Ultimas Noticias | Jueves 10 de Agosto de 2006 | |
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¡Qué ganas de confundir!La Alcaldía Metropolitana de Caracas (06-06-06) declara la afectación de dos áreas de terreno, una de 768.000 m2 y otra de 20.233 m2, para la ejecución del proyecto. El área afectada abarca el norte de San José, desde la avenida Baralt (oeste) hasta la calle F. Peñalver de San Bernardino (este). Incluye barrios de formación reciente, barrios consolidados, viviendas tradicionales, urbanizaciones multifamiliares del BO-Inavi, hasta un pequeño sector de San Bernardino. Posteriormente, el Procurador Metropolitano publica una notificación a los habitantes de las áreas afectadas sobre el inicio de los trámites de adquisición de los inmuebles por vía amigable, según la ley de expropiación, por causa de utilidad pública y que se procedería a la ocupación temporal de los mismos. El decreto de afectación generó confusión y pánico (inútiles) en la población afectada. Algunos creen que llegó la 'expropiación comunista', otros se ven desplazados y en colas interminables como los damnificados ante el Conavi. Algunos concejales del Cabildo Metropolitano rechazan el referido decreto. Entonces, ¿cómo fue aprobado? El Síndico del Municipio Libertador interpuso (02-08-06) ante la Sala Constitucional del TSJ un recurso de nulidad contra el decreto. ¿Quiere decir que el proyecto no se discutió y acordó previamente con esa Alcaldía? Ante el escándalo, la Alcaldía Metropolitana de Caracas publicó un comunicado aclarando que el decreto busca mejorar las condiciones de vida de los habitantes mediante la construcción de viviendas en terrenos ociosos no habitados o subutilizados, para reubicar a las familias que habitan en sectores de alto riesgo de la zona. Y que no implica que todos los habitantes del sector tengan que desalojar sus viviendas. Esta reseña describe la incapacidad y una mala práctica urbanística. Cuando se proyecta una renovación urbana debe discutirse previamente con la comunidad afectada. ¿O es que ello no es válido para las zonas populares? La pésima información a la comunidad y la confusa redacción de los decretos y notificaciones transformó una buena noticia de mejoramiento urbano en una reacción de confusión, miedo y angustia. Además, es inconcebible que todavía se refleje en la administración de Caracas, y en sus planes de desarrollo, la rivalidad entre sus alcaldes. ¿Qué se gana con descoordinación, ineficiencia, confusión y torpeza política?
El nuevo ministro de vivienda inicia el reto de formular la política de desarrollo urbano-vivienda y cambiar radicalmente el enfoque simplista dominante en el sector, con unas declaraciones acertadas: reconocer la imposibilidad de metas ficticias (150 mil viviendas en 2006), que el Inavi tiene larga data, cobertura nacional, experiencia y que no se debe desestimar su potencial si se subsanan sus problemas. Que Fondur desvirtuó su misión. Que los problemas de vivienda "no podemos resolverlos solos", que los gobiernos estadales y municipales "deben atender la rehabilitación, sustitución y reconstrucción de viviendas", mientras que el gobierno central "los desarrollos urbanísticos y los planes estratégicos, con apoyo privado". Simplificar la evaluación de proyectos. Buen comienzo, aunque faltan aspectos importantísimos sobre la tierra, el apoyo a la producción de los insumos de la construcción (industria nacional), programas de asistencia técnica y financiera a las comunidades organizadas, formas de producción de urbanismos y viviendas, y la adjudicación y recuperación de créditos, entre otros. |
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