jueves, 7 de marzo de 2013

AyB 101 - 06 Septiembre 2007

Ultimas Noticias | Jueves 06 de Septiembre de 2007


Buhoneros: problema y oportunidad

Henrique Hernández / Alejandro López /Juan Pedro Posani / Alfredo Roffé
acerasybrocales@gmail.com

 
Reubicar a los buhoneros en edificios pequeños, idea del alcalde Bernal en Caracas (ABN 01-09-07), responde a que son un problema. Y lo son. Porque han tomado calles y aceras indiscriminada y anárquicamente, afectando el tránsito, el transporte, la seguridad y la limpieza de la ciudad.

Han contribuido al deterioro urbano. Pero porque las autoridades lo han permitido; no hay un plan integral y coordinado de desarrollo urbano, no hay una autoridad responsable de la planificación y ejecución urbana, etc. Además, la buhonería es un asunto complejo, de raíces económicas y sociales, que se resuelve con medidas integrales y no sólo con su reubicación. Pero también los buhoneros son una oportunidad. Pudieran reforzar una política de rescate de espacios públicos urbanos como alternativa a la proliferación de centros comerciales.

Reubicar a los buhoneros en sitios alejados del paso de la gente, en edificios de hasta 4 pisos según la alcaldía, parece dirigido al fracaso. La buhonería es en esencia una actividad de calle. Algunas de sus mercancías pueden comercializarse en centros como el propuesto, pero para muchas otras es imposible. Si se entendiera la lógica de la buhonería, se propondría como actividad y equipamiento complementario en algunos espacios públicos. Bien sea como actividad diaria en aquellos muy transitados, o como ferias y mercados artesanales, ciertos días y horas, en calles, plazas, paseos, parques, etc. O también en las noches, donde se realicen eventos culturales, recreativos, deportivos.

Por ejemplo, el pasillo techado, hoy invadido por buhoneros, que une la estación Bellas Artes con Parque Central, se pudiera rescatar ordenando la buhonería mediante kioscos bien diseñados, prever baños, vigilancia, cafés, etc. Sería un paso atractivo durante el día, y en las noches un lugar de esparcimiento y recreación que pudiera reforzarse con eventos culturales de diversa índole.

Igual en el Paseo Los Ilustres desde la UCV hasta Los Próceres. O en la Plaza de los Museos y el Parque Los Caobos. Hay lugares en la ciudad, que podrían rescatarse y valorizarse, con la contribución de una buhonería regulada y controlada. Por supuesto que algunos buhoneros tendrían solución a través de otras vías como las misiones, formalización en centros comerciales artesanales, etc. Otros habría que prohibirlos, los que rozan con la delincuencia y actividades ilegales. Como cualquier asunto urbano, la respuesta a los buhoneros está en la diversidad de opciones, pero hay que identificar sus causas para proponer las soluciones. En fin, además de un problema, los buhoneros son una oportunidad para rescatar los espacios públicos urbanos frente a la "centrocomercialización" o "cultura Sambil". Caracas puede y tiene con qué, pero...

¡Otra vez La Carlota!


Otra vez se plantea el tema de La Carlota y su destino.

Ya lo hemos tocado varias veces. Lo volvemos a hacer porque parece que la opinión y el consenso general no son escuchados.

¿Por qué no se debe llevar a término el proyecto de construir allí las 620 viviendas que ha anunciado Carrizalez? He aquí ocho respuestas:


Porque es esencialísimo para la calidad de vida de sus habitantes conservar y aumentar el mayor espacio posible de parques y equipamientos urbanos para Caracas.
Porque hay muchos otros terrenos disponibles para intervenciones mucho más significativas en otros lugares de la ciudad.
Porque ya existen desde hace tiempo proposiciones interesantes, entre ellas una del Ministerio de Ciencia y Tecnología, y otra, la del arquitecto Fruto Vivas, solicitada inclusive por el propio presidente Chávez, que conserva la pista para emergencias y a la vez valoriza las potencialidades de La Carlota, entre otras cosas, uniéndola al Parque del Este.
Porque, en todo caso, cualquier proyecto para un terreno tan valioso y de tanta trascendencia para la ciudad debe ser resultado de un estudio detenido y serio que abarque todas sus relaciones con el entorno físico, natural, vial, de comunicaciones, etc.
Porque si no se quieren aprovechar las proposiciones ya existentes, hay que tener la decencia cívica y la inteligencia profesional de convocar a un concurso nacional de ideas.
Porque, como lo reconoce la propuesta de Reforma Constitucional (art. 18), a la capital de la República hay que reconocerle su rol estratégico en el que el reordenamiento urbano y la recuperación ambiental juegan un papel fundamental, todo lo cual es negado por estas decisiones parciales, facilistas, inconsultas, improcedentes y aberrantes.
Porque la consigna "¡todo el poder al pueblo!" significa en primer lugar escuchar sus reclamaciones, y una de ellas es que La Carlota se mantenga como parque.
Y finalmente porque ya es hora de decirle basta a las improvisaciones y a los hechos cumplidos.

Inundados

Primera página de Últimas Noticias del domingo pasado: 115.401 personas afectadas por las lluvias. ¿Cómo es posible que las cifras de los afectados por las lluvias sean tan grandes? En verdad uno debería sorprenderse de que la cifra no sea el doble. En Venezuela aparecen más de 100 mil familias al año. No es que nazcan 400 mil o más niños todos los años.

Es que la gente va creciendo, los que tenían 18 hace 5 años ahora tienen 23; probablemente vivían con sus padres, pero ahora están casados, seguramente con hijos, y no caben en la misma casa o naturalmente quieren ir haciendo sus propias vidas, y un primer pero inevitable paso es conseguir una vivienda. Así cada año, estadísticamente, aparecen más de 100 mil familias. En el país no se produce ni la mitad de las casas necesarias. Las 70 mil anunciadas para este año se vienen construyendo desde hace años, no son un promedio anual. Así, 60 mil o más familias se construyen sus propias viviendas. Los mejores terrenos ya están invadidos. Las nuevas invasiones se producen en los peores terrenos. Cada año en peores. Al principio por lo general son ranchos sin ninguna estabilidad. Progresivamente la gente los va mejorando hasta transformarlos en casas. Pero muchos no culminan la aventura. Los peores terrenos se inundan, se deslizan, se deshacen. Pero son los que quedan. Como cada año se repite el mismo proceso, cada año hay peores tragedias.

La respuesta sigue siendo ineficaz en la atención al gravísimo problema de la vivienda y el hábitat. Los ministros pasan y pasan y nada. Las soluciones mágicas no sirven.

Las 100 mil casas uruguayas; las chinas, las iraníes, etc.

Ahora, Petrocasa. La maravillosa solución que por sí sola resolverá el asunto.

El problema de la vivienda y el hábitat no tiene soluciones providenciales, no hay maná caído del cielo que valga. Hay que enfrentarlo con seriedad, con eficacia, con eficiencia, con conocimiento de causa. Si no, el año próximo habrá muchos más damnificados que este 2007.



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