| Ultimas Noticias | Jueves 07 de Diciembre de 2006 | |
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REFLEXIONES PARA EL DEBATE SOBRE LA VIVIENDA Carta al Presidente sin preámbulos
Cambio radical del enfoque político. Entender que la vivienda es un medio de desarrollo más que una meta anual, es un componente más de la ciudad, incompleta si adolece de equipamientos, servicios, transporte y cercanía a centros de empleos. Su producción está al alcance y capacidad de la gente y de la industria nacional. Hasta la población más pobre ha demostrado que la puede producir con asistencia técnica y créditos blandos. Por tanto, el gobierno debe delegar esa tarea y no ejecutar una vivienda más en los próximos años, a excepción de las requeridas para damnificados actuales y previstos. En su lugar, fortalecer y dirigir sus capacidades y competencias a urbanizar el país. Es decir a planificar a corto y largo plazo, adquirir la tierra necesaria, diseñar eficiente y racionalmente y ejecutar con eficacia, sostenida y según prioridades, un programa nacional y masivo de tierra urbanizada y equipada, y prestar la asesoría y el financiamiento necesario, oportuno y ágil, a la industriayalas comunidades, para que sean éstas las que construyan las viviendas progresivamente y según sus necesidades, gustos, expectativas y capacidades. Reestructurar el Ministerio de la Vivienda.Convertirlo en el cerebro, ductor y armonizador de los actores del sector. Que piense en grande. Minúsculo en burocracia y gigante en pensamiento, eficiencia y honestidad. Dirigido y conformado por profesionales de primera línea y con experiencia en los temas de los asentamientos urbanos. Capaz de promover y movilizar la potencialidad de investigación, desarrollo, producción y construcción, del país. Debe convertirse esencialmente en el pensador, planificador, coordinador y seguidor del proceso urbano y de la vivienda, privilegiando la urbanización masiva y asistiendo técnica y financieramente a las comunidades. En lugar de ser un constructor más de casas, debe dirigir el 'timón' y prestar la asistencia y los recursos para que otros 'remen' y produzcan casas. Dejar de ser un ministerio que construye poco y promete mucho, que maneja cuantiosos recursos y resuelve pocas necesidades. Debe, más bien, ser un instrumento eficiente y honesto del proceso de cambios urbanos y de la vivienda. Para ello el ministro o su mano derecha-izquierda-cerebro, hombre o mujer, debe ser un líder por su conocimiento, eficiencia, honestidad y entusiasmo para el servicio público. La lealtad no basta. Censo de necesidades y oportunidades. Recopilar y diagnosticar en tres meses, la demanda urbana y de vivienda, y por municipios. Igualmente las capacidades de la oferta industrial y constructiva nacional y de las unidades productivas comunitarias. Conocer qué necesitamos y con qué contamos. Es la base para diseñar un plan de acción y ajustarlo gradualmente mientras se ejecuta y miden sus impactos. Así como tomar las medidas oportunas y precisas en cada uno de los componentes del complejo y diverso proceso de urbanización y construcción de viviendas. Anticipar lo previsto y desaparecer las excusas tales como que "los recursos no bajan", "el cemento se acabó", "la cabilla se retrasa", "las lluvias comenzaron", "el ministro no firmó", "los permisos no han salido" ... Decretar una ley Programa en desarrollo urbano y vivienda, para poner en blanco y negro, pública y con absoluta claridad, las reglas de juego. Con sus alcances a corto y mediano plazo, el cual garantice en detalles el programa sostenido de inversiones públicas para que los privados sepan a que atenerse. Es muy importante saber que cada año, dentro de los próximos tres años, se necesitan tantas hectáreas de tierra en tales lugares, tantas aulas de tal tipo en tal sector de cual ciudad, tantas canchas cubiertas, tantos Kms de tal tipo de vialidad en tales regiones, tantos autobuses y trenes, tantos cabilleros y carpinteros, tantos WC de tales características, tantas toneladas de cemento o de aceros de tales tipos, etc. Es fundamental que haya un plan de navegación para que todos se capaciten, organicen y remen para el mismo destino. Ese es el rol trascendental del Ministerio de la Vivienda, dirigir el barco y que el país reme. Debe dejar de remar y asumir con audacia y responsabilidad el rol de planificador y ductor del interminable y complejo proceso de desarrollo de los asentamientos humanos. Transferir competencias y responsabilidades. la ejecución de un plan de navegación urbano y habitacional, planificado y apoyado desde el gobierno nacional, debe estar en manos, por una parte de los alcaldes, consejos comunales y demás organizaciones del pueblo, y por la otra de los productores, profesionales, técnicos, docentes, investigadores, constructores y comunidades organizadas. Cada quien con sus responsabilidades y competencias. El desarrollo de las ciudades deben 'tallarlo' sus habitantes, los gobiernos deben apoyar y asistir ese bello proceso de creación colectiva. Finalmente. Presidente, lo anterior es una modesta exhortación a modificar radicalmente el enfoque actual sobre la vivienda. Lo exige la realidad de nuestras ciudades y los sueños y esperanzas de las inmensas mayorías pobres que sobrevivenenellas. Los resultados en este sector, después de ocho años, muestran que vamos por un camino errado. La prueba está en que en educación, salud, alimentación, organización y formación popular, entre otros aspectos, se han logrado éxitos sin precedentes. El camino acertado, aunque se cometan errores, conduce al final deseado. Pero, el camino desacertado, como en nuestra opinión es el del desarrollo urbano y de la vivienda actualmente, aunque se tomen decisiones acertadas y se obtengan ciertos éxitos, siempre conduce a un destino indeseado. Desde esta página, estos cuatro escribidores tenemos un año aportando ideas y propuestas concretas, acompañadas de la debida crítica constructiva. Antes de esto, entre los cuatro sumábamos unos 200 años de experiencia en vivienda (¡que manera de decir la edad!). Desde esta humilde página semanal, con estos 201 años, trataremos de seguir aportando a esta nueva fase del proceso de cambios del país, que una buena parte del país ha comprendido, y la otra parte, lo comprenderá pronto, si seguimos por el camino acertado. Felicitaciones por haber interpretado a gran parte de los venezolanos y "atornillarle sus esperanzas". Saludos fraternales. Seguiremos escribiendo solidariamente. Con firmeza y alertas, si vemos desvíos en el recorrido y con propuestas concretas, si el camino es acertado, como creemos que lo será pronto. Hasta luego y reciba cuatro saludos. |
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