Ciudad y socialismo siglo XXI
Henrique Hernández /
Alejandro López Juan Pedro Posani / Alfredo Roffé
|
|
Ya entramos en la discusión del
socialismo siglo XXI. Es tema que está en el tapete. Y conviene preguntarse si
lo vamos a tomar en serio, o no.
Si es en serio, como debe ser, conviene
también, paralelamente, que empecemos a vislumbrar alternativas, esbozar
hipótesis, lanzar ideas, de cómo pensamos que debería ser una ciudad, la
nuestra, concordante con una sociedad socialista. Pero también a tomar las
primeras medidas para que poco a poco lleguemos a tener una ciudad organizada de
tal manera que en ella puedan desarrollarse y florecer las cualidades humanas
que deben ser privilegiadas en una sociedad socialista.
Está claro que
puede afirmarse que previamente a ello debe definirse lo que es una sociedad
socialista. Desde la razón y el corazón preferimos no embarcarnos en una
discusión teórica que únicamente en la práctica puede tener satisfacción. En una
coyuntura histórica como la actual, únicamente andando, ensayando, probando y
equivocándonos es como podremos alcanzar los primeros éxitos.
Avanzando
por un largo camino, por etapas riesgosas y vueltas y revueltas.
En todo
caso, lo que es seguro es que el socialismo no se inventa elucubrando sentados
alrededor de una mesa. Se hace en la práctica.Yesta práctica es realidad urbana,
también.
Actuando desde ya sobre la realidad urbana actual, tal como es,
tremenda, compleja, contradictoria, desesperante -pero también llena de
oportunidades- es como podremos ir construyendo una experiencia que apunte hacia
el horizonte de una ciudad socialista.
Algunas reflexiones, al rompe. Si
partimos del criterio de que la igualdad y la eliminación de los mecanismos de
exclusión son objetivos impepinables de la acción cívica dirigida a la
emancipación popular, podríamos comenzar por señalar, caso por caso, sector
funcional por sector funcional, algunos pasos concretos hacia esa meta.
Pongamospor ejemplo, las escuelas públicas.
Bolivarianas todas, algún
día, por supuesto. ¿Pero están ubicadas dónde corresponde? ¿Cubriendo cada
una, especialmente las primarias, el área habitada según normas? Tantos
habitantes: tantas escuelas; distancia peatonal prescrita, etc. ¿Podemos
atrevernos a soñar con una educación sustentada en una distribución territorial
justa? ¿Que eso no es todavía socialismo? ¿Que en la muy capitalista Dinamarca
eso es pan de todos los días? De acuerdo. Pero simplemente cumplir con
cartabones tan sencillos como éstos implica satisfacer metas democráticas
fundamentales. Y avanzar.
Avanzar hacia la igualdad.
En la
práctica. Paso a paso, hacia una sociedad y una ciudad nuevas.
No se está
hablando de la propiedad privada de los grandes intereses.
No. Ese es
otro asunto, a definir en otro terreno. El tema de las escuelas y su
distribución territorial es uno más entre tantos otros. Pero que se encuentra de
frente con la anarquía de la infraestructura, su realidad discriminatoria, y
sobre todo su dureza legalista o leguleya.Tanto terreno o edificio sin uso:
primero, impuestos progresivos, y luego pueden servir también para una
escuela, ¿por qué no? Lo que hace falta es decisión y voluntad política.
Es decir:
llegamos al llegadero.
El camino paciente pero perseverante hacia el
socialismo en el ámbito urbano.
|
|
"
En una coyuntura histórica como la actual, probando y
equivocándonos podremos alcanzar los primeros éxitos
|
|
Llamando aMaría
Algunos avisos en Últimas Noticias a plena página y color publicados en
diciembre de 2005.
Día 18. 'En Miranda el Gobierno anuncia que hasta el
16/12/05 se han entregado 728 viviendas', suponemos que en el año. En Miranda se
forman al año 10.000 nuevas familias populares. Se han producido 728 viviendas.
Las restantes 9.272 nuevas familias probablemente construyeron ranchos.
Día 17. 'En Vargas el
Gobierno anuncia la demolición de 20 ranchos que serán suplantados por casas. En
Vargas se contempla la sustitución futura de 500 ranchos'. En el 2001
habían 4.821 ranchos y en Vargas se forman cada año unas 500 nuevas familias
populares. La información de prensa es muy vaga pero puede presumirse que en
Vargas queden unos 3.000 ranchos viejos y se han construido unos 2.000
adicionales nuevos.
Día 8. 'El Gobierno anuncia un acuerdo con Irán para
construir 10.000 viviendas en el 2006 a un precio de 87 millones cada una'. Con
20 millones de subsidio y 10% de inicial, los aspirantes tienen que ganar más de
1.700.000 Bs. mensuales para poder comprar, más de lo que gana un profesor
universitario agregado a tiempo completo.
Llamando a María. El Gobierno no consigue producir
suficientes viviendas para cubrir la necesidad de 100.000 nuevas viviendas por
año en el país. La solución como que es llamar a María. María son China e Irán
por ahora.
Moraleja. Pongamos atención: la ineptitud es uno
de los enemigos monstruosos que pueden poner en peligro el éxito de este
experimento social que por primera vez ha puesto a Venezuela en el mapa mundial
de las utopías. En los ministerios y en todas las instituciones públicas, la
lealtad es necesaria pero nunca suficiente.
- También se requiere
conocimiento y experiencia.
|
|
Un amigo bombero
Ángel Rodríguez nos envía una
carta muy amable, con reflexiones muy oportunas. El lector Rodríguez es bombero.
Y un ciudadano preocupado porque este país funcione. Además de señalar la
importancia (el deber) de rescatar y cuidar el patrimonio arquitectónico de la
ciudad, insiste en el tema del gran peligro que encierran tantos edificios en
pésimas condiciones de seguridad.
Él los llama, con toda razón, 'bombas
de tiempo'. Recuerda el incendio de la Torre Este de Parque Central como ejemplo
de lo que puede suceder. Con relación a este asunto de la seguridad pública,
para casos de catástrofes de todo tipo, hay que insistir hasta el fastidio.
Nunca se han tomado las medidas necesarias para que el público en general tome
conciencia de las amenazas que encierran nuestras condiciones
naturales.
Éstas, aunadas a un descuido patológico que implica una
perversa tradición de falta de mantenimiento, de carencia de educación para
riesgos, etc, deberían llevarnos a considerar como absolutamente necesario
preparar y poner en función un vasto y permanente programa nacional de educación
y entrenamiento para adultos y para niños, en la prevención de
desastres.
Incendios, terremotos, inundaciones, deslaves... largo es el
cuento de los enemigos públicos que nos amenazan desde siempre. Cuesta entender
las razones que hacen que prospere nuestra típica indiferencia frente a estos
problemas, especialmente urbanos, de sobra conocidos y
experimentados.
Nos negamos a echarle la culpa al eterno comodín de las
condiciones culturales.
Y con el amigo bombero reclamamos una política
pública para las emergencias.
Es verdad que hay buenas señales: en los
últimos tiempos se han dado pasos importantes en el nivel gubernamental para
enfrentar el asunto con toda se riedad. Pero todavía falta saber si se trata de
un operativo más o de una política coherente y de largo aliento.
|
|
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario