domingo, 3 de marzo de 2013

AyB 095 - 26 Julio 2007

Ultimas Noticias | Jueves 26 de Julio de 2007


¡Nuevas ciudades!

Henrique Hernández / Alejandro López /Juan Pedro Posani / Alfredo Roffé
acerasybrocales@gmail.com

¡Está comenzando una experiencia extraordinaria! Es difícil darse cuenta cabal del significado y la trascendencia que un programa sostenido como el de las nuevas ciudades, enmarcado dentro de la Misión Villanueva, va a tener para la organización del territorio del país y para su reconstrucción en búsqueda de nuevos modelos de vida en común.

Una experiencia colectiva que debe integrar de inmediato todas las energías de creación, imaginación, aprovechando todos los talentos disponibles en el campo del diseño, de la arquitectura, de la construcción, del urbanismo y de la planificación. Se nos abre una gigantesca escuela de aprendizaje, de ensayos y de logros.

Una escuela a la cual hay que convocar a participar a los jóvenes y a los más maduros, con diferentes ideologías, con diferentes raíces culturales y con diferentes grados de educación y preparación. Con audacia, sin temor a equivocarnos –que de errores está tapizado el sendero del éxito–, sin temor a experimentar diferentes soluciones y teorías.

La construcción de nuevas ciudades va a ser un campo gigantesco de ensayo que nos va a envidiar América Latina. Es más, no es arriesgado afirmar que en el mundo no hay otras experiencias como ésta venezolana: en otra parte del planeta se están construyendo ciudades, es cierto, pero es que aquí nos atrevemos a querer construir ciudades nuevas con la pretensión de que sean socialistas. Esto es, no ciudades nuevas del buen desarrollo capitalista, ciudades que funcionen según la lógica del mercado, con la eficiencia, digamos, de una ciudad satélite sueca. No, lo que andamos inventando es nada menos que una ciudad modelo nueva, mucho más desarrollada que las llamadas desarrolladas.

El reto, como ven, es descomunal, muy a la medida de este despropósito, ámbito revolucionario generoso a más no poder, inimaginable hace veinte años, pero utopía concreta a que ahora se atreve este pequeño país llamado Venezuela, hasta hace poco mera estación de servicio de gasolina del imperio y del mundo globalizado.

Insistimos, cometeremos errores. Es inevitable. Pero ¡qué importa! Vale la pena el ensayo.

Porque eso es vida, la duda y los miedos son para los que prefieren quedarse en el pantano y perderse el autobús de la nueva historia.

Y a propósito del tema, ahora que se está comenzando la nueva ciudad del Camino de los Indios, en cuyo proyecto están trabajando también arquitectos cubanos que vienen a ayudar a ordenar y orientar, quisiéramos recordar lo que escribió desde Cuba un buen amigo, Sergio Baroni, arquitecto y urbanista de excelencia, quien hace años justamente de Venezuela se fue a esa isla –y ahí se quedó– a compartir la lucha por el porvenir.

"La experiencia de estos años, de grandes cambios sociales y culturales, nos indica que el debate y la investigación sobre las complejas relaciones que se establecen al interior del quehacer arquitectónico y urbanístico entre factores económicos, estéticos, culturales, éticos y políticos, no puede esperar para tiempos mejores.

Es un asunto urgente, sin el cual las respuestas pueden deslizar una vez más hacia la simplificación y el reduccionismo, que ya han dejado tras de sí incontables calamidades. Nunca como ahora se hace necesaria una visión renovada de la arquitectura, donde cohabiten calidad y cantidad, arte y técnica, sin que sean polos opuestos de una contradicción insoluble, donde prime sobre todas las cosas la idea de que las obras que se construyen ahora forman aparte del legado cultural que la revolución está dejando para el juicio del futuro".

Controlen las invasiones


Así exhortó el ministro de Vivienda a las autoridades locales (ÚN 19-07-07). El mismo día ese diario reseña que 102 familias sintecho invadieron un terreno de ocho mil m2, aledaño a Las Margaritas, sector donde habitan en Guatire. Al día siguiente, 20 de julio, ÚN titula que "construyen ranchos en la Petare-Guarenas", donde un grupo de invasores realiza trabajo de banqueo y construcción de viviendas en el sobreancho de la autopista.

Estas noticias son el pan de cada día. Son constantes las invasiones de terrenos vacíos, de viviendas desocupadas, de ranchos y terrenos desalojados, por precariedad y riesgos de todo tipo. ¡Hay invasiones nuevas y reinvasiones de zonas desocupadas! ¿Qué hacer frente a esta extendida y compleja realidad? Semejante a lo que un médico hace frente a un enfermo.

Basado en exámenes diagnostica causas y si el problema es sencillo, indica opciones para curarlo y prevenirlo. Si es complejo, profundiza, realiza exámenes complementarios, consulta diferentes especialidades, hasta que halla la solución. En cualquier caso, el médico debe conocer al paciente, su historia integral (cuerpo y mente).

Pero sobre todo, debe aliarse con el paciente, porque la cura y la prevención las tiene éste en sus manos. Por cierto, la inmensa mayoría de los invasores lo son por hambre de esperanzas. Así debe interpretarlo un socialista.

Carta a María Lionza

Querida señora, en conocimiento de las atribulaciones que Ud. ha tenido recientemente, es un atrevimiento escribirle, pero es que sólo Ud. puede atender mis pedimentos. Después de 440 años de gratificaciones y pasiones, ha llegado el momento de que me cuiden un poquito para seguir adelante, rumbo al socialismo.

Pediré poco este año y si me lo concede, durante los próximos diez me abstendré de pretender otros regalos. Primero, necesito el Consejo Caraqueño de Desarrollo Metropolitano, el cual interprete, planifique y decida mi futuro y el de las hermanas cercanas, con gente que sabe y siente lo que vivimos a diario. Segundo, exigirle a los que construyen ciudades, urbanizaciones, barrios, edificios, que lo hagan respetando mis árboles, sinuosidades y quebradas.

No hace falta maquillaje, tengo la belleza natural que otorga la edad bien vivida. Tercero, regar por doquier, pequeñas y muy buenas obras de barrio adentro, mercales, canchas, simoncitos.

Por algunos años no necesito obrotas, ostentosas, costosas, las que tenemos son suficientes. En cambio, muchos necesitan llegar a pie adonde trabajan, estudian, comen, juegan, se curan, se culturizan. Hay que acercarles lo que necesitan (en lo posible), no sólo hacerles vías para moverse. Por último, toda propaganda pública debe expresar sólo "Gobierno de Caracas". Sin sonrisas acartonadas ni nombres de gente pasajera. Es decir, que ambulancias, bomberos, patrullas, autobuses, vallas, micros en TV digan "Gobierno de Caracas", así sean de aquí, allá o acullá, del este, norte, sur o del oeste. Con estas nimiedades, en los próximos 20 años tendré mejor salud porque desencadenarán cambios en los que me habitan, administran y visitan. Es muy importante a estas edades, planificar, respetar, cambiar paradigmas y ser modesto. Gracias.

Con optimismo la saluda, Caracas de Santiago de León PD. Tenga por seguro que donde la ubiquen haré que sea grata su estadía infinita.



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