miércoles, 27 de marzo de 2013

AyB 150 - 28 Agosto 2008

Ultimas Noticias | Jueves 28 de Agosto de 2008


Henrique Hernández Alejandro López Alfredo Roffé
acerasybrocales@gmail.com

Tomemos la arquitectura como metro


"Todo régimen se expresa por su arquitectura y sus monumentos. La época soviética actual está caracterizada por los palacios y las casas de los soviets construidos en gran número, verdaderos templos de la burocracia (que cuestan algunas veces decenas de millones); por teatros lujosos, por casas del Ejército Rojo, principalmente clubes militares reservados a los oficiales; por un metro para uso de los que pueden pagarlo, mientras que la construcción de las habitaciones obreras, así sean del tipo de los cuarteles, es invariable y terriblemente retrasada" (de La revolución traicionada, ed. Pathfinder, p.125).

Citamos al gran dirigente soviético, acosado hasta la muerte por el régimen estalinista, por varias razones. Para la fecha en la URSS ya imperaba un régimen totalitario que había degenerado e involucionado desde las primeras generosas y heroicas etapas de la revolución. Lo que se construía correspondía inevitablemente a un Estado que se definía como socialista pero que en realidad era una dictadura burocrática. Pero lo que queremos enfatizar es la afirmación de Trotsky: todo régimen se expresa por su arquitectura. Trotsky acusaba una grave situación que –para alivio de revolucionarios y de opositores– no tiene ninguna comparación con la actual venezolana. En el país, afortunadamente, no se están construyendo teatros lujosos ni clubes reservados para oficiales. Las nuevas excelentes líneas del Metro las usan hasta los más pobres, y las viviendas obreras nunca han sido mejores que las actuales. Las inmensas diferencias son evidentes. Nuestro socialismo, todavía en ciernes, confuso, cojo, defectuoso, irregular, lleno de defectos, es sin embargo el resultado inacabado de un propósito político igualitario, de un profundo deseo de justicia social, de la necesidad imperiosa del rescate de la dignidad humana para todos sus habitantes por igual.

Sin embargo, hay en la reflexión que proponemos –además de invitarlos a leer o releer todo el libro citado– algo que llama la atención poderosamente, y que tal vez puede ayudar a entender lo que está pasando. Si tomamos la arquitectura como metro, indicio o indicador para descubrir evidencias, podemos fácilmente identificar causas y razones.

Cuando vemos las inmensas y costosísimas mansiones que se están construyendo en el Country Club de la capital, por ejemplo, y nos preguntamos quiénes son sus dueños, o cuando analizamos la cantidad y calidad de los centros comerciales que se están levantando en todo el país, podemos entonces preguntarnos en qué régimen social de transición estamos; dónde está la acumulación monetaria y qué relación guarda con el poder político; cuál es la naturaleza de las contradicciones sociales que se están manifestando.

Podremos entonces, desde la arquitectura, detectar y deducir muchas lecciones políticas y económicas. Podremos tener más claridad, y entrever la verdad tras tantas declaraciones huecas que funcionarios de segunda repiten como loros, e identificar quién es quién y qué es qué en este proceso tan original en que todos estamos metidos. Trotsky, pues. Para eso también sirve la experiencia histórica ajena.

Una memoria muy dudosa


Con bastante retraso comentamos la Memoria 2007 del Ministerio del PP para la Vivienda y el Hábitat. Hasta ahora no habíamos logrado conseguir una copia para revisarla.

La verdad es que ha sido una gran decepción. Se podría decir sin riesgo que es la Memoria con menos información que se haya publicado en Venezuela. En 2006 la Memoria del ministro Figueroa fue rechazada por la Asamblea Nacional porque era inauditable.

Nada cuadraba y muy poco se entendía, pero tenía mucha información. Ahora la de 2007 pasa a otro extremo. No hay ninguna información de lo que hicieron los organismos adscritos al Ministerio como Fondur e Inavi: toda está integrada en una sola cifra, la del Ministerio. El capítulo de Proyectos Ejecutados tiene 16 páginas, una para cada proyecto.

Uno por ejemplo es "Proceso de reactivación y culminación de obras para viviendas paralizadas". La mitad de la página es para nombres. Luego viene otra con los datos. ¡Pero qué datos! No hay especificaciones por desarrollos ni por regiones, ni de ningún tipo.

Para llenar el espacio un cuadradito a mitad de página con "Porcentaje de Avance Físico del Proyecto" y otro exactamente igual "Porcentaje de Avance Físico del Proyecto" en la otra media página. La desinformación es casi absoluta.

¿Cómo es posible? No hay derecho. ¿Cómo se puede hablar así de contraloría social? Con todo, curioseando aquí y allá, se encuentran algunos datos llamativos. El proyecto de viviendas nuevas tenía una meta de 66.091 y se ejecutaron 23.392, 35%. En el proyecto de culminación de viviendas paralizadas la meta era de 23.100 y se terminaron 10.116, 43%.

¿Cuántos años llevaron en ejecución las que se terminaron? Uno de los proyectos básicos para alcanzar metas significativas es el de "ubicación y adquisición de tierras para el desarrollo de proyectos habitacionales". Tenía 8.592 millones viejos disponibles pero se invirtieron apenas 67, 0,8%.

Asombroso. En el proyecto de Convenios Internacionales la meta era de 14.200 viviendas y no se hizo ni una. Pero donde la gata se subió a la torre de alta tensión es en el Programa para 2008. Sólo se habla de la Misión Villanueva, pero en las cuatro páginas que se le dedican no hay ni un solo número.

Hay una bonita descripción de lo que serán las ciudades gemelas, pero no se dice cuántas se van a iniciar o construir.

Por supuesto, tampoco se dice dónde y de qué tamaño.

Para 2008 no hay ni una sola meta establecida. Cuando el ministro Carrizalez se encargó del despacho de Vivienda le preguntaron cuántas viviendas iba a construir. Contestó que se harían las que se pudiera. Sabia respuesta. Si se hacen 11 viviendas fueron las que se pudieron y se cumplió la meta. Si se hacen 15.042 pasa lo mismo. Si no se fijan metas siempre hay un cumplimiento del 100%. Todos los síntomas indican una enfermedad muy grave. Confiemos en que el nuevo ministro no la transforme en terminal.

Semanario popular de arquitectura y hábitat


Un equipo de 18 jóvenes, dirigido por Gypsi Gastello Salazar, está publicando, encartado en Todos Adentro, que a su vez está encartado en el periódico Vea, un semanario de información sobre la marcha de las políticas del Ministerio del Poder Popular para la Vivienda y Hábitat.

El 82, 100 mil ejemplares. Buena falta hacía un sitio semanal donde se plantearan los problemas y los programas de trabajo de la vivienda y de la ciudad. Lo hacen con una gráfica "joven" y un papel económico. Ojalá las demás instituciones del Estado aprendieran de este modelo. Saldríamos ganando todos. Con mucha simpatía le seguiremos la pista a El 82.


© Copyright 2008.
Cadena Capriles C.A.
Todos los Derechos Reservados


No hay comentarios:

Publicar un comentario