domingo, 31 de marzo de 2013

AyB 175 - 05 Marzo 2009

Ultimas Noticias | Jueves 05 de Marzo de 2009


Henrique Hernández Alejandro López Alfredo Roffé
acerasybrocales@gmail.com


Vía libre al retroceso y al efectismo

La Alcaldía Metropolitana no ha parado de hacer anuncios desde diciembre, dos programas urbanos de gran importancia por los problemas que intentan atender: el tráfico y los barrios.

Ambos programas muestran clarito la visión cosmética, superficial, banal, de pasarelas pues, que la mejor representación de la cuarta República, tiene del desarrollo urbano y de la pobreza.

El programa Vía Libre, reedición del Día de Parada y del Pico y Placa, el cual, una vez más, dirige sus proyectiles contra aquellos propietarios de un carro, que tendrán que inventar o piratear para superar la prohibición de circular un día a la semana (imaginen a los que vienen de las afueras de Caracas).

Porque otra buena parte de propietarios puede usar otro carro familiar y resolver la incomodidad. Pero en cuanto a la inmensa mayoría de la población, ni pendiente, ésta seguirá usando el transporte público, manejado por privados y algunas roscas, soportando el pésimo servicio de transporte, ignorados en el plan metropolitano. El Plan Vía Libre afronta el asunto por la vía limitativa, punitiva, a minorías, en lugar de hacerlo a través de medidas de estímulo y mejora, del transporte público para las mayorías. Por ejemplo, ya lo hemos dicho hasta el cansancio, ordenar, regular y optimizar rutas y líneas (lo que se obvia porque afecta intereses de mafias del transporte privado caraqueño).

Otras medidas claves son, impedir estacionar carros en aquellas calles y avenidas de intenso flujo vehicular y el uso obligatorio de paradas por el transporte público. Pero no, se escoge el atajo, el facilismo, el impacto efectista para desconocedores del tema, y se invierten recursos en paliativos inoportunos e inútiles, copiados de experiencias extranjeras, sin analizar las circunstancias en las cuales se aplican en otras ciudades del mundo.

Autoconstrucción con la comunidad en los barrios, es el otro programa, cuyo fin es "... recolección de basura y escombros, pintura de fachadas, demarcación y bacheo de las vías, construcción de caminerías, tala y poda de árboles... con una inversión de más de BsF 100 mil... En estas jornadas participan más de 10 brigadas..., conformadas por unos 100 hombres y mujeres... niños, quienes se están formando en planes ecológicos, pintando murales y mejorando las fachadas de sus escuelas. ... se están construyendo algunas escaleras, mejorando algunas aceras, rescatando el barrio de la presencia de tantos cachivaches, un trabajo envolvente que apunta hacia la consolidación de la calidad de vida de todas estas familias...". (ÚN 01-0309). Esto es la reedición de las campañas de maquillaje en los barrios de los años 60, 70, 80 y 90. Comprobadamente "despriorizadas", consolidadoras de la pobreza, costosas, ineficientes y evasoras de las grandes acciones preeminentes en los barrios como serían la vialidad, para permitir el pleno acceso a todos sus sectores (muchos tiene que subir hasta el equivalente a 40 pisos y en caso de emergencias ­ terremoto - no hay como atenderlos), dotación de servicios de agua potable, alumbrado público y cloacas, y construcción de los equipamientos de ambulatorios, escuelas, pre escolares, bibliotecas, parques, mercales.... También reiterado en esta página.

Conclusión, regresa lo superficial, lo efectista, se olvidan la experiencia y las prácticas exitosas, y especialmente, retorna la burda demagogia e ineficiencia.

Todo está en venta, todo se alquila


El fenómeno comercial de alquilar las fachadas de los edificios para recubrirlas con publicidad, se estávolviendo universal. Edificios pequeños, medianos o grandes, mejor si están bien a la vista de autopistas o plazas, sus dueños se desviven ­ ¡hagan su publicidad aquí, pongan sus avisos aquí, anuncien aquí...! - no importa si se trata de buena arquitectura, de obras reconocidas, poco vale que hayan recibido premios o que sean hitos visuales de nuestra urbanidad atormentada.

Todas las fachadas están a la orden del mercado y de su instrumento principal: la publicidad. Omnívora, ubicua, implacable, escandalosa, impúdica, todo lo envuelve, empaqueta, disfraza, oculta, convierte. Un lienzo interminable de colores, imágenes y mensajes, ¡compre, compre, compre!, va posesionándose de la ciudad. Insospechado es el daño que se le está haciendo al ciudadano con un mecanismo obsesivo, que va adueñándose de la memoria de la gente.

El umbral de aceptación va bajando paulatinamente. Todo es posible, tazas gigantescas, desnudos provocadores, muñecos patéticos, figuras que se desparraman por techos, ventanas y balcones... cualquier cosa que se les ocurra a los genios creativos de la publicidad en la competencia por quien grita y se agita con más fuerza.

Las víctimas, todos nosotros los ciudadanos, vamos acostumbrándonos a que eso, el omnipresente minestrón de la publicidad, es la normalidad. Lo conveniente. Lo que corresponde a la posmodernidad urbana.

Al ritmo endiablado de la metrópolis.

Grave error.

Serio perjuicio para el "sentido común" de vivir en comunidad dentro del ámbito estrecho y compacto de la ciudad.

¿Será posible que lleguemos, a pesar de este mar de consumismo que en Venezuela parece coexistir cómodamente con el naciente socialismo del siglo XXI, a tomar medidas en contra ­ simplemente control - de este atropello visual al cual estamos sometidos como ciudadanos? Otra tarea más para las alcaldías. En la ciudad de Sao Paulo, en Brasil, han tomado medidas enérgicas para evitar la invasión de las vallas.

¿Imposible en Venezuela?

Reflexiones de un lector


Nos escribe el Ing. Alberto Urdaneta sobre los cambios de usos en los municipios, indicando la oportunidad de procedimientos para la contraloría social, en el manejo del desarrollo, crecimiento y mantenimiento de las ciudades. Señala que un recuento de las anormalidades en el manejo de usos y zonificación de la tierra urbana, demuestra evidentes violaciones de los planes urbanos. Como es el recurrente cambio de zonificación en el Este y su contribución al caos y daños al conjunto urbano, fundamentado en negocios, corrupción y hasta en tontos útiles.

Dice que en Chacao, al posesionarse las nuevas autoridades electas, cerraron más de 70 negocios que operaban en zonas residenciales. Se hablaba de cambiar la ordenanza para legalizar las violaciones habidas de uso de la tierra. Ya han vuelto a funcionar algunos de los negocios cerrados ¿Con base a qué? No se sabe. Lo sustancial es que se viola la ordenanza, el plan urbano y en lo que se piensa es en modificarlo para legalizar las violaciones. No importan el caos y el daño causado ¿Para qué entonces se hacen planes? En Chacao son muchas las viviendas multifamiliares que se han hecho, y se hacen, donde había residencias aisladas. Hasta qué punto, donde se manejan montañas de dinero, se actúa ajustado a los planes urbanos o se han violado los mismos.

Habría que constatarlo.

Pero lo cierto es que se colapsa todo. Hay que discutir la necesidad de una contraloría social en el manejo de las cuestiones urbanas.

© Copyright 2009.
Cadena Capriles C.A.
Todos los Derechos Reservados

No hay comentarios:

Publicar un comentario