viernes, 8 de febrero de 2013

AyB 008 - 10 Noviembre 2005
Últimas Noticias | Jueves 10 de Noviembre de 2005


La 'Ciudad' no existe



En efecto. 'La ciudad' no existe. Lo que realmente existe es una infinidad de ciudades, cada una con sus propias características, con sus propios problemas y sus posibles propias soluciones.

Hong Kong no es Bogotá, Estocolmo no es Nairobi, ni El Cairo es Sao Paulo.

Y por supuesto, Caracas no es Boston o Nueva York. Verdades que parecen de cajón. Pero los urbanistas parecen olvidarlo con demasiada frecuencia.

Sobre todo cuando quienes teorizan sobre la 'ciudad' pertenecen a esas culturas autocentradas, que nos ven a nosotros, pobres indios, por encima del hombro. A pesar de que por aquello de lo 'políticamente correcto', tengan ahora que tomarnos más en cuenta -al fin y al cabo tenemos el petróleo. Cuando sus urbanistas hablan de ciudad, están hablando de 'su' ciudad, pero como si fuera la ciudad universal, la de todo el mundo.

Pero de todos modos es interesante e instructivo analizar algunas de sus observaciones.

Por ejemplo, esa ilustre dama, Jane Jacobs, gurú del urbanismo de los años 60, autora de libros famosos con los cuales ponía en primer plano la economía urbana y sus implicaciones, nos dice ahora, en su último trabajo, que todo considerado, lo que les espera -a ellos los desarrollados- es una época negra, densa de peligros y amenazas. La ciudad desmembrada, presa del demonio del tráfico, desmenuzada en un mar infinito de vivienditas individuales, muerto el centro de negocios, sin industrias (las transnacionales se fueron a producir a China, donde le sale más barato), el futuro de la ciudad desarrollada y opulenta es uno sin ciencia y razón, pero con mucha tecnología absurda.

Si ella lo dice habrá que creerle.

Buena advertencia para quienes creen todavía que la ciudad clasista del gran capital es la 'ciudad' modelo.

Y un buen recordatorio para nosotros, a quienes nos espera todavía debatir el carácter y la estructura del futuro de nuestra ciudad, en un país que apuesta por la sociedad del socialismo del siglo XXI.


Guetos que arden

Esta semana el fuego de la protesta -caiga quien caiga, le toque a quien le toque- se ha prendido en decenas de ciudades francesas.

Las 'banlieux', los barrios de los suburbios, donde estalla la irracionalidad furiosa de la rabia reprimida, son guetos. Guetos de la exclusión, de la pobreza, del desempleo, de la discriminación, todo al nivel y a la escala del desarrollo europeo.

Los representantes de las comunidades de inmigrantes rechazan la violencia pero, a la vez, llaman a entender las causas y las razones.

Los guetos existen. Son el resultado de las políticas urbanas clasistas, de la economía capitalista que no logra equilibrar los ingresos ni eliminar el desempleo, de las culturas discriminatorias que impiden la asimilación de los inmigrantes pobres que huyen sobre todo de África. De ese continente que la misma Francia hace siglos ha desplumado y oprimido, conjuntamente con todas las demás potencias colonialistas europeas. Otra vez se abre la discusión de cómo la ciudad y su arquitectura interpretan y traducen en realidad de vida -en calidad de vidalas estadísticas y las políticas.

En esos guetos periféricos, hay arquitectura moderna, hay edificaciones supuestamente racionales.

Zonificación abstracta, sin escala humana, muy parecida, en el fondo, a aquellos mamotretos que definían la arquitectura soviética de los años sesentaochenta. La arquitectura no es capaz de revolucionar a la sociedad. Pero puede ayudar a que las condiciones de vida sean mejores. En los guetos de París colaboró para que fueran peores.

REPENSAR LA VIVIENDA CONTINUAMOS ALEJADOS DE LAS METAS DESEADAS

Sugerencias para quienes deciden

A pesar del aumento significativo previsto para la inversión en vivienda, continuamos alejados de las metas deseadas.

La sola inversión en la construcción no es suficiente para aumentar la capacidad en producción de viviendas.

El recurso dinero es fundamental -el aumento de la inversión prevista es un paso importante-, pero debe estar articulada a los otros factores que hacen posible la vivienda: la participación de las comunidades, suficiente tierra urbanizada y la capacidad de la industria.

Si no queremos continuar debatiéndonos entre posibilidades y fracasos debemos cambiar el enfoque tradicional que estamos siguiendo en la producción de la vivienda.

Para producir el número de viviendas requeridas -unas 120 mil por año- es necesario promover una estrategia de industrialización de la vivienda popular.

Hasta ahora el énfasis se ha puesto en la cadena final de la producción - 'la construcción' -, en lugar de considerar la industria en su conjunto, desde la producción de materiales, su colocación en obra, hasta finalmente la ejecución.

En este proceso el Estado puede incentivar cambios, dada la magnitud de la demanda del sector público e informal. Siendo así, las acciones que se diseñen tendrán que considerar las modalidades de estos dos grandes sectores de la producción, tales como:

  • Considerar el proyecto de las viviendas como un proceso de desarrollo industrial
  • Establecer la normalización de componentes para la vivienda popular

  • Adoptar nuevasformas de contratación que estimulen la organización de lamanode obra e incentivar la industrialización
  • Promover la introducción de técnicas y materiales que faciliten la participación comunitaria
  • Estímulo financiero para la formación de redes de pequeños productores a nivel de las comunidades
  • Estímulos financieros a líneas de producción de interés para la vivienda popular.



  • • Lectores

  • La urbanista Nelliana Villoria, desde Los Ángeles, EEUU, dice que Aceras y Brocales hace una crítica equilibrada y profunda, está cansada de 'criticaderas' superficiales sobre temas complejos como el urbanismo, la arquitectura y la vivienda. Cree importante dejar al descubierto -como lo hacen estos escritos- lo que no es obvio, y lo que es crítico, para generar verdaderos cambios.

    Continúa diciendo que hace falta cambiar la visión y la simplicidad con la que se produce la vivienda en Venezuela, construir por construir, financiar por financiar, donde sea y como sea... ¿Y los criterios? ¿Y la ciudad? Buenas preguntas.




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