miércoles, 20 de febrero de 2013

AyB 043 - 20 Julio 2006
Ultimas Noticias | Jueves 20 de Julio de 2006


¿Es posible la integración de los barrios a la ciudad?

El jueves 13 pasado, la Escuela de Arquitectura de la UCV y la Red Solidaria de Comunidades Autónomas reunieron a un grupo de dirigentes comunales, profesionales y funcionarios de las alcaldías Libertador y Baruta (los invitados del Ministerio para la Vivienda no asistieron) para intercambiar ideas sobre La integración de los barrios a la ciudad. Lo más resaltante de la discusión fue:

  • Los barrios son un hecho urbano: llegaron para quedarse. 14 millones de venezolanos viven en barrios.
  • El problema de la segregación urbana no es un hecho nuevo, existe desde la ciudad fundacional.
  • La tarea de habilitación de los barrios es de tal magnitud que sólo los mismos que los construyeron pueden acometerla con el apoyo financiero del Estado.
  • Se requiere una política de Estado que le dé continuidad a una acción de esa magnitud.
  • En Venezuela se ha avanzado en la integración: existen experiencias significativas de habilitación y el programa de regularización de la propiedad de la tierra es un paso importante.
  • El problema ha sido la falta de continuidad de los programas.
 
Se presentó una evaluación del caso de la UDU 4.4, barrio Julián Blanco, un buen ejemplo de lo que hay que hacer con las distintas experiencias para sacar enseñanzas útiles. Resumimos la presentación, en sus propias palabras, de la señora Belkis Moncada, del barrio Julián Blanco, quien describe la situación en que viven muchos barrios:

"Los barrios son territorios donde habitan personas que han llegado desde distintos lugares del país y desde fuera también, por ello se unen las diversidades de cultura. Ubicados, en su mayoría, en los márgenes de la ciudad, están construidos sin ningún tipo de control por los mismos habitantes."
 
"Al lado de ranchos míseros hay casas que pueden llegar a tener hasta cuatro pisos y más."
 
"A los pobladores nos llaman despectivamente marginales. Y es que hemos sido tratados como marginados; los servicios en los barrios dan pena; el agua viene cada 8 o 10 días; la electricidad es deficiente, se nota en lo opaco de los bombillos de los postes y en que cada vez que llueve la energía se suspende."

"Uno se cansa de enviar cartas a los organismos competentes y no se nos oye, es decir, no se resuelven nuestras solicitudes. Somos visitados por funcionarios en escasas oportunidades. Con el auge petrolero muchos campesinos dejaron la provincia y se trasladaron a los poblados más grandes o a las ciudades. Tal es el caso de El Cafetal. Allí habitaban cantidad de familias que fueron desalojadas, se les pagó una miseria y se les pidió que desocuparan."

"Otro caso es el de La Urbina, donde se cultivaban hortalizas. Igual dejaron sin empleo a muchos que vivían de ese oficio; enumeraron las casas y les cancelaron una mínima cantidad que no alcanzaba para regresarse al campo sino para comprar madera y zinc, por ello había que buscar un lugar donde vivir con la familia."

"En ambos casos un lote grande de sus habitantes forman parte de los barrios de Petare. En el caso nuestro, al principio se llamó Bella Vista, hoy Julián Blanco, en honor al concejal que repartió los terrenos. "

 
"Sus habitantes, poco a poco, dándose cuenta de que debían tener algunos servicios básicos, como por ejemplo las tuberías para el agua potable y para las aguas servidas, se organizaron y las instalaron ellos mismos. Poco a poco el rancho de latón, cartón o madera fue cambiado por casas de bloques rojos de arcilla. Los terrenos para aquellos años eran firmes, sólidos, pero en la actualidad están blandos como consecuencia del agua que les ha penetrado por las lluvias y por las filtraciones, debido al colapso de las tuberías, por la falta de drenajes, por el peso de las casas que ahora son edificios hasta de cuatro pisos "
 

"Nuestro barrio se mantiene a pesar de todo. La organización de los vecinos, muchas veces improvisada, ha tratado de preservar algunos espacios, con nuestros propios recursos o con la ayuda de organismos nacionales y amigos dentro del país y de fuera. Para intentar obtener beneficios de los organismos nacionales, nos conformamos en organizaciones que son exigidas para poder recibir los recursos. Convocamos a los vecinos, realizamos las reuniones, comprometemos a la gente para la participación. Resulta que cambian al funcionario o éste renuncia y quedamos como al principio o peor, porque al final los que damos la cara somos los mismos que vivimos en el barrio y trabajamos para la comunidad los que tenemos que dar las explicaciones, como sucedió con la Organización Comunitaria Autogestionaria, que logró reunir seis comunidades de Petare Norte. Llegamos hasta el punto de discutir los estatutos, se asignaron cargos, etc. Y al renunciar Julio Montes al Ministerio no se dio continuidad al proyecto."


"Nos hemos conformado en Consejo Comunal, con las diferentes coordinaciones. Hemos realizado un censo de ranchos para que sean incorporados al Programa de Sustitución de Ranchos por Viviendas, a ver si tenemos suerte. Estamos integrados a la ciudad, aunque la mayoría de las personas que viven en ella no lo aceptan. No existe verdadera interacción con los compañeros de trabajo ni con los compañeros de clases (en las escuelas). Existe un recelo, algo que no permite esos nexos sinceros de amistad; hasta los mismos habitantes del barrio, cuando se les pregunta de integración, dicen que no existe. Sin embargo, un ejemplo de integración es que gran cantidad de los puestos de trabajo de la ciudad son de la gente de los sectores populares. Para estar y sentirnos integrados debemos poseer servicios de primera y ser aceptados como ciudadanos por la gente que vive en la ciudad formal. Pienso que para que ambos lados sientan la integración se debe mejorar la calidad de vida de los barrios, darles un nuevo aspecto, crear conciencia en ambos lados. Recuerdo que para principios del año 2003, las personas de las urbanizaciones se prepararon para una supuesta invasión que iban a tener de parte de los que vivimos en los cerros, cuidándose de quienes en muchas oportunidades tenemos larguísimo tiempo brindándoles nuestro servicio y amistad. "
 

"Hay personas que no quieren que existan los barrios, quieren ocultarlos o eliminarlos; pero creo que va a ser difícil salir de nosotros. Es mejor que trabajen conjuntamente con nosotros a fin de implementar acciones que contribuyan a mejorar nuestros barrios y convertirlos en sitios donde por fin se pueda vivir dignamente".



No hay comentarios:

Publicar un comentario