| Ultimas Noticias | Jueves 28 de Mayo de 2009 | |
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Atentado en la ciudad universitaria
Hace pocos días, ha habido un atentado con bombas e incendios que ha afectado el patrimonio arquitectónico de nuestra ciudad universitaria, que es, como sabemos, un patrimonio de la humanidad declarado por la Unesco y máxima obra de arte del país. Rechazamos terminantemente y con la mayor contundencia actos de semejante estupidez política y criminalidad cultural. Daños importantes se han producido a nuestro patrimonio arquitectónico. No podemos aceptarlos bajo ningún argumento circunstancial. Y el asunto merece nuestro análisis porque uno se pregunta qué se persigue dañando anónimamente una reconocida obra de gran calidad, que además le pertenece a todos los ciudadanos de Venezuela. Y enseguida, la otra pregunta: ¿quiénes son sus autores? A esta no caben sino dos respuestas: o ha sido un grupo que apoya la revolución y que cree, desde un radicalismo infantil, que con semejantes disparates la respalda y fortalece; o ha sido una acción de provocación perfectamente planificado por los agentes más oscuros de la oposición. Detengámonos por un momento, en lo que permite el espacio disponible en esta página, en la primera posible opción, suponiendo que ella haya sido la verdadera. Estrellar y quemar un carro contra el edificio del Rectorado de la UCV es una evidente estupidez porque da apoyo y argumentos a la reacción y porque, como cualquier otra acción del mismo calibre e intención, no mella en nada la capacidad de resistencia del sistema universitario tradicional a los cambios progresistas, ni convence a la gran masa de los indecisos o "neutrales". Siglos de injusticia y de violencia, históricamente constatables y documentadas, producen resistencia y reacciones que no siempre son racionales y políticamente estructuradas. Sería, en resumen, una respuesta anárquica y típica del izquierdismo infantil a la violencia abierta o sutil y disfrazada del sistema. Así pues, un atentado como el ocurrido en la UCV debe ser interpretado y ubicado en su contexto social y en su momento político. Los franceses tienen un dicho: "Comprender todo es perdonarlo todo"; sin embargo, comprender las raíces de la violencia no significa aceptarla y justificarla como inevitable. Comprender sus razones y sinrazones puede servir para evitarla. Pero lo que no se puede aceptar es que, en un conflicto profundo y serio como el actual, quienes son precisamente los herederos clasistas de siglos de injusticia se rasguen las vestiduras y ahora reclamen indignados, con un estetismo típicamente superficial y etéreo, como si ellos fueran los dueños de la moral política. Mucho más cuando el atentado al edificio ocurre al mismo tiempo que se acosa a estudiantes y se dispara contra ellos. Lágrimas abundantes y necesarias para las heridas causadas al cemento y a las cerámicas, pero ni una sola palabra para el estudiante herido por una violencia simultánea. La otra posibilidad que hemos mencionado es que se trate de una provocación hábilmente planificada. La historia política del mundo, desde hace siglos, está llena de acciones de ese tipo, de lectura inmediata y efectista, programadas en lo clandestino. Desde los búnkeres de la derecha, que de ello tiene una larga e instructiva experiencia, se han planificado provocaciones de tal magnitud y consecuencias que, en comparación, el hecho de que estamos hablando sería una bagatela. En la historia reciente, desde el incendio del Reichstag hasta las cañoneras del golfo de Tonkín, con las provocaciones se ha destruido países y asesinado ideas. Provocadores infiltrados, acciones perturbadoras que en el momento más conveniente sirvan de pretexto, los políticos reaccionarios deben tener toda clase de manuales para su aplicación editados por la CIA. Hemos dicho que dos son los posibles autores del atentado. En ambos casos, le correspondería actuar al Gobierno, si en el primero, articulando factores de convicción y educación política para que los grupúsculos anárquicos e izquierdistas no reincidan, y si en el segundo, poniendo en tensión los necesarios elementos de inteligencia para evidenciar y desbaratar los planes ocultos desestabilizadores. ¿Cuál es el plan?Bajo ese esquemático resumen, se desarrolla un complejo plan de salud pública, con sus problemas, obstáculos, deficiencias, pero por el buen camino. Y además se busca a los que saben, de aquí o de otros países. En alimentación, se tiene un plan. Se obtiene la tierra, así sea expropiándola en algunos casos. Los convenios internacionales permiten el suministro de maquinaria y asesoría. El sistema financiero público, en proceso de fortalecimiento, concede los recursos. Se priorizan los rubros por producir. Se afronta a las cadenas mafiosas. Se crean nuevos medios de comercialización. Se garantiza la alimentación aunque los privados se paralicen. Se busca a los que saben. En educación, se tiene un camino definido. Se llamó a los que sabían. Se empieza desde lograr el "territorio libre de analfabetismo" hasta la educación superior cada vez más accesible a todos. Se minimiza la desescolaridad. Se transforman las escuelas. Se forma a un nuevo maestro y se elabora un nuevo currículo. Se afrontan las mafias docentes del pasado. Así sucede igualmente en otras áreas. En cultura algo se hace. En petróleo ni hablar, la estrategia es impecable. La política internacional avanza hacia una integración indispensable y posible. Las alianzas internacionales colocan a Venezuela en una sólida posición mundial como nunca ha sido. En fin, hay muchos sectores en franco, progresivo y sólido andar. Claro, en un transcurrir lleno de baches: corrupción, ineficiencia, errores, pero por el camino correcto y con visión futura llena de realidad, optimismo y grandeza para este pedacito de tierra en América. ¡Qué bien! Pero siempre hay un pero. ¿Cuál será? ¿Cuál es la estrategia urbana? ¿Quién la conduce? ¿Cuál es el papel de la vivienda en esa estrategia urbana? ¿Por dónde empezamos? ¿Cuál es el problema o lo esencial o lo importante en lo urbano y la vivienda? ¿Cuáles son los componentes, variables o aspectos del tema urbano y de la vivienda? ¿Por qué en otros sectores se ha empezado un proceso y se han dirigido por el buen sendero? ¿Por qué tantos tumbos en lo urbano y la vivienda? ¿Por qué la excepción tiene que ser en este tema? ¡Qué vaina!
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