Ultimas Noticias | Jueves 14 de Mayo de 2009 | |
|
Así llamó nuestro com-pañero de página y recién fallecido, Henrique Hernández, la forma como los pobres resuelven sus problemas de espacio y techo. Se refería al proceso gradual, progresivo, poco a poco, escalonado, que empieza, casi, por la construcción inicial de un refugio, en una invasión informal. Hasta que en el correr de los años se transforma en un barrio consolidado pero con graves y deficitarias condiciones de servicios, equipamientos, estabilidad geológica, entre otras.En los años 90, conjugando experiencias extranjeras y nacionales (BO-INAVI, CONAVI, profesionales de la UCV) e incluso de enfoques novedosos de la posguerra en Europa (Arq. A Alto), se intentó construir conjuntos de desarrollo progresivo, tanto del urbanismo (vialidad, servicios y equipamientos), como de las viviendas. Era una estrategia nacional paralela a otros programas prioritarios: habilitar los barrios existentes y renovar las áreas urbanas subutilizadas. Ante la incapacidad sostenida del Estado de atender eficientemente en calidad y cantidad los requerimientos de vida urbana de las grandes mayorías, se comenzó la exploración de una alternativa radicalmente distinta. Pero, para tragedia de esas mayorías, esa opción ni siquiera fue comprendida ni aceptada por muchos de los que desde sus funciones les correspondía hacerla realidad. En términos simples, desarrollo progresivo es el proceso mediante el cual, a partir de una vivienda básica en un urbanismo básico, en forma progresiva y etapas sucesivas, ambos se van completando y mejorando, en calidad y tamaño, según las necesidades y posibilidades de la gente, hasta alcanzar un urbanismo pleno y una vivienda confortable, estructuralmente estable y acorde con los deseos de la familia. Es un proceso gradual en el cual el Estado cumple el rol ductor y de asistencia técnica y financiera, y la comunidad organizada participa activamente en la administración, producción y construcción del desarrollo. En contraposición al esquema ineficiente y costoso que aún perdura en nuestra política vigente, el cual se sustenta en la contratación de la construcción de viviendas a empresas privadas, que demostró en el pasado, demuestra hoy y nada parece indicar que cambie en el futuro, su menguado resultado. Los últimos 20 años demuestran esta aseveración. El promedio anual de viviendas construidas si acaso, llega a 50.000 y cada año se forman unas 120.000 nuevas familias. El enfoque del desarrollo progresivo, es un enfoque muy diferente al actual. Se requiere un cambio radical de nuestro nuevo Ministerio de Obras Públicas y Vivienda. Se requiere revisar con rigurosidad la política vigente y sus resultados. Hay que rectificar con audacia y eficiencia. Y reimpulsar una nueva estrategia urbana y de vivienda, basada en la actuación simultánea en la habilitación de los barrios, para transformarlos en zonas de calidad y en la producción de nuevas viviendas, para minimizar o eliminar las nuevas invasiones y por ende nuevos barrios precarios. No sólo hay que atender a lo que existe, sino que hay que evitar que se sigan formando nuevos barrios inestables y problemáticos. El enfoque progresivo es una alternativa para ello con suficientes indicios de su lógica y logros. Hay que cambiar la estrategia presente. ¿Qué esperamos?
Los tres bulevaresAhora, por fin, hace poco, empezó otra etapa, una etapa de verdadera política urbana: recobrar los espacios públicos y, primeros entre ellos, los bulevares. Milagro: el de Catia y el de Sabana Grande, ya son realidades en curso de trabajo, obreros, limpieza, iluminación, cambios, esperanza hecha realidad. Los ciudadanos de Caracas-Libertador, que van a pie, ya comienzan a ser dueños otra vez de sus espacios. No sólo eso: a los dos bulevares, el de Sabana Grande y el de Catia, se le va a agregar otro, el del Cementerio, ya parcialmente liberado y en proyecto para acondicionarlo como se merece. Pero más aún, hay la idea, perfectamente realizable, de convertir en bulevar de primera calidad urbana, al de Santa Rosa, el que bordea al norte del parque de Los Caobos y que puede fácilmente convertirse en un paseo cultural extraordinario. Y si hablamos de espacio público, no ignoremos lo que está ocurriendo paralelamente con el Calvario, con la Plaza Caracas. Vayan a verlo si no lo creen.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario