Alejandro López - Alfredo Roffé
acerasybrocales@gmail.com
APRENDER DE HAITÍ
El reciente
terremoto en Haití (http://www.eeri.org/site/), apartando la tragedia y la
respuesta y solidaridad que Venezuela y otros países siguen prestando, amerita
otra iniciativa: estudiarlo. Si, Venezuela debería analizar con rigurosidad, si
no lo ha hecho, el efecto causado en las construcciones populares, construidas
por los propios habitantes y por el gobierno. Es tal la cantidad de viviendas en
nuestros barrios, que han nacido y crecido bajo el inmenso esfuerzo y
creatividad popular, con precarios recursos y formas constructivas, que es
necesario y de gran utilidad aprender de la experiencia haitiana. Ese sismo es
reciente, impactó viviendas con algunas tecnologías similares a las usadas aquí
e incluso ubicadas en sectores con pendientes. A pesar de las diferencias con
nuestra realidad, barrios más densos y construcciones de más pisos, a pesar de
eso, reiteramos, las enseñanzas pueden ser muy oportunas. Podríamos contribuir
con Haití, transfiriéndole los resultados y las recomendaciones de ese estudio
para orientar a sus futuras construcciones populares, y nosotros podríamos
obtener importantes criterios y lineamientos para un programa masivo de
reforzamiento sismo resistente en nuestros numerosos y complejos sectores
populares.
La precariedad de |
A fajarse en la Faja
EFE/ARCHIVO
Muy
pronto, si no ha comenzado ya, veremos una migración poblacional hacia la Faja
del Orinoco. Las grandes inversiones petroleras y de gas de diferentes países y
de Venezuela están perfilando una de las zonas de mayor intensidad de
desarrollo quizás del mundo.
La nueva
población demandará muchas obras de infraestructura para agua potable, aguas
servidas, energías, comunicaciones, vialidad, transporte (pasajeros y carga),
centros de salud, educativos, culturales, comunitarios y deportivos, parques,
abastecimientos, centros productivos, industriales y de comercialización, entre
muchos otros equipamientos y amenidades. También alojamientos temporales y
permanentes para diferentes tipos de familias y trabajadores.
En fin,
el extenso territorio de la Faja, desde Guárico hasta Delta Amacuro, será
ocupado y urbanizado, planificada o espontáneamente. Las experiencias pasadas
de los campos y ciudades petroleras, de Ciudad Guayana y las áreas industriales
del estado Bolívar, con sus diferencias obvias y conocidas, nos muestran que el
reto en la Faja del Orinoco es de proporciones tales que la audacia, la
imaginación y la planificación venezolana se pondrán a prueba. La visión
socialista que nace en el país debe asumir dicho reto con notable diferencia a
lo que fue la experiencia pasada. Por lo tanto, a fajarse en la Faja.
¿Qué pasa en Sabana Grande?
Muchas
cosas buenas. Se iluminó. Se han sustituido 3.000 m² de adoquines, se están
cambiando 20.000 m² más y en pocas semanas se empiezan los restantes 60.000 m²
y todo eso con un nuevo diseño de piso, para terminar en 2011.
El peatón
tendrá la prioridad ante el vehículo, habrá menos carros en sus calles, un solo
nivel peatonal y los carros tendrán que subir una suave rampa desde la Casanova
y la Solano para circular al nivel peatonal. Las obras son el esfuerzo conjunto
de PDVSA-La Estancia, la Alcaldía de Libertador, el Gobierno del Distrito Capital,
el Metro, La Electricidad de Caracas, CANTV, Hidrocapital, etc.; en fin, un
solo gobierno. Las comunidades están al lado de la rehabilitación aportando sus
inquietudes y control social. Su aporte ha sido determinante. Se están
rehabilitando los servicios públicos debajo del pavimento e instalando nuevos.
Se
arborizará un poquito más de lo actual por las limitaciones debido a la losa de
concreto del Metro, muy cerca de la superficie y la maraña de tuberías de
servicios. Las papeleras y los bancos para descansar aparecerán de nuevo.
La
señalización de calles y edificaciones patrimoniales igual. Se están normando
los mensajes visuales y sonoros.
Se
eliminaron las pérgolas que estaban bajo uso y control privado en perjuicio del
espacio público, e incluso con manejos inadecuados. Ahora, los cafés y
restaurantes tendrán áreas reguladas para mesas y protegidas con techos
livianos. Se han intervenido actividades inadecuadas amparadas en las pérgolas,
baños y algunos locales. Se está planificando la seguridad y el mantenimiento
futuro. Se están reubicando las paradas de transporte, taxis y moto taxis.
Se prevén
zonas especiales de carga y descarga. En definitiva, el bulevar de Sabana
Grande se está recuperando para todos, que junto con El Calvario, los bulevares
de Catia y El Cementerio, el centro de la ciudad, los parques del Este y del
Oeste, etc., tendremos una Caracas muy mejorada en sus espacios públicos.
Libre de carros, aire acondicionado
Qué tal
si se construye un pueblo piloto, por ejemplo en la Faja del Orinoco, en el
cual no haya carros privados, sólo se pueda movilizar la gente a pie, en
bicicletas y transporte público con energías alternativas. Además, que no
exista aire acondicionado sino que en el diseño del pueblo y de sus
edificaciones prive la ventilación e iluminación natural. Que la fuente
energética sea solar, eólica y otras similares. Vegetación y agua por doquier.
Cero concreto y asfalto. Reciclaje a todo meter. Etc., etc., etc. Sería una
oportunidad de probar y experimentar nuevas formas de vida y de respuestas a la
cotidianidad, con una visión práctica y alternativa a la que vivimos hoy y a la
cual tanto nos oponemos y condenamos.
Locos del volante
La eterna
preocupación sobre la pérdida de vidas por los accidentes causados por la
velocidad (y alcohol), principalmente en autopistas y carreteras, podría
disminuirse muchísimo si se regula y controla, permanentemente y en todas
partes, la velocidad del transporte de pasajeros y de carga.
Por
ejemplo, vigilar que un autobús a una velocidad promedio de 80 km/h llegue
entre Caracas y Maracaibo en 10 horas, igualmente entre Caracas y Ciudad
Guayana o entre Caracas y Carúpano. Si lo hace en menos tiempo, se le deben
aplicar multas; si repite, quitarle la licencia al conductor reincidente. Si
así mismo se hace con la carga e incluso con los carros particulares, la
realidad sería muy distinta. ¿Es imposible crear en Venezuela la administración
del transporte, del tránsito y del tráfico, tanto en el ámbito nacional como en
las regiones y municipios? Hay que hacerlo.
No sólo
hay que construir vías y medios de transporte, hay que operarlos y controlarlos
con rigurosidad y eficiencia.
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