente
que debemos enfatizar la actuación urbana en Caracas mediante una estrategia de
prevención más que sólo respondiendo a emergencias.
Sería una gran
oportunidad para mostrar un cambio efectivo, revolucionario, en la gestión
pública del desarrollo urbano, como se ha logrado en educación y salud. Sería
una medida detonante que desencadene un proceso de transformación de Caracas
hacia una ciudad eficiente, sustentable y con calidad de vida, para iniciar por
fin una gestión radical, como señala el Presidente, que enfoque el problema
desde sus raíces, priorice la planificación integral, la coordinación de los
sectores que ejecutan las políticas, y no tan sólo reaccionando ante
emergencias, invasiones y otras presiones.
Están dadas las condiciones,
pensamos; sólo faltaría constituir el equipo profesional que sepa sobre
procesos urbanos y vivienda, que tenga experiencia comprobada, que sea
inteligente, audaz y creador.
No basta con que sea sólo amigo o esté con
el proceso, como se ha dicho insistentemente; no basta eso, debe ser capaz y
radical en sus enfoques, políticas y acciones.
Si no se actúa con
decisión y pronto en el sector urbano y de la vivienda, éste será en el corto
plazo, y peligrosamente, una de las causas de mayorvulnerabilidad política y,
peor aún, social, del proceso revolucionario.
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DAMNIFICADOS DE GALIPÁN
Después de muchos tropiezos, en septiembre del
año pasado se reinició el programa de vivienda para los damnificados de los
deslaves del año 1999 en la comunidad de Galipán, en el Parque Nacional El
Ávila.
Esta vez la comunidad tomó las riendas de su programa: es un
ejemplo de la participación comunitaria. Hoy está paralizado el segundo
desembolso del financiamiento aprobado. No ha sido entregado “por problemas de
flujos de caja”.
Son estos los pequeños tropiezos burocráticos que
impiden que se construyan las viviendas ofrecidas. ¿Cuántos programas están en
la misma
situación? |
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Hay que asumir, sin miedo, el deterioro de nuestra
capital”
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La propuesta demagógica del alcalde de Chacao
Por las condiciones especiales de que
disfruta el municipio Chacao -superficie reducida, altos ingresos, poca
población residente, entre otras- allí, desde la época de la reina de belleza,
se han podido tomar algunas medidas de ordenamiento urbano y cívico que son
evidentes para todos.
Pero a ello, en los últimos años, se ha añadido una
conocidísima actuación política de oposición que ha impulsado un efervescente
protagonismo.
Hace pocas semanas, la Alcaldía de Chacao ha lanzado una
proposición para la construcción de 22 mil viviendas en
Caracas.
Ubicación: La Carlota y Fuerte Tiuna. Por ahora queremos tan
sólo destacar que la supuesta inversión estimada, viene contrastada con lo que
se señala, maligna y perversamente, como “regalos otorgados al
exterior”.
Lanzar ideas con buenos propósitos para estimular la
discusión, puede tener sentido.
Pero la susodicha proposición, en cambio,
hay que tomarla por lo que es: improvisación con intenciones políticas
demagógicas. Otra cosa, bien distinta y alejada de los pequeños apuros de la
pequeña política, es plantear en serio la difícil tarea de planificar una
ciudad, definir sus prioridades, condiciones, oportunidades, futuro posible,
razonada y metódicamente, con todos los elementos técnicos que deben
respaldarla. Lo que sí es necesario también reconocer, es que es una tarea
pendiente todavía por parte de las autoridades metropolitanas.
Volveremos
sobre el tema. |
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