lunes, 15 de abril de 2013

AyB 242 - 07 Octubre 2010

AyB 242 - 07 Octubre 2010








LA PUNTA DEL ICEBERG


 1 Todos los años en la época de lluvias hay numerosos damnificados en Caracas y el resto del país. Este año la temporada de lluvias ha sido fuerte pero no justifica que haya habido un buen número de muertos tapiados por los deslizamientos de tierra o víctimas de las inundaciones. Es un hecho deplorable que lamentamos profundamente tanto por el trágico fin de estos compañeros como porque se vuelve emblemático de una grave situación que afecta a una inmensa parte de nuestra población. En innumerables ocasiones ha sido denunciada la situación de gran riesgo en que viven muchísimas familias que han construido sus viviendas en zonas que representan un alto peligro para quienes las habiten. En los entes gubernamentales también hay una clara conciencia de la presencia angustiosa del desastre. El peligro inminente en que viven miles de venezolanos es lo que llamamos la punta del iceberg.

2 El iceberg son los millones y millones de compatriotas cuyas vidas tal vez no corran apremiante peligro pero que viven en barrios, es decir en unas condiciones inhumanas, cuya calidad de vida está muy por debajo de lo que pudiera llamarse un nivel mínimo de lo que merece un ser humano. Una enorme dificultad de movimiento para trasladarse entre sus viviendas y los centros vitales de la vida urbana, los sitios de trabajo, de abastecimiento, de educación, de salud, de deporte, de recreación, condiciones mínimas de seguridad ciudadana, exposición a toda clase de conductas delictivas, carencia total en muchos casos y parcial en la mayor parte de los servicios públicos indispensables como agua potable, disposición de aguas servidas y de desechos sólidos, drenajes de aguas de lluvia, gas, y hasta electricidad, en viviendas sujetas a un fuerte riesgo de destrucción por movimientos sísmicos y muchas de las cuales, las más recientes, están medio construidas con materiales de desecho.

3 Blandín en un ejemplo clamoroso de esta aberrante situación, que mal que bien, más o menos, es la de los barrios de Venezuela. Según datos del Instituto Nacional de Estadística el 57 % de la población vive en barrios. En el 2001 según el INE el 53 % vivía en barrios es decir que la tendencia a la barrificación es muy fuerte. De ese 57 % sólo el 12 % vive en barrios consolidados, en relativas mejores condiciones, contra un 45 % que vive en barrios no estables, o sea en las peores condiciones.

4 Es evidente que el Estado no hace lo necesario para enfrentar esta situación. Los últimos 20 años del S XX fueron un desastre. Puede recordarse la infeliz actuación de Fundabarrios, creada por Caldera, que se dedicó a construir viviendas, a troche y moche, sin servicios, de dimensiones ínfimas y una calidad atroz, con un urbanismo miserable, toda una lacra, donde la corrupción galopaba libremente. Hay que lamentar que en los últimos años no se ha hecho el esfuerzo que se necesitaba para enfrentar el problema, el cual más bien se ha seguido agudizando. La manifiesta angustia del Presidente Chávez, expresada con cada vez más frecuencia, es un reflejo de la percepción que tiene el gobierno de lo que está pasando en el sector de vivienda y desarrollo urbano. Pero hasta ahora no hay una respuesta adecuada.

5 Las propuestas puntuales del Presidente no constituyen una política integral y coherente que oriente el gigantesco esfuerzo que hay que hacer. Desde los niveles ministeriales competentes, hasta ahora, tampoco surgen propuestas factibles que permitan enfrentar eficientemente la gravedad de la situación. Por ejemplo, la muy reciente decisión del Presidente de dedicar Bs. 6.450 millones para un plan de emergencia en vivienda, de los cuales, aparentemente $ 1.000 millones del préstamo chino, para construir 25.000 viviendas en Caracas, es una propuesta importante y de ser factible, en dos o tres años, podría resolver el problema de la punta del iceberg. Pero, ¿es factible construir viviendas a 40.000 dólares? ¿Dónde están los terrenos? En Caracas el Country Club y La Carlota son insuficientes, aparte del descalabro para la salud pública y el desastre funcional urbano que esto significaría. En el resto del país tampoco son conocidos los terrenos donde se localizarían las viviendas.

6 La construcción del socialismo es la meta máxima, es el sistema social más justo, más solidario, más igualitario y más libre. Pero su realización implica que la calidad de vida de la gente vaya mejorando, la moral revolucionaria masiva necesaria que permitió la revolución soviética no existe más en ninguna parte. Los tiempos y las tecnologías han cambiado a los movimientos sociales. En Venezuela el problema de la vivienda y el desarrollo urbano, aunque no aparezca en las encuestas como una necesidad prioritaria, si no se enfrenta y se resuelve, es como las aguas subterráneas que van socavando el piso sobre el cual se levanta la construcción de la sociedad. Es urgente la formulación y la ejecución de las políticas que puedan resolverlo.

 

Campos de golf y Fuerte Tiuna

 
Cada vez que la implacable realidad urbana insurge y nos golpea, como las lluvias y los votos del 26S, reaparecen propuestas para ciertos terrenos de Caracas. Ahora, otra vez, dos de los sitios más importantes y viables de desarrollar, están en la mira para construir viviendas. Sin duda que la Caracas de 2010 no es la misma de 50 años atrás. Sin duda que hay que revisar y transformar muchos terrenos y usos en la ciudad. Sin duda que la vivienda debe formar parte de casi cualquier acción urbana. Pero también, sin duda, debe hacerse bajo una mínima planificación. Intervenir esos lugares debe ser bajo un plan integral de desarrollo y ordenamiento de la ciudad. Jamás debe intervenirse puntualmente áreas tan importantes por su extensión, ubicación y características ambientales. Hagamos lo que haya que hacer en vivienda, pero con criterio y sustento, nunca apurados y con desesperación ante los problemas acuciantes y la emergencia. Construir mayoritariamente viviendas en los campos de golf y en Fuerte Tiuna sin considerar las necesidades de equipamientos, servicios y parques que justamente la vivienda exige para ser de calidad y los déficits que la ciudad presenta, sería desperdiciar y mal utilizar los pocos espacios de grandes dimensiones que quedan en Caracas.

 

Vivienda en escuelas

 
¿Qué les parece si en cada centro educativo del país, donde sea posible por supuesto, se construye una vivienda para una familia que funja de conserje, vigilancia y mantenimiento? Si en el país hay 80 mil o 100 mil instalaciones educativas, entre escuelas, liceos, universidades, etc., además de dotar de vivienda a un significativo número de familias, tienen empleo, cuidan y mantienen el centro educativo. Imaginemos si además se construye otra vivienda para el director o para un maestro o profesor. Pero imaginemos más, si lo mismo se hace en los centros de salud para conserjes, médicos, paramédicos. En las industrias y fábricas para empleados y obreros. En los parques nacionales, etc. Vale la pena analizarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario