AyB 172 - 12 Febrero 2009

Ultimas Noticias | Jueves 12 de Febrero de 2009

Henrique Hernández Alejandro López Alfredo Roffé acerasybrocales@gmail.com Ejemplos y ejemplos Acerca del destino de la "plaza" Venezuela Nuestro artículo de la semana pasada, referido a la situación de la "plaza" Venezuela, según parece ha sido interpretado de diferentes maneras. Diremos no ya que no nos han entendido, sino que no supimos expresarnos. En efecto, insistimos, lo que llamamos "plaza" Venezuela, no es, en rigor, una plaza. Es un complejo nudo de tráfico, deformado históricamente a partir de aquel "rond point" de los años cincuenta, circulando alrededor de la fuente de "Los Venados", a los pies de algunas obras importantes de la arquitectura venezolana -basta recordar el edificio Polar, gloria de los años 50, actualmente desfigurado por una gigantesca y patética publicidad- con el agregado de que allí se han depositado algunas obras de arte realmente significativas como el Abra Solar de Alejandro Otero, y la escultura cinética de Cruz Diez. Todo ello coronado por la céntrica fuente decorativa. Pues bien, valga esta acotación para destacar la meritosísima labor realizada por Pdvsa La Estancia, al rescatar y restaurar el Otero, el Cruz Diez, y al ir haciendo lo mismo con la fuente. Labor exitosa, absolutamente significativa y excepcional por lo que representa -recordemos también La Esfera de Soto y "los Cerritos" en las autopistas -el cuidado inteligente y preciso hacia la conservación de las obras de arte urbano que ha emprendido esta agencia pública. Reconocimiento que es un deber y un recordatorio para todos de cómo hoy la máxima empresa del Estado se preocupa, entre otras tantas cosas importantes, por la cultura. Pero el punto que queremos destacar, y así intentamos hacerlo la semana pasada, es que por más que dediquemos esfuerzos admirables al rescate de las obras de arte ubicadas en la Plaza Venezuela y abandonadas desde hace años a los avatares de una política de visión muy corta, nunca, sólo con ello, lograremos recomponer una estructura de tránsito deforme e incoherente como la existente que, además, carece del empaque monumental que en cambio quisiéramos atribuirle. Podremos disfrutar de una fuente maravillosa, pero el hecho de la imposibilidad de verla de cerca, de que el peatón no puede circular sin peligro de accidentes mortales, de los inconvenientes para el acceso a la Ciudad Universitaria, y de las atropelladas soluciones de tránsito, aparentemente todas provisionales, exige de parte del Estado, en su nivel correspondiente, que es el de la alcaldía, emprender lo que no se ha hecho hasta ahora (que sepamos), esto es, un diseño urbano actualizado y en perspectiva. En un próximo futuro se abrirá al público el importantísimo espacio de la Zona Rental, con sus múltiples actividades. Razón de más para proceder a replantear de nuevo y de manera radical un estudio competente y definitivo, dentro de lo que cabe, de todos los factores dinámicos, materiales y simbólicos que confluyen en la "plaza", y que se han ido superponiendo y acumulando a la buena de Dios. Esto es lo que queríamos indicar la semana pasada. Lo repetimos hoy porque sabemos que lo que estamos señalando no es ajeno a las intenciones renovadoras del alcalde de Caracas. Cuando, después del l5F, podremos dedicarnos con más calma a examinar lo existente y a emprender contra vientos y mareas la ingente labor de reconstruir a Venezuela, estamos seguros que también la dichosa "plaza" Venezuela será objeto de la atención reguladora que se merece. La importancia social de la infraestructura Los médicos bolivarianos reunidos en asamblea (ÚN sábado 07-02-2008) reclaman, entre otras cosas igualmente importantes para ellos y para el pueblo, que "no se ha construido la infraestructura que requieren para laborar en condiciones óptimas". La información disponible indica objetivamente que el Estado ha invertido enormes cantidades de presupuesto para la atención médica, sobre todo para los más necesitados. Nada más módulos de Barrio Adentro, se han construido más de 3.300 en todo el país. Y agréguenles 254 CDI. Así es como debe ser. Sin embargo, los médicos, en ese caso específico, tienen razón. Tal como lamentablemente ha ocurrido durante tantos años, la Nación, el Estado, la conciencia pública de Venezuela, desde los años 40 han dejado de considerar las obras públicas como los centros en los cuales deben realizarse máximos esfuerzos en todos los sentidos para alcanzar la mayor calidad. Los enfermos, así como los niños y los adolescentes, deben hallar en los edificios que los acogen para estudiar o para ser sanados, la mejor imagen del país, tanto en la evidencia de su eficiencia como el de su diseño y de su calidad estética. En esos lugares es donde el ciudadano, no importa su condición de edad, sexo o nivel económico, se encuentra cara a cara con su país, con su patria, terruño, o dígase como se quiera, esa entidad abstracta pero muy intensamente real, a la cual debe lealtad y de la cual recibe cuidado y protección. Hubo una época en la cual construir lo público era construir la excelencia. La Ciudad Universitaria de Caracas es un ejemplo. ¿Dónde está escrito que la calidad está siempre reñida con la cantidad? Es por ello que los médicos tienen la razón. Tal vez no lo expresaron así. Pero el público los acompaña en su exigencia. Los módulos de Barrio Adentro, los CDI, los hospitales, debe ser obras extraordinarias, admirables, dignas del mayor reconocimiento. El Cardiológico Infantil Gilberto Rodríguez Ochoa, por ejemplo, es todo eso y más. Afortunadamente. Pero hay que llevar esa condición a todos los niveles de las obras de la administración pública. No nos cansaremos de insistir en ello. El gobernador de Apure Anunció la creación de 5 ciudades comunales en el Alto Apure (ÚN 29/01/09). Cuatro son nuevas ciudades comunales rurales y una urbana en proceso de formación. Según el gobernador Aguilarte, hay otras 10 en el país, aunque las más avanzadas son las del Alto Apure. En la nueva concepción de la organización territorial del país, la forma ciudad comunal es la más novedosa y promisoria ya que implicaría el paso del nivel primario del consejo comunal al nivel superior y más complicado de la ciudad comunal, todo con vistas a un desarrollo superior en formas más complejas de integración organización social y organización territorial. Con gran interés esperamos nuevas de esta importante iniciativa que puede significar un hito para la organización territorial y social del país. Ojalá no se quede como suele suceder en una promesa más olvidada en el cajón de los recuerdos. © Copyright 2009. Cadena Capriles C.A. Todos los Derechos Reservados