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1 Uno de los indicadores más útiles en el campo de la vivienda es el número de viviendas construidas en un año por cada mil habitantes. Es un indicador muy representativo porque relaciona el número de viviendas con la población. Un número de viviendas construidas pequeño puede dar un índice muy alto si la población es muy pequeña. Pero si la población es grande ese mismo número de viviendas dará un valor mínimo para el indicador. En los medios internacionales las normas y los índices que se manejan se refieren a los propios de los países más desarrollados industrial y económicamente. En el caso del índice del número de viviendas al año por cada mil habitantes se considera el nivel aceptable en 6 viviendas.
2 En Venezuela, con una
estimación INE de 28.833.845 habitantes para 2010, se habrían debido construir
173.000 viviendas este año. Esta cifra cubriría el crecimiento vegetativo de la
población, las pérdidas por obsolescencia, la destrucción de viviendas en
riesgos naturales habituales no extraordinarios, y la eliminación de viviendas
para dedicar la tierra a otros usos. De enero a septiembre el sector público
había terminado 9.510 viviendas, según información publicada.
3 El 21 de febrero de 2008 una
información de prensa, no desmentida, el Ministro de la Vivienda declaró que en 2008
el Estado construiría 200.000 viviendas. Aseguró que de esa cantidad 127.000
viviendas estaban en proceso de realización y 73.000 casas serían las que
construirían las alcaldías. Los bancos, informó, destinarán el 10 % de su
cartera al sector hipotecario.
4 En Venezuela, que sepamos,
nunca se ha usado el indicador del número de viviendas nuevas anuales por 1.000
habitantes. Haciendo un serio esfuerzo y hasta donde las estadísticas
nacionales son confiables, la serie histórica de este índice nos resulta la
siguiente, con una cifra promedio para cada período:
Pérez
Jiménez
|
O,66
|
Betancourt
|
0,90
|
Leoni
|
2,40
|
Caldera
1
|
3,18
|
CAP
1
|
2,37
|
Herrera
|
2,57
|
Lusinchi
|
3,18
|
CAP
2
|
2,30
|
Caldera
2
|
2,30
|
Chávez 1 (1999-2006)
|
0,96
|
6 Hay, todo el mundo lo sabe,
una enorme diferencia entre los países ricos y los países que no lo son. Estos
viven una dinámica real totalmente distinta a la de los países ricos. En los
países pobres hay un proceso de ranchificación de los centros urbanos, de las
ciudades, desconocido en los países ricos. The Economist (2007), muy
reaccionaria pero muy seria revista inglesa, publicó un reporte “El mundo se
vuelve urbano” rico de informaciones tales como la tasa anual de ranchificación
de las ciudades por grandes regiones: En Europa Occidental y EEUU no hay ranchificación.
El dato de Venezuela es estimación nuestra.
África Sub-Sahariana
|
4,53 % anual
|
Oceanía
|
3,24
|
Asia Occidental
|
2,71
|
Asia del Este
|
2,28
|
Asia del Sur
|
2,20
|
América Latina
|
1,28
|
Venezuela
|
1,80
|
7 El 18 de febrero de 2008 el
Ministerio de Vivienda, según noticia de prensa no desmentida, prometió que el
programa SUVI (Substitución de viviendas por ranchos) reemplazaría durante el
año a 50.000 viviendas miserables por viviendas dignas. El propio 15 de marzo
se iniciaría la construcción de 25.000 de esas dignas viviendas. Los consejos
comunales de acuerdo a sus necesidades decidirán como construir sus viviendas.
Este programa estaba enmarcado en la Misión Villanueva , cuya obra de
mayor importancia es Ciudad Caribia, iniciada en 2007.
8 La ranchificación en
Venezuela es de gran magnitud. Hay que aclarar que el término de ranchificación
es inapropiado y se usa sólo por ser de manejo común. Las viviendas informales,
espontáneas, generalmente pasan por un proceso de mejoramiento. Inicialmente
pueden llamarse ranchos ya que la mayoría de sus materiales no son apropiados o
desechables, pero a los pocos años, con el denodado esfuerzo de sus habitantes
se van transformando en viviendas aceptables desde el punto de vista de sus
materiales, aunque presentan graves deficiencias de servicios. Sería preferible
hablar de barrización y no de ranchificación. En el período 1990-2001 se
construyeron en Venezuela unos 90.900 “ranchos” por año Esto significa un
índice de 4,04 “ranchos” por cada mil habitantes. Bien importante. Si le
añadimos este índice informal al índice formal del período Caldera 2 que fue de
2,30 tendremos un índice global de 6,34 que es muy bueno a escala
internacional. Lástima que cualitativamente esta cifra no es comparable con la
norma establecida.
9 La producción de vivienda y
hábitat en Venezuela nunca ha logrado un nivel cualitativamente aceptable. La
acción oficial tiene una curva que más o menos va en ascenso desde Pérez Jiménez
hasta Lusinchi y luego baja hasta su nivel inferior en el presente. Los
resultados son insatisfactorios. La situación crítica se ha agudizado. El
Presidente Chávez ha decretado el estado de emergencia en vivienda y
continuamente se anuncian medidas puntuales, todas ellas justas y necesarias
pero aparentemente insuficientes. Hemos intercalado en el texto declaraciones
de comienzos de 2008 que no han sido nada excepcionales a lo largo del período,
durante el cual se han repetido innumerables veces, y que recordamos como
simple llamado a la reflexión sobre la poca utilidad de las magníficas
intenciones si no van acompañadas de acciones eficaces, eficientes,
trasparentes, oportunas, planificadas, productivas.
10 La lista de Ministros del
sector es la más larga de todos los Ministerios salvo error u omisión: Reyes
Reyes, Julio Montes, Esqueda, Hurtado, Diosdado Cabello, Carrizales, Montes 2,
Figueroa, Pérez Prado, José David Cabello, Carrizales 2, Gómez, Sesto, Diosdado
Cabello 2, Molina. Pocos bien otros nada. La presencia del Presidente continua
y siempre atenta a los problemas de la vivienda y el hábitat. Pero hay algo que
no termina de cuadrar. Se necesitan las 3R al cubo.
“Babel 12” de Jean Francoise Rauzier |
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