| Ultimas Noticias | Jueves 03 de Mayo de 2007 | |
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Foro, vivienda y peros
¿Y qué pasó? Fueron invitados representantes del Ministerio de la Vivienda pero no asistieron. Hubo muchas intervenciones pero fueron en gran parte desahogos personales. Un joven profesor, Juan Vicente, hizo una extraordinaria intervención, pero ya casi se habían ido los asistentes. Una joven estudiante, Natalia, anotó que los estudiantes no estaban en el foro, que parecía que no había interés por el tema ni poder de convocatoria y, de paso, a los que asistimos nos dijo que éramos viejos y que estábamos cerca de dejar de existir. De ese foro, al cual este equipo de AyB fue invitado a participar, pueden sacarse algunas lecciones o constataciones valiosas. La primera de ellas es la dificultad que todavía tienen los medios universitarios tradicionales para convocar a una discusión sana y oportuna como la que estaba planteada. La universidad se queja de la falta de asistencia de estudiantes y profesores, pero recoge la indiferencia que ha sembrado en tantos años. Participar y discutir es considerado por muchos como de una soberana inutilidad. La segunda, es que toda reunión de ese género es como una olla de presión que se destapa, y toda clase de reclamos individuales, consideraciones impertinentes y memorias reprimidas durante demasiado tiempo, se lanzan al aire. El foro, escapando al tema, se convirtió así en una pequeña terapia colectiva. La tercera es la tremenda inmadurez política de ciertos niveles de gobierno que por lamentable ignorancia, temor al debate o falta de ideas, rechazan tontamente los intentos de acercamiento que desde algunos núcleos académicos más progresistas se proponen como puentes para la colaboración. Desde las grandes líneas estratégicas de la revolución es necesario insistir en que hay que proceder con un gran sentido de las oportunidades. No es posible que por un lado se llame a la participación, como eje democrático de la convivencia, y por el otro quienes, desde el gobierno, están principalmente llamados a contribuir con la información, se hagan los locos. Se entiende que la escasez política de ciertos funcionarios, su desconocimiento, y la resistencia y hostilidad de los medios universitarios tradicionales hacia todo el proceso actual de cambios, constituyen una mezcla poco adecuada para plantear un diálogo fructífero. Pero hay que insistir con paciencia y perseverancia. La necesidad de comunicación es imperiosa. Se solicita motorizado con carroEl desastre del tráfico en Caracas crece día a día. Los pobres motorizados son víctimas constantes de esta situación. En tres meses han muerto en Caracas unos 50, unos por accidentes de tráfico y otros asesinados. El motorizado es un ciudadano y como tal tiene sus derechos. Las leyes le garantizan la libre circulación por las vías públicas pero las trancas de tráfico son tales que no pueden humanamente cumplir con el requisito de comportarse como si manejaran carros. Con el pesar de su alma corren entre filas de carros, esquivándolos y cuidando que no se les atraviese ningún peatón imprudente. Pasan de un canal a otro a toda velocidad, toreando y esquivando las cornadas y los insultos, en un respetuoso alarde de extrema profesionalidad en el manejo. A veces van por las aceras, cuando éstas existen, otras veces se comen la flecha y audazmente ignoran los semáforos, convirtiendo el paisaje urbano en un imponente espectáculo circense y haciéndolo siempre con un ejemplar espíritu cívico. Si el pasado año se vendieron más de 300 mil automóviles, ¿cuántas motos se venderían? Algunos expertos hablan de un millón 150 mil, de las cuales cerca de un millón son económicas motos asiáticas. Nada significan 200 motos desbaratadas al año ante las imponentes ventajas que este medio de transporte ofrece a la población hasta ahora excluida y discriminada de nuestras ciudades. ¿En qué piensan los medios masivos de comunicación que mantienen una feroz campaña contra estos ciudadanos? ¿No tienen derecho a disfrutar de su parte del caos?  25 consejos comunales construirán 300 viviendasEn el municipio Palavecino (Lar), el Instituto Municipal de la Vivienda (VEA 21-03-07) asesoró a más de cien consejos comunales en infraestructura, bloqueras y servicios, de los cuales aprobaron 25 proyectos para construir viviendas. En promedio son 12 viviendas por consejo comunal. Si los 8 mil existentes en el país son formados y capacitados bajo un programa audaz de asesoría técnica, podrían construir 96 mil viviendas por año ¡Casi la mitad de las 200 mil deseadas! Si cada alcaldía construyera en promedio 200 viviendas anuales, serían 67 mil adicionales. El resto, 37 mil viviendas, podrían construirlas el sector privado y familias por su propia cuenta. ¡Soñar es libre! Pero si el Ministerio de Vivienda ejecuta un programa masivo de asistencia técnica, mueve la maquinaria formidable de los consejos comunales y capacita a las alcaldías, el país se encaminaría a una producción sostenida y creciente, según las necesidades y recursos, para saldar la deuda social tan mencionada y poco cumplida en este campo. ¡Hay que cambiar el enfoque actual!Nuevas líneas, nuevas estacionesEl Metro de Caracas continúa su programa de facilitarle la vida a los caraqueños.Para el 15 de mayo próximo la maquinaria comenzará a perforar el recorrido de la Línea 5: Bello Monte, Las Mercedes, Tamanaco y Chuao. Un fresquito en esta época de calorones. Éstas son noticias realmente importantes. Pero, como los arquitectos son por naturaleza quisquillosos, no podemos menos que rogar que el diseño exterior de los accesos de las futuras estaciones sea más exitoso y creativo que las frambuesas y cerezas que nos regalaron la última vez en la última línea de estreno reciente. Para la parte de adentro ya nos resignamos. Los venezolanos, tan rocheleros y tropicales, tenemos que conformarnos con arquitecturas seriotas y compuesticas. Parece que no hay más remedio. Véase, como muestra, el nuevo terminal del aeropuerto de Maiquetía.
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