miércoles, 20 de febrero de 2013

AyB 042 - 13 Julio 2006
Ultimas Noticias | Jueves 13 de Julio de 2006


Al ministro con cariño (versión 2)

 


Empezar una tarea es un reto, es casi como el primer día de colegio nuevo para un niño. Pero empezar, una vez más, a conducir el sector urbano y de la vivienda después de ocho (8) intentos desde el Conavi y el recién Ministerio para la Vivienda y Hábitat es más que un reto, es demoledor si no se entiende que el asunto es más que construir una meta anual de casas.
En primer lugar. Se trata de insertar la vivienda dentro del desarrollo urbano y territorial. La vivienda es un componente muy importante, pero uno más al fin, de las ciudades o de los asentamientos urbanos. La vivienda sin cercanía a fuentes de empleo, transporte, vialidad, agua, cloacas, energía, escuelas, centros de salud, parques, entre otros equipamientos, no tiene sentido.
En segundo lugar. De formular una política nacional. Sí, una política, una política con mirada a cortísimo plazo y también a largo plazo. Que oriente a todos los diversos sectores que están relacionados.

Que defina reglas de juego flexibles pero claras, que no cambien sino como parte de un proceso continuo de actualización necesaria y no de la "discrecionalidad" (léase visión antojadiza de un funcionario).

Que estimule el desarrollo y el fortalecimiento de la industria de la construcción venezolana

"
La vivienda sin cercanía a fuentes de empleo, transporte y agua, no tiene sentido

y facilite la transferencia de experiencias extranjeras pero para fortalecer nuestras capacidades.
En tercer lugar. Debe haber un audaz, realista y sustentable plan nacional de desarrollo urbano y de vivienda que sea 'el manual' de operación de políticos, funcionarios nacionales, de las gobernaciones y de las alcaldías, de los industriales y productores (cómo les gustaría a nuestros grandes y pequeños productores de bloques, de puertas, de rejas, de cabillas, de cemento, de excusados y de clavos, por ejemplo, saber cuántas unidades se requerirán en períodos de 3 años), de las cooperativas, de los consejos comunales, de los profesionales; en fin, de todos los que intervienen en la gestión y producción de ciudades y desarrollo de viviendas.
Hay más que decir. Pero, estimado ministro, si sólo se iniciara esta nueva etapa del ministerio viendo la vivienda como un instrumento de desarrollo dentro del crecimiento armónico de nuestra ciudad y como un estímulo para la industrialización del país, sólo eso, se daría un revolcón a la ineficiencia estructural que se viene arrastrando en tan sentido sector. La producción habitacional es compleja y no se puede sobresimplificar planteando un número de viviendas por año sin tener, por ejemplo, los terrenos, los materiales, los albañiles, plomeros, etc. y, peor aún, sin haber definido en qué ciudades o poblaciones es prioritario atender y su relación con la industria de la construcción. Es decir, sin tener una visión clara (política), un manual de operaciones (plan) y, algo que debe recordarse, hay que tener audacia, mucha audacia, pero también modestia, la modestia necesaria para ocupar un cargo en el que no se conoce al sector.
Para terminar. Algo para hacer ya: sustituya la meta de 150.000 casas para este año por sólo las que se puedan hacer; después de todo, a Ud. le entregan el partido con un score de 8 a 0. Pero, para el 2007, 2008 y 2009, proponga metas de parcelas, no de viviendas, de parcelas ubicadas en las áreas de expansión y en las de posible densificación de las ciudades, cerca de fuentes de empleo, y con todos sus servicios (transporte, vialidad, agua, cloacas, luz, teléfono) y todos sus equipamientos (escuelas, salud, parques, Mercal, centros de cultura y comunitarios, etc.). Es decir, estimado ministro, produzca terreno urbanizado y que los constructores, los cooperativistas, los profesionales, las comunidades, construyan la vivienda con asistencia financiera y técnica de los diferentes entes del Gobierno nacional y local. No haga lo que la gente puede hacer (la vivienda), haga lo que lo gente no puede hacer (urbanizar en donde es adecuado). Y si algún asesor le pregunta, después de leer esta carta, que cómo se come eso, despídalo!!! de inmediato, por ignorante e insensato. Querido ministro, suerte y que Dios lo acompañe.

Privatización endógena de los espacios públicos


Hace 6 semanas un perrocalentero instaló su carrito en la calle, al lado de la acera que da acceso al Centro Comercial.

Hace 3 semanas amplió su negocio con una enorme cava plena de refrescos.
Anteayer instaló varias sillas de plástico en las que los clientes se pueden instalar cómodamente a comerse su perro, pero que cierran completamente el paso de los peatones por la acera y los obligan a abrirse hacia la calle. Así, el perrocalentero privatizó sus 15 m² de espacio público.
Cualquiera de los infinitos talleres mecánicos o de la venta de detergentes baratos que funcionan en la zona, cuando tienen varios clientes ocupan, además de los retiros que ya han techado, las aceras. Otros 60 m² de espacios públicos privatizados por cada negocio.
Un poco más allá está instalada una muchacha buenamoza que alquila teléfonos, y en un taburete sentada una viejita que vende rosarios.
Por no decir nada del lavado de carros que tumbó primero los tres árboles que había frente a la parcela para después apropiarse de la acera y la parte de la calle adyacente.
Los peatones sólo pueden circular por la calle. Pero he aquí un camión que vende frutas y verduras en las vecindades de un segundo perrocalentero y ocupa un canal de circulación, obligando al peatón a tratar de caminar por el canal del centro de la vía que tiene 3 canales. Otros 24 m².
Pero resulta que el tercer canal está bloqueado por una camioneta desde cuya parte trasera se venden botellas de cerveza y otras bebidas alcohólicas, disfrazadas de maltas, a un numeroso grupo de buenas gentes que calma su sed a pico de botella. Esta vez son como 60 m² más por cada auto-bar.
Los carros circulan por el único canal restante guiados por iracundos conductores que descargan su rabia con los peatones que tratan de caminar por ese único canal por donde se puede pasar.
En un momento dado los peatones aprovechan para transitar, ya que el tráfico se para totalmente porque alguien estacionó su carro en el único canal de vehículos para comprar dos kilos de tomate.
Y así sucesivamente. Todavía el fenómeno no ha se ha extendido a toda la ciudad y afecta especialmente al municipio Libertador. Pero estén atentos.

Nuestros informantes paralunares nos anuncian la gestación de la toma masiva de la plaza Brion de Chacaíto, de la plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes y otras acciones de gran impacto. Pero terminemos con otra grata noticia. La Cooperativa de Malabaristas de Semáforos ha abierto una escuela de posgrado en el boulevard entre el Capitolio y el Palacio Municipal.

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